El presidente Luis Arce aseguró este lunes que el Gobierno no aceptará un pacto de silencio sobre los hechos de violencia ocurridos durante el régimen de Jeanine Áñez durante el 2019.

“Como Gobierno nacional, como movimientos sociales, como bolivianos y bolivianas no vamos a aceptar un pacto de silencio, porque esto sería traicionar lo más profundo de nuestras convicciones”, aseveró.

El mandatario dio a conocer esa opinión en su discurso oficial durante la participación en los actos protocolares en conmemoración al Día de la Bandera que se recuerda este martes. Indicó que lo que buscan los protagonistas del régimen de Áñez es evadir responsabilidades.

“Estamos saliendo de un golpe de Estado, de un Gobierno de facto que trató de dividir a los bolivianos entre los que supuestamente defendían a la tricolor rojo, amarillo y verde, por un lado, y los que defendían sólo a la Wiphala por el otro, estamos saliendo de un Gobierno ilegítimo que usó la tricolor como símbolo de opresión, discriminación y odio para ahora devolver a la bandera su símbolo de libertad, integración, solidaridad, complementariedad e igualdad de todos y todas”, aseguró.

Las declaraciones se dan en un contexto marcado por la espera de los resultados finales del informe de Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI-Bolivia) que investigó los hechos de violencia ocurridos en Bolivia entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre de 2019. El documento será presentado hoy.

“Nunca más repetiremos el mal uso de nuestra tricolor para atacar el pueblo indefenso. La tricolor es para el pueblo símbolo de libertad”, sostuvo el presidente Arce.

El comunicador social Jaime Choque informó este lunes que publicó el libro titulado “Golpe de Estado y fascismo en Bolivia – La recuperación de la democracia”, que compila estudios e informes nacionales e internacionales que analizan lo sucedido durante la ruptura del orden constitucional de 2019 en Bolivia.

“Este material fundamentalmente está concebido para contribuir a que, por primera vez en nuestra vida, en nuestra historia de Bolivia, podamos desafiar como gobierno en un sistema democrático, a hacer justicia para aquella gente que ha sufrido, para aquellos ciudadanos patriotas que han sido víctimas de la masacre y puedan encontrar justicia”, indicó en una entrevista en el programa “Primer Plano” de Bolivia Tv.

El autor explicó que el libro presenta una primera parte con ocho estudios de instituciones e investigadores prestigiosos a nivel internacional que contienen análisis que concluyen estadísticamente que en Bolivia no hubo un fraude electoral en 2019, en contraposición a una versión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) sobre presuntas irregularidades detectadas en los comicios generales.

Los documentos fueron publicados en medios de comunicación de alcance mundial como el New York Times, el Washington Post, comentó.

“Han dado su veredicto, han dado sus conclusiones e indican estadísticamente que el informe emitido por la OEA (sobre las elecciones generales de 2019) era inconsistente, no era contundente y, al contrario, el triunfo del expresidente Evo Morales y del Movimiento Al Socialismo (MAS) era absolutamente legítimo sobre el entonces candidato Carlos Mesa y Comunidad Ciudadana con más de 10 por ciento de diferencia”, aseveró.

El comunicador social dijo que el libro contiene en una segunda parte los informes publicados por instituciones nacionales e internacionales especializadas en materia de derechos humanos sobre lo sucedido durante el golpe de Estado.

“Estos informes también tienen un común denominador. Todos ellos coinciden que en Bolivia hubo gravísimas violaciones a los derechos humanos y en el caso específico de Senkata y Sacaba concluyen estos informes, de investigaciones que han hecho sobre el lugar de los hechos, en las entrevistas que han hecho con las víctimas, las familias, inclusive con entidades públicas, estatales y otras instituciones que han estado inmiscuidas en el tema, que ha habido  masacres”, acotó.

El autor manifestó que la tercera y última parte del libro se refiere a la recuperación de la democracia que se registró con las elecciones generales de 2020, que tuvo como ganador al candidato presidencial del MAS, Luis Arce, con el 55,1% de los votos, lo que “destronó toda la teoría de la OEA sobre el fraude”.

El embajador de Argentina, Ariel Basteiro, dijo este lunes que el informe final del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), sobre los hechos de violencia ocurridos durante 2019, confirmará que hubo represión y un uso indiscriminado de la fuerza durante el golpe de Estado en Bolivia.

“Lo que creo que sí está claro es que va a decir que allí hubo una represión y un uso indiscriminado de la fuerza y que hubo 36 muertos y eso nadie lo puede negar”, manifestó en una entrevista en el programa “Primer Plano” de Bolivia Tv.

El representante diplomático destacó que el documento no presentará la visión de un gobierno, un sector social o una persona, puesto que será el fallo de un organismo internacional que tiene “mucha seriedad y que es respetado por todos”.

En ese contexto, Basteiro dijo que ratificará el criterio de que en Bolivia se registró un golpe de Estado en 2019, como lo estableció el Gobierno y el Parlamento de Argentina por medio de documentos oficiales.

“La opinión pública (argentina) está de acuerdo con que fue una interrupción no constitucional de un gobierno constitucional”, aseveró.

El Embajador de Argentina resaltó, por último, que la justicia boliviana actúa de manera “muy ejecutiva, muy clara” en el caso, con la consideración de que gran parte del pueblo entiende de que hubo un golpe de Estado en 2019.

La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, confirmó este lunes que el informe final del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), sobre los hechos de violencia ocurridos durante 2019, es una investigación importante en el camino de recuperar la verdad de los hechos y el trabajar por la justicia para los pueblos.

“Este informe se constituye en otra importante investigación sobre violaciones a derechos humanos en nuestra región, como sucedió cuando el GIEI investigó las desapariciones forzadas en el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa (México), en el camino de recuperar la memoria, establecer la verdad de los hechos y trabajar por la justicia para los pueblos”, dijo en una conferencia de prensa.

Recordó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) hizo una visita al país del 22 al 25 de noviembre de 2019.

La entidad internacional, mencionó, recomendó que un grupo de expertos investigue el caso de las violaciones a los derechos humanos registradas durante el golpe de Estado, que verificó durante su estadía en el territorio nacional.

Agregó que el 23 de noviembre de 2020 se firmó el protocolo para que los miembros del GIEI realicen el trabajo recomendado.

“El día de mañana (martes), el resultado de ese protocolo que firmamos será presentado”, aseveró.

El equipo de expertos del GIEI recolectó en su informe final los testimonios de víctimas de vulneración de sus derechos entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre de 2019. 

El documento contiene los resultados de los hechos investigados y recomendaciones para coadyuvar a las autoridades bolivianas en los temas de promoción de la justicia y de garantía de reparación a las víctimas.

Será presentado oficialmente a las 10.30 en el auditorio del Banco Central de Bolivia (BCB).