La pandemia del COVID-19 en Bolivia cumple un año el 10 de marzo. Su evolución en doce meses tuvo su alcance máximo en enero de 2021 y la tasa de letalidad fue diferenciada en distintos epicentros del país en las dos olas de contagios.
El 27 de enero fue la fecha del pico más alto en la historia de la pandemia en Bolivia. Se registraron 2.866 casos confirmados. Ese dato dejó atrás a la cifra más elevada que se había registrado en la primera ola el 18 de julio de 2020 con 2.036 casos, según datos del Ministerio de Salud y Deportes.
El Estado Plurinacional cerró febrero de 2021 con 463 casos confirmados el domingo 28, la segunda cifra más baja de la segunda ola, después del lunes 15 cuando se reportó 412 casos positivos.
En cuanto a la variable de recuperados, el hito se registró el 23 de febrero de 2021 con 2.527 casos recuperados en el día. Hasta el 28 de febrero, el acumulado en toda la pandemia era de 193.032, dato que es casi 16 veces mayor al de las 11.649 personas fallecidas a causa del virus.
El porcentaje de la tasa de recuperación en el Estado Plurinacional de Bolivia es de 77,5% en contraste al 4,7% de tasa de letalidad, según los datos del Observatorio COVID-19 de La Paz.
La tasa de letalidad más alta se registra en Cochabamba con el 6,5%%. Le siguen Santa Cruz con 6,1%, Pando con 5,7%, Oruro con 4,8%, Chuquisaca con el 4,7%, Beni con el 4,4%, La Paz con el 3,1%, Potosí con el 2,8%, y Tarija con el 2,6%.
Respecto a la tasa de recuperación, Santa Cruz registra el 88,6%; Cochabamba, el 84,5%; Tarija, el 81,9%, Oruro, el 80,5%; Potosí, el 77,3%; Pando, 64,7%, Beni, el 64,4%, Chuquisaca, el 64,3%, y La Paz, el 63,2%.