La Paz, 03 noviembre de 2025 (ABI). – En el último quinquenio, Bolivia consolidó su presencia en el concierto internacional con su adhesión plena al Mercado Común del Sur (Mercosur) y su incorporación como país socio al grupo BRICS, patentizando un hito estratégico de la gestión del presidente Luis Arce en política exterior.
Ambos procesos, impulsados por una agenda de inserción soberana y diversificación de relaciones internacionales, marcaron un cambio estructural en la estrategia exterior de Bolivia.
“En tan solo dos años, el presidente Luis Arce ha logrado que el país se incorpore como miembro pleno al Mercosur y como país socio del grupo BRICS, dos hitos de nuestra inserción en el mundo, que se alinea con la visión de construir un orden mundial multipolar que amplifique la voz de los países del Sur Global”, destacó la canciller Celinda Sosa.
Conformado inicialmente por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, el Mercosur es uno de los organismos de integración regionales de América del Sur, más importantes.
El organismo se conformó en marzo de 1991 a través del Tratado de Asunción, el principal objetivo de este organismo es propiciar un espacio común que genere oportunidades comerciales, asumiendo que “la integración económica regional constituye uno de los principales medios para que los países de América Latina puedan acelerar su proceso de desarrollo económico y social a fin de asegurar un mejor nivel de vida para sus pueblos”.
Entre otros, el Mercosur ha facilitado a los Estados parte y los Estados asociados la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos, a través de la eliminación de los derechos aduaneros, el establecimiento de un Arancel Externo Común y la adopción de una política comercial común en relación a países terceros u otros organismos de integración multilaterales, y la coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales entre los Estados parte que aseguren una competencia en condiciones adecuadas.
Bolivia inició su acercamiento al Mercosur en 1997, cuando firmó el Acuerdo de Complementación Económica (ACE-36), que le otorgó el estatus de miembro asociado. Durante más de dos décadas, los gobiernos bolivianos mantuvieron un proceso gradual de armonización normativa, con avances en comercio, aranceles y movilidad.
El punto de inflexión llegó en 2012, cuando el entonces presidente Evo Morales suscribió el Protocolo de Adhesión de Bolivia al Mercosur en Río de Janeiro, con el respaldo de Brasil, Argentina, Uruguay y Venezuela (entonces miembro pleno). Sin embargo, la ratificación legislativa se demoró más de una década por falta de consenso regional y el cambio de gobiernos en algunos países.
Finalmente, en julio de 2023, el Congreso de Brasil ratificó el protocolo, sumándose a Argentina (2014), Uruguay (2015) y Paraguay (2025), este último fue el país que dio el paso definitivo.
Tras ello, le correspondió a Bolivia la ratificación del Protocolo de Adhesión al Mercosur en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP); el 4 de julio de 2024 el presidente Luis Arce promulgó la Ley 1567 ratificando este hito importante para el país.
Días después, el 9 de julio, durante la 64° Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur y Estados Asociados, desarrollada en Asunción, Paraguay, el presidente Arce entregó a su similar de Paraguay, Santiago Peña, el Instrumento de Ratificación del Protocolo de Adhesión al bloque.
“La incorporación de Bolivia al bloque fortalece al Mercosur y abre nuevas perspectivas y oportunidades para aumentar el comercio y la inversión, así como posibilidades para profundizar la cooperación en temas sociales para los cinco países, contribuyendo al crecimiento económico y la prosperidad en la región”, señaló el organismo en esa ocasión.
De acuerdo con el protocolo de adhesión, vigente desde el mes de agosto de 2024, Bolivia tiene un plazo de hasta cuatro años para incorporar el acervo normativo del bloque.
Se trata de más de 3.974 normas y 84 acuerdos que se requieren compatibilizar con la normativa nacional. Para esta labor cuenta con el apoyo de un equipo de trabajo conformado por los países del bloque.
En su momento, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, destacó que Bolivia aporta al bloque “energía, alimentos y una visión solidaria de desarrollo”. “Su presencia fortalece al Mercosur en un momento en que el mundo necesita más cooperación y menos proteccionismo”, aseguró.
De hecho, más del 70% de las fronteras bolivianas limitan con países miembros plenos del bloque regional, lo que facilitará la movilidad humana de los bolivianos.
“El ciudadano del Mercosur tendrá la posibilidad de transitar libremente. Además, el acceso a la educación, salud y los derechos laborales son otros de los beneficios. No podemos olvidar que hay más de un millón y medio de ciudadanos bolivianos que viven en los países que hoy son parte del Mercado Común del Sur”, detalló la canciller.
Los BRICS
Paralelamente al proceso de integración regional, Bolivia emprendió otra ruta estratégica: su acercamiento al bloque BRICS, un conglomerado que representa más del 40% de la población mundial y cerca del 30% del PIB global.
El gobierno de Arce impulsó desde 2022 una política de “multipolaridad soberana”, que buscó estrechar lazos con economías emergentes.
Así, el 1 de enero de 2025, Bolivia fue formalmente admitida como país socio de los BRICS+, tras la aprobación unánime del grupo durante la Cumbre de Johannesburgo de 2024. Con ello, el país se sumó a Arabia Saudita, Egipto, Etiopía, Irán y Emiratos Árabes Unidos, incorporados en la misma ampliación.
Tres meses después, en abril de 2025, Bolivia marcó un hito al participar por primera vez en calidad de país asociado en la reunión de ministros de Relaciones Exteriores del grupo BRICS, celebrada en la ciudad de Río de Janeiro, Brasil.
Al igual, en julio de este año, el presidente Arce participó en la XVII cumbre de los BRICS llevando la voz de Bolivia como país socio del bloque.
Durante su intervención en el foro, el mandatario propuso la creación de una alianza estratégica que actúe como escudo frente a la voracidad por los recursos naturales, especialmente desde las potencias occidentales hacia los pueblos del Sur Global.
Bolivia posee 23 millones de toneladas de recursos de litio, volumen que lo posiciona como una de las principales potencias del mundo en este recurso estratégico.
De cara al cambio de mando el 8 de noviembre, donde asumirá como presidente Rodrigo Paz, Arce afirmó que a Bolivia ya no le conviene estar con el “viejo bloque decadente” de Estados Unidos y Europa, por lo que consideró necesario permanecer en el “bloque ganador” de los BRICS.
En una entrevista con Sputnik, argumentó que “al inclinarnos por el bloque emergente de los países BRICS, Bolivia tiene la mayor oportunidad de abrirse mercados con China, India, Rusia, en fin, todos los países que conforman hoy el bloque de los BRICS, que son bastantes ya, y que son un porcentaje importante de población, de mercado, pero también de la economía mundial”.
“Por supuesto, el Gobierno entrante, seguramente, va a evaluar si le conviene o no, pero yo creo que a Bolivia le conviene estar en el Mercado Común del Sur (Mercosur) y sí le conviene estar presente con este bloque emergente que, desde mi punto de vista, va a ser el bloque ganador (BRICS)”, defendió.
En coincidencia, el internacionalista Andrés Guzmán Escobari sugirió mantener la presencia de Bolivia en los BRICS, al igual que el diálogo con los Estados Unidos.
“Obviamente están los BRICS, está China, Brasil, países con los que definitivamente sí nos interesa mantener muy buenas condiciones, porque ahí sí hay grandes oportunidades, también en los mismos términos de comercio, de inversiones, de financiamiento, de proyectos de infraestructura”, alegó.
Sugirió al nuevo gobierno “mantener los equilibrios” tener una “política inteligente, que sea pragmática y que logre estar en ambos lados, pero sin alinearse con ninguno”.
“De eso se trata, esa es la esencia del no alineamiento activo, y es posible lograrlo, hay países que hacen esto, Qatar, por ejemplo, también Turquía, parte de la OTAN, pero al mismo tiempo participa de los BRICS y de la conferencia de Shanghái”, argumentó.
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