El presidente de la Asamblea Nacional de Nicaragua, Gustavo Porras, afirmó este miércoles que se evitó la realización de un golpe de Estado “al estilo de Bolivia” durante elecciones generales pautadas para el 7 de noviembre de este año en ese país, con la detención de casi una veintena de opositores al gobierno del presidente Daniel Ortega.
“El plan que tenían todos ellos era reeditar la intentona del golpe de Estado de 2018, reeditarlo al estilo de Bolivia. Es decir, iban a reeditar un golpe de Estado a la luz del proceso electoral (…). Evitamos que nos montaran un golpe de Estado al estilo boliviano”, manifestó, en una entrevista con la agencia de noticias internacional Sputnik.
De acuerdo con Porras, los opositores tenían las plataformas listas y divulgaban una serie de informaciones falsas para anunciar que iba a haber un fraude electoral, porque las elecciones no iban a ser legítimas y legales, y crear una nueva situación de conflictividad con el dinero que tienen.
Recordó que uno de ellos dijo que habría un momento de "sumo peligro" y agitación a finales de 2021 y 2022 en Nicaragua, cuando llegó a la ciudad de Washington, Estados Unidos.
“De tal forma que el Estado nicaragüense, con sus instituciones, comenzaron a investigar y siguen en ese proceso. Pero, era evidente que estaban preparando una nueva intentona y, ante esta situación, es mejor prevenir que lamentar”, agregó.
Por otro lado, Porras recordó que los opositores fueron sujetos a una ley de amnistía que tenía un principio de no repetición y ahora intentan hacer creer que algunos son candidatos a las próximas elecciones generales.
Las candidaturas, explicó, de acuerdo con las leyes y el calendario electoral, fueron las que se inscribieron entre el 28 julio y el 2 agosto de este año.
“De tal forma que ellos no eran candidatos. Aquí cualquier persona puede decir que es candidato y entonces no pasa nada. Sin embargo, estos dijeron que eran candidatos porque estaban en un plan para tratar de tener algún grado de impunidad”, sentenció.
Finalmente, Porras indicó que la realidad es que los opositores utilizaron dinero de los contribuyentes de Estados Unidos y Europa, porque tuvieron varias organizaciones no gubernamentales a su servicio para financiar el criminal golpe de Estado planificado desde 2018, que fue derrotado por el pueblo y el Estado de Nicaragua.
“Por eso tienen una determinada frustración estos países que invirtieron dinero en eso”, finalizó.







