8M: La búsqueda eterna de justicia para las mujeres
8M: La búsqueda eterna de justicia para las mujeres

El 8 de marzo se conmemora el día mundial de la mujer trabajadora, rememorando una huelga de trabajadoras en búsqueda de derechos laborales, y mejores salarios en el año 1908, entonces 129 mujeres murieron tras el incendio de la fábrica Cotton fábrica en Nueva York, donde pedían una reducción de jornada laboral a 10 horas, un salario igual al que percibían los hombres que hacían las mismas actividades y mejorar las condiciones de trabajo que padecían.

Han transcurrido 113 años de este lamentable hecho, pero sin embargo pese a los derechos progresivos como el derecho al voto para las mujeres, el derecho a la participación y representación política, entre otros que se han conseguido tras constantes luchas organizadas; continuamos con muchos derechos aún no reconocidos en igualdad de condiciones. Tal como la precarización y desigualdad que hay en el ámbito laboral en el que según datos de la ONU “a nivel mundial, la brecha salarial de género es del 16 por ciento, lo que significa que las trabajadoras ganan en promedio el 84 por ciento de lo que ganan los hombres. En el caso de las mujeres de color, las inmigrantes y las mujeres madres, la diferencia es incluso mayor”.

Estas discrepancias salariales se suman y tienen consecuencias negativas diarias y reales para las mujeres y sus familias. La crisis exacerba aún más los efectos adversos. Se estima que los efectos generalizados de la COVID-19 podrían empujar a 96 millones de personas a la pobreza extrema para el año 2021, lo que llevaría a 435 millones el número de mujeres y niñas que viven con USD 1,90 por día.

Eso sólo por apuntar a una de la diversidad de problemáticas que abarcan a las mujeres en las sociedade patriarcales, otra problemática tristemente común que afecta a las mujere es la violencia, entendiendo la violencia como algo estructural que se emplea desde las lógicas machistas y que se reproducen en diferentes espacios, no sólo la violencia física, sino el acoso laboral, callejero, en la universidad y en cualquier espacios donde se replique el sistema patriarcal. el dato que se rescata de la Fiscalía registra a nivel nacional, 6.332 casos de violencia enmarcados en la Ley integral para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia (348) durante los dos primeros meses del año.

Ante esta realidad en el mundo y en la región en los últimos años se han fortalecido las demandas de las mujeres a través de colectivos feministas o de auto convocatorias de mujeres. Sin embargo el alzamiento de estas reivindicaciones encuentran casi siempre barreras establecidas por los Estados o los sistemas de justicia, que carentes de una perspectiva de las problemáticas cotidianas que atraviesan las mujeres, muchas veces tienden a deslegitimar pedidos de justicia, a revictimizar a mujeres que han sufrido abusos o violencia, a perpetuar las lógicas machistas que protegen a sus congéneres hombres.

Es de esta manera que llegamos al 8M en el año 2021, donde el Estado propone trabajar en la mejora de los procesos que aplican la ley 348 contra la violencia hacia la mujer ante el pedido de justicia que no ha cesado pues muy pocos casos encuentran un debido proceso celeridad y eficiencia además de atención oportuna a la mujer. Tan sólo el 1,3% de casos de violencia de género en el país tienen sentencia condenatoria dato al 2018 del Ministerio de Gobierno.

La búsqueda de justicia para las mujeres continúa siendo una deuda histórica en nuestros sistemas, seguir pronunciandose y exponiendo la problemática es necesario, pero es más necesario aún que los sistemas de justicia se reestructuren para cumplir el fin con el que fueron creados el de generar “justicia”. No queremos más  tener que pedir justicia por feminicidios, por violaciones, por abusos o por violencia. Necesitamos que la sociedad deje de cometer actos machistas que afecten nuestra integridad y ante un hecho de estas características necesitamos encontrar justicia. Centenarios han pasado para poder exigir algunas cosas, no podemos continuar con una justicia patriarcal en pleno siglo XXI.

Patricia Guzmán Cabello /.


 
Apuntes por el 8 de marzo
Apuntes por el 8 de marzo

A manera de esbozo, esta columna presenta más incógnitas que respuestas sobre un tema tan mundial como local, tan pasado como presente. A un año de desatarse la crisis sanitaria global, que profundizó las desigualdades entre hombres y mujeres a todo nivel, cabe plantearse algunas interrogantes con el objetivo de encarar este 8 de marzo, Día internacional de la mujer.

Serán 46 años de la institucionalización de la jornada por la lucha para nuestra emancipación. La noción más básica de emancipación designa la liberación frente a algún tipo de poder que subordina. Por tanto, conlleva una relación entre quién detenta el poder y sobre quién se lo ejerce. Estamos, así, ante una asimetría.¿Cómo la vivimos, entonces? De modos muy variados, algunos sutiles, otros brutales.

Primero, la reciente riada de denuncias de abuso sufrido por estudiantes de la Universidad Católica por parte una red de abusadores, instalada en centros estudiantiles, operada por relacionadores y representantes universitarios por años, es solo un ejemplo. Otro son las recientes denuncias a candidatos ediles por acoso sexual y violencia. La desigualdad radica no solamente en el poder que ejercen los acosadores sobre sus víctimas mediante diferentes modos de coerción y chantaje, sino en la exposición y omisión a las víctimas y los victimarios, respectivamente. Exposición de parte de los medios de comunicación que proyectan sistemáticamente imágenes atroces de víctimas de feminicidio o violencia; omisión al decidir expresamente obviar de su agenda mediática las denuncias en curso o socapar a los perpetradores, consolidando el pacto de silencio ya prevalente.

Por una parte, tratemos de dimensionar la perversidad multinivel del sistema patriarcal en relación con los años de silencio y dolor de las víctimas que buscaron “ser fuertes” y aguantar, pero que finalmente decidieron utilizar un Confesionario en Facebook para denunciar masivamente a sus agresores, respaldadas por el apoyo de la comunidad virtual. Que Facebook sea el espacio elegido para denunciar –y lograr captar la atención de las instituciones y operadores de justicia– es diáfana muestra de la urgencia de replantear el sistema judicial, ineficiente frente a la violencia contra la mujer.

Por otra parte, es indignante que la respuesta a una denuncia pública por acoso sea burlarse de la víctima, arguyendo que se trataba de un #BesoDeNegro (campaña en redes sociales que juega con el mote del acusado y el acto no consentido, donde son mujeres quienes legitiman esa conducta), que se “quitaron la mochila” de golpeadores o que la víctima “no dijo no”, sin mencionar que tampoco dijo sí al haber sido drogada por sus agresores. Al catalizar estas respuestas, los actores mediáticos normalizan la violencia, minimizan y revictimizan a las denunciantes, banalizan las denuncias. Cual prestidigitadores, vuelcan el parlamento violento para que lo repitamos, lo internalicemos. Así, vivimos la violencia desde la materialidad corporal del discurso. La vivimos desde este cuerpo que nos es tan nuestro como nos es ajeno, diría Simone.

Segundo, en este sistema asimétrico, resultan grandes las palabras como derechos o equidad de género. Suena a muletilla “el emprededurismo” de la mujer si ella cumple doble trabajo, dentro y fuera de casa. La equidad es irreal mientras, a toda escala, se transmitan y reciclen consignas nocivas que nos calan y condicionan incesantemente nuestra conducta, disciplinando nuestro más esencial modo de ser. Esto lo ilustra ese ex vicepresidente que decía tener claro cómo educarnos para no ser violadas, acosadas o ultrajadas.

Tercero, los ataques a la mujer, por ser mujer, son pan de cada día en lo familiar, laboral, político. Sigue latente la doble moral a la hora de juzgar nuestro desempeño en cada una de esas esferas; moral que aún hoy nos pretende níveas, puras y castas, diría Alfonsina. No lograremos una sociedad justa mientras se siga determinando que las mujeres ocupen cuantitavemente espacios diferentes que los hombres, infravalorando nuestro aporte, justificando así nuestra subordinación.

En esta jornada electoral, 92% de hombres y 8% de mujeres pugnan por las gobernaciones a nivel nacional en franca contradicción con nuestro derecho a la participación y representación política. Si hoy no votamos por mujeres, permítanme que me asombre, diría Adela.

En suma, la participación de la mujer es nuclear en cada esfera de la sociedad, de nuestra existencia como especie humana. La lucha por la emancipación de la mujer nos atraviesa a todas, calcemos abarcas, deportivos, tacones o chanclas. Y la lucha no ha concluido. Que los derechos y espacios conquistados no se queden en palabras altisonantes, que nos invisibilizan y tratan de frenar la imprescindible transformación.


Ministro Montaño da inicio a reactivación de obras en carretera El Espino-Charagua-Boyuibe
Ministro Montaño da inicio a reactivación de obras en carretera El Espino-Charagua-Boyuibe

El ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Edgar Montaño, dio inicio este miércoles la reactivación de la construcción de la carretera El Espino-Charagua-Boyuibe en el departamento de Santa Cruz, que demandará una inversión de más de Bs 47 millones.

“Ya hemos desembolsado más de Bs 47 millones. Ese desembolso permite que se reactive el 85 por ciento de la obra. Nuestro Gobierno está gestionando para que se pueda concluir esta obra”, aseveró, en un acto realizado en el área de obras civiles de la ruta vial.

La autoridad gubernamental dijo que el desembolso económico efectuado hasta el momento para la obra “permite abrir una cartera de más de Bs 200 millones”.

La empresa que está a cargo de la construcción de la carretera no puede decir que no se tiene recursos económicos para continuar con su labor, agregó.

“Además de eso, vengo a hacer efectivas las gestiones de nuestro hermano presidente Luis Arce de llegar con recursos económicos a los bolsillos del pueblo”, acotó.

Según datos oficiales, el proyecto carretero vinculará a Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija. La obra tendrá 159 km de longitud.

SSe ejecuta en dos fases: primero el tramo El Espino-Charagua, de 74,4 km, que conectará directamente a Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija; y el segundo tramo que irá de Charagua a Boyuibe, con 84,3 km.


Denuncian de manera pública a candidato Arias por acoso sexual cuando era Ministro de Obras Públicas
Denuncian de manera pública a candidato Arias por acoso sexual cuando era Ministro de Obras Públicas

La exservidora pública Ivonne S. denunció que el candidato por la alianza Por el Bien Común Somos Pueblo, Iván Arias, la acosó sexualmente cuando era Ministro de Obras Públicas durante el régimen de Jeanine Añez.

“Él insistentemente me acosó con mensajes al WhatsApp (…) Yo he sido funcionaria pública y lo que vengo a defender es mi dignidad“, dijo, en una entrevista en el programa de televisión “No Mentiras” difundido por el canal PAT.

Según la denunciante, el acoso sexual se registró el año pasado cuando ella ocupaba un cargo operativo en el Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, por lo que el 12 de agosto presentó una denuncia formal ante las instancias institucionales respectivas.

“Por supuesto que los voy (los mensajes) a llevar a la vía ordinaria”, anunció.

La exservidora pública recordó que Arias llegó a un contacto físico cuando ambos coincidieron en el ascensor para llegar al quinto piso del Palacio de Telecomunicaciones, donde está la cartera de Estado.

“El señor quiso saludarme de beso en la mejilla, pero al final terminó dándome el beso en la boca, apretándome el cuerpo al suyo. Bueno, llegué al quinto piso y lo único que hice es correr a mi oficina”, aseveró.

En el caso de los mensajes, presentó como pruebas una serie de textos de WhatsApp que le habría enviado Arias desde el número de teléfono celular 69852999 para hacerle insinuaciones.

En ese contexto, Ivonne S. leyó uno de los textos, que dice: “Amada ingrata, porque me olvidaste, te haces la loca, yo te adoro. ¿O sea, no te veo esta noche?  No me has dicho nada, te quiero ver, deseo todo de ti”.

Asimismo, la exservidora pública advirtió que haría la denuncia sobre lo que sucedía, así como  supuestas irregularidades institucionales, pero en respuesta recibió un mensaje que expresaba la frase: “Te ruego, como te lo dije, dejemos el odio y el rencor por tus hijos que amas y que en plena pandemia pudiste llevarles el pan de cada día”.

La exservidora pública manifestó también que Arias llegó en un momento a llamarle para que vaya a su oficina y le comprometió que no le iba a molestar más, pero luego designó a una funcionaria de su confianza para continuar con sus acciones.

“En ese momento, yo lo enfrento y le digo a él que no me importaba que él me eche del Ministerio, pero que yo no iba a soportar ni a tolerar más sus acosos ni sus propuestas indecentes”, manifestó.

La denunciante dijo, por último, que realizó la denuncia sin fines políticos para que la población sepa que conoció de cerca a Arias y “es una persona que tiene doble moral”.

“Además, si en 11 meses él ha estado en la función pública, como un funcionario público, y ha hecho lo que ha querido, atropellando a las mujeres, creyéndose el dueño, y con facultades de tomar posesión de las mujeres en el Ministerio (de Obras Públicas, Servicios y Vivienda), no me imagino lo que va a ocurrir en los siguientes cinco años que él quiere quedarse como alcalde”, concluyó.


Gestión Longaric: Ideologización y desinstitucionalización de la Cancillería
Gestión Longaric: Ideologización y desinstitucionalización de la Cancillería

Al terminar su gestión a cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores, Karen Longaric presentó una memoria institucional plagada de falsedades, todo con el objetivo de posicionar a su administración como una de las más eficientes y pegadas a la defensa de la institucionalidad. Sin embargo, la realidad expuso las malas decisiones políticas y administrativas, que dañaron la imagen de la Cancillería y que fueron aplacadas gracias a un blindaje mediático que presentó a Longaric como una de las personas más preparadas para el cargo.

Cabe señalar, que pese a su condición de canciller provisoria, Karen Longaric llevó a cabo grandes modificaciones al interior de la Cancillería para desmontar los cambios producidos en la gestión del MAS-IPSP, y que en un año pusieron a la política exterior a obedecer de manera sumisa a intereses ajenos al desarrollo del país. A su vez, la carencia de legitimidad no fue una excusa para retomar viejas prácticas y lógicas, que permitieron el retorno de una diplomacia elitista e incapaz de entender el rol que Bolivia ocupaba en el plano internacional. Paralelamente, se gestó un relato legitimado por los medios de comunicación, que avaló una lógica revanchista y de imposición de cambios estructurales presentados a la población como grandes logros: la desideologización de la política exterior boliviana y la institucionalización, profesionalización y renovación del personal de la Cancillería.

Al respecto, es importante señalar que la supuesta desideologización de la política exterior provocó el deterioro de las relaciones diplomáticas con socios históricos de nuestro país como: Argentina, Cuba, España, México, Nicaragua y Venezuela. Asimismo, el enfriamiento de las relaciones diplomáticas con países de gran relevancia en el plano internacional como: China, India y Rusia, y que hoy son actores claves en la provisión de medicamentos, material de bioseguridad y vacunas en toda la región. Por otro lado, la “desideologización” también provocó el aislamiento del país debido a la abrupta salida de organismos como el ALBA, la UNASUR, el Movimiento de Países No Alineados y la pérdida de protagonismo en la CELAC y la ONU.

Juntamente, la política exterior se alineó a los intereses de los EEUU, lo que se vio reflejado en el ingreso al Grupo de Lima, el apoyo a la candidatura de Claver Carone como primer presidente estadounidense del BID, el cierre de la Embajada de Bolivia en Irán, el restablecimiento de relaciones diplomáticos con Israel, el distanciamiento de la causa Palestina, el apoyo a la reelección de Luis Almagro al frente de la OEA, el vínculo con la extrema derecha española a través del partido Vox, el hostigamiento constante a los gobiernos de Argentina, Cuba, México y Venezuela, entre otros sucesos que pusieron a Bolivia en una lógica autodestructiva de su soberanía en materia de política exterior.

En lo que refiere a la institucionalización, profesionalización y renovación del personal, la gestión de Karen Longaric estuvo plagada de escándalos que minaron la institucionalidad de la Cancillería, entre otras cosas debido a las atribuciones que se tomó una canciller, que en papeles entró por tres meses pero que al inicio de su gestión procedió a la destitución de la mayoría del personal del Servicio Central y Exterior elegido por el gobierno democrático del MAS-IPSP. Posteriormente, se procedió a la contratación de personal que representó grandes gastos al Estado y que podían haberse utilizado en la lucha contra la pandemia. Además, la contratación de personal estuvo marcada por intereses políticos y personales, que desembocaron en reclamos ante la designación de la hermana de Arturo Murillo como cónsul en Miami;  de Jackeline Montaño Castro, esposa de Mirko Longaric Paz como cónsul en Corumbá; de Alberto Pareja, hijo de Ruth Lozada -ex candidata a diputada por JUNTOS- como cónsul en Barcelona. Asimismo, la controvertida creación del cargo de embajador de Ciencia, Tecnología e Innovación para acomodar a Mohammed Mostajo -cercano al círculo familiar de Jeanine Añez-, puesto que no llegó a desempeñar, pero del que sí recibió grandes honorarios.

Igualmente, hay que recordar el intento de Longaric de postular para la Secretaria General de la ALADI, proceso que no gozó de ningún apoyo en la región, debido a que la ex canciller desempeñaba un cargo transitorio; también la embestida contra el senador Bernie Sanders y otros miembros del partido demócrata ante la preocupación demostrada por el deterioro de la democracia boliviana; de igual manera, la bochornosa intervención de Longaric ante el pleno del Parlamento Europeo, que sólo recolectó el masivo reproche de eurodiputados por el uso político de la participación para dañar la imagen de Evo Morales y el MAS-IPSP. Finalmente, la designación de embajadores ante Organismos Internacionales sin la respectiva aprobación del Senado, el nombramiento veloz de funcionarios en embajadas y consulados a solo semanas de la asunción de Luis Arce o la controvertida implementación de un escalafón diplomático lleno de observaciones y suspendido por la ex canciller a días de abandonar el cargo mediante la resolución 08/2020.

Sin lugar a dudas, la supuesta desideologización de la política exterior y el falaz proceso de institucionalización y profesionalización de la Cancillería, no fueron otra cosa que una construcción mediática que encubrió los verdaderos efectos del secuestro de la política exterior por parte de grupos familiares y de poder, que a lo largo de once meses sacaron rédito económico y político de su paso por la Cancillería provocando así, un proceso acelerado de desinstitucionalización y pérdida del prestigio internacional obtenido en la última década, y que será el gran a reto a revertir por parte de la nueva gestión al mando del canciller, Rogelio Mayta.

Fernando López Ariñez / .


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