La responsabilidad de los ciudadanos bolivianos es vacunarse contra el COVID-19 y esta debe ser complementada con el refuerzo de las medidas de bioseguridad como el uso del barbijo, lavado de manos, uso del alcohol en gel y distanciamiento interpersonal, afirmó este miércoles la bióloga del Instituto Boliviano de Medicina y Biotecnología (IBMB) y miembro del Comité Nacional de Inmunización (CNI), Volga Iñiguez.

“Las medidas de bioseguridad tienen que complementar todo el esfuerzo que hacemos con la vacunación, las medidas de bioseguridad deben ir tomándose con mayor énfasis ahora que hay mayor tasa de infección”, aseguró Iñiguez.

Dijo que reforzar las medidas de bioseguridad es un compromiso de cada una de las personas, por ejemplo, en el transporte público se debe exigir a las personas que porten el barbijo. 

La experta pidió a los medios de comunicación, y a cada una de las personas, concientizar a la ciudadanía en general sobre la importancia de las medidas de bioseguridad. 

“El lavado de manos, el uso apropiado de barbijos, la ventilación y mantener el distanciamiento personal, son las medidas de bioseguridad que no se deben descuidar. Con la vacunación no es suficiente, tenemos que reforzar con las medidas de bioseguridad para alcanzar una buena efectividad de la inmunización”, reiteró.

Ante la demanda de vacunación en La Paz, la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) realiza la inmunización diaria de 700 personas de distintas edades, informó el rector de esa casa de estudios, Óscar Heredia, quien explicó que la atención a la ciudadanía se realiza de lunes a viernes de 08.00 a 13.00 horas.

La autoridad académica, entrevistada en el programa “Contragolpe”, de radio Patria Nueva, dijo que se analiza la apertura de nuevos centros de vacunación en otras dependencias universitarias.

Indicó que se habilitó el paraninfo, la biblioteca y el atrio universitario, en la urbe paceña, para que la ciudadanía aguarde la vacunación, se someta a la revisión médica previa y luego espere unos momentos tras recibir la dosis respectiva.

Explicó que es el Servicio Departamental de Salud (Sedes) el que suministra los inmunizantes de la marca Moderna que son aplicados por los profesionales de la UMSA.

El Rector dijo que contrajo el coronavirus en dos oportunidades. La primera estuvo cerca de fallecer, indicó, pero la segunda el impacto fue mucho menor ya que estaba vacunado, dijo.

Por ello exhortó a la ciudadanía a vacunarse para preservar su vida y la de su familia.

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El representante de la denominación Testigos de Jehová, Carlos Sarmiento, aseveró este miércoles que no están en contra de la vacunación contra el COVID-19. Indicó que esta agrupación religiosa es respetuosa de la vida, por lo que destacó que desde el Gobierno se haga la dotación de los inmunizantes para la población.

“Nosotros, como Testigos de Jehová, no tenemos nada en contra de las vacunas; al contrario, estamos muy agradecidos de que las autoridades puedan proveer a toda la ciudadanía. Entendemos que las vacunas pueden ayudar en algún caso para que esto no pueda ser mortal. Nosotros valoramos mucho la vida”, indicó en entrevista con radio Panamericana.

Explicó que para cuidar la salud de los integrantes se tomaron medidas de prevención y ya no se reúnen de manera presencial, incluso ya no realizan las visitas casa por casa como antes.

“Nosotros, como Testigos de Jehová, valoramos bastante la vida (…) Estamos tomando todas las medidas necesarias y ante el incremento de casos comprendemos que la vacunación es importante, la gran cantidad de nuestra iglesia está vacunada”, explicó.

“Somos respetuosos de las decisiones de las personas y somos muy respetuosos de las decisiones de otras religiones”, aclaró. 

Asimismo, indicó que asumieron la responsabilidad de vacunarse por el respeto a la vida y el amor al prójimo.

“El amor al prójimo es fundamental, por eso es que debemos asumir responsablemente la protección de cada uno de nosotros”, acotó.

La Sociedad Boliviana de Pediatría asegura que la vacunación contra el COVID-19 a los niños y adolescentes tiene tres beneficios: físico, mental y social, por lo que esa entidad se une a la campaña de inmunización masiva brindando información de toda la evidencia científica que existe sobre la seguridad de los inoculantes.

“No olvidemos que la vacunación en adolescentes y los niños tiene tres beneficios, uno es evitar que se compliquen con formas graves de la enfermedad”, afirmó el presidente de la Sociedad Boliviana de Pediatría y miembro del Comité Nacional de Inmunización, Víctor Hugo Velasco, en conferencia de prensa.

Agregó que los beneficios indirectos serán reducir problemas de obesidad que se está dando en los niños, la adicción a la virtualidad; y la vacunación permitirá que esta población vuelva a tener una vida normal, como la que tenían antes de la pandemia.

“Necesitamos que los niños y adolescentes vuelvan a las escuelas, vuelvan a tener actividades físicas recreativas (sociales) y no olvidemos que estos grupos están en desarrollo”, acotó.

Otro elemento que va a permitir la vacunación, es cortar la circulación del virus del COVID-19, así proteger a la comunidad en su conjunto.

Comentó que si bien el grupo de niños y adolescentes es considerado de bajo riesgo, con la variante ómicron se está viendo un aumento de hospitalizaciones de menores de edad en otros países.

Velasco dijo que los pediatras del país, recomiendan a los padres de familias llevar a sus hijos a los puntos de inmunización para proteger a ellos, a su familia y a la comunidad.