El ministro de Justicia y Transparencia Institucional, Iván Lima, informó este lunes que el proceso participativo de reforma judicial en Bolivia debe permitir una política pública en unidad.

“La anterior semana, estuvimos en Oruro y mañana, en Tarija. La idea de todo este proceso participativo es hacer una política pública en unidad”, aseveró en entrevista con la red RTP.

El Gobierno nacional presentó el miércoles 1 de septiembre el plan estratégico de trabajo en seis ejes para la reforma de la justicia como política de Estado. Se tiene previsto que la socialización de la propuesta se realice a nivel nacional y con recolección de sugerencias en 90 días.

El plan se basa en el trabajo en las siguientes áreas: Balanceo del conflicto, sistema de acceso a la justicia, la independencia judicial, desarrollo normativo, las soluciones en tecnologías de la información y la comunicación (TIC), y la transparencia institucional.

“En general, una evaluación positiva. Nadie está pidiendo que la justicia se mantenga como está. Hay un tema de lenguaje que no se habla solo de reforma, sino de transformación de la justicia”, acotó la autoridad gubernamental. 

El Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional comenzó el jueves en Oruro la socialización del plan estratégico de reforma judicial en el Estado Plurinacional de Bolivia.

La analista y asesora del Ministerio de Justicia, Cecilia Urquieta, mencionó que una de las detonantes que gestó el golpe de Estado en noviembre de 2019 en Bolivia fue el informe preliminar “infundado” que emitió la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) con respecto al proceso electoral de ese año.

Urquieta, en su participación, este domingo, en el programa A Todas Luces de Bolivia Tv, desmenuzó las dos actuaciones que tuvo la OEA en las elecciones presidenciales de 2019, una con la presencia de observadores electores y el informe “apresurado” de una supuesta auditoría llevada a cabo por el organismo internacional a la cabeza de Luis Almagro.

“En 2019, el Gobierno se abrió a una auditoría ante una negligencia de partidos políticos que no aceptaron su derrota. En ese entonces, el Gobierno boliviano, que nada tiene, nada teme, firmó un acuerdo especial con la OEA, diferente al de las misiones de observadores, para hacer una auditoria con sustento técnico, científico y comprobable, lo cual no ocurrió”, dijo.

Detalló que el acuerdo, de siete puntos, establecía que el informe debió efectuarse a través de las instancias diplomáticas correspondientes, lo cual no sucedió, y que la Secretaría General emite el 10 de noviembre, a las 04.00 de la madrugada, un informe preliminar que no estaba pactado.

“Este informe preliminar hace aseveraciones que hasta el día de hoy no ha podido comprobar la OEA y eso ha sido el detonante para el golpe de Estado en Bolivia”, sentenció Urquieta.

Un mes después, precisó la analista, ya consolidado el golpe y la matanza del pueblo boliviano, la OEA emite recién el informe de auditoría, mismo que no cumple con los parámetros requeridos para un estudio minucioso, cuando el GIEI (Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes) develó en su informe graves vulneraciones de los derechos humanos en Bolivia y que una de las detonantes del golpe fue el informe preliminar que emitió el organismo internacional.

“No lo digo yo, lo dicen expertos entendidos, hay más de 10 informes internacionales respecto a este tema que dicen lo mismo, mientras el informe de la OEA hace más referencia al TREP (Transmisión de Resultados Electorales Preliminares), cuando todos sabemos que es una plataforma informática en boca de urna que no tiene incidencia específica en el conteo oficial de votos”, enfatizó.

En ese contexto, la analista aseveró que la asunción inconstitucional de Jeanine Áñez y el derrocamiento de Evo Morales fue planificada y articulada por la Secretaría General de la OEA, con la participación de los gobiernos de Estados Unidos, Ecuador y Argentina.

“Por eso, el pueblo boliviano dijo basta a esos abusos y le ha devuelto la democracia a Bolivia, a través del voto. El GIEI dijo que debe haber justicia y por eso los articuladores del golpe y los que flagelaron al pueblo deben pagar por sus hechos”, mencionó.

El exdiputado de Unidad Demócrata (UD), Gonzalo Barrientos, respaldó este domingo la política gubernamental de reforma judicial para el beneficio del pueblo. 

“Que haga patria el actual presidente (Luis Arce), que cambie la justicia. Tiene que cambiarse esta justicia (…). Hay que darle justicia al pueblo “, manifestó en un debate en el programa A todas luces de Bolivia Tv.

El exlegislador señaló que el cambio en el sistema nacional de administración de las leyes es necesario, porque está mal hace varios años y no hay justicia para el pueblo.

Recordó que uno de sus principales problemas es la retardación, puesto que el 75% de los detenidos preventivos está a la espera de una sentencia judicial.

“Veamos los feminicidios, infanticidios, delincuencia, ajuste de cuentas y tantas cosas. Dios nos libre de llegar a la justicia y no por el tema político”, acotó.

El exrepresentante legislativo de UD dijo que mientras no haya justicia en el país, no habrá democracia ni derechos humanos ni Estado de derecho, por lo que el “gran perjudicado” será el pueblo.

El ministro de Justicia y Transparencia Institucional, Iván Lima, comenzó el jueves pasado en Oruro la socialización de un plan estratégico de reforma judicial en el Estado Plurinacional de Bolivia.

“Todos van a ser escuchados y quienes van a tener la atención del ministerio, como se señaló ayer, son todos los bolivianos”, dijo, en un acto público.

Un día antes, el Gobierno nacional presentó el diagnóstico y el plan estratégico de seis ejes para aplicar una reforma judicial.

El plan se basa en el trabajo en las siguientes áreas: Balanceo del conflicto, sistema de acceso a la justicia, la independencia judicial, desarrollo normativo, las soluciones en tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y la transparencia institucional.

El Gobierno nacional prevé un trabajo de 90 días dedicados a la socialización de la estrategia y a la recepción de sugerencias.

Luego, aplicará una segunda fase con acciones de sistematización pública de propuestas y una última etapa para determinar fechas y costos de la reforma judicial.

“¡Bartolina Sisa vive, la lucha sigue!”, exclamó este domingo la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, quien participó de un acto conmemorativo por el Día Internacional de la Mujer Indígena. La autoridad reivindicó el legado de Bartolina Sisa y la representación de la wiphala como “código de vida”.

“Las mujeres, hermanas y hermanos, hemos sido vanguardia en todas las luchas y yo aquí, a nombre de nuestro presidente Luis Arce, rindo un homenaje a todas las hermanas Bartolinas Sisa, por todas esas luchas desde la época de la colonia hasta las últimas luchas por la recuperación de nuestra democracia, donde ahí estaban las mujeres, en cada rincón de Bolivia, en todas las calles, luchando pue nuestra democracia, luchando por nuestra dignidad”, afirmó, en el acto desarrollado en plaza Murillo.

La Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolovia "Bartolina Sisa", junto a la ministra Prada, protagonizaron este domingo el acto conmemorativo por el Día Internacional de la Mujer Indígena, que se celebra cada 5 de septiembre.

“A Bartolina Sisa como a Túpac Katari la traicionaron, la traicionaron desde adentro, hermanas y hermanos. Por eso es muy importante la conciencia, por eso es muy importante la unidad, por eso es muy importante no traicionar jamás nuestros principios por los cuales luchamos, nuestros principios antiimperialistas, anticapitalistas, anticolonialistas, antineoliberales y antipatriarcales, porque nuestra revolución democrática y cultural se sustenta en los principios de la descolonización y la despatriarcalización”, sostuvo.

Prada señaló que “durante el gobierno de facto lo que se buscó fue la restitución de la república colonial, la restitución del modelo neoliberal, por eso se ejerció una violencia sistemática contra nosotras como mujeres, especialmente contra mujeres indígenas, originarias, campesinas, por eso se humilló, por eso se pateó a mujeres que llevaban pollera; pero aquí estamos, hermanas, de pie, orgullosas de nuestras raíces, orgullosas de nuestras polleras, orgullosas de nuestra wiphala”.