La exministra de Salud y expresidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, aseguró que, tras el informe de las pericias realizadas al sistema informático utilizado durante las elecciones del 2019, por la Universidad de Salamanca de España, los argumentos de la oposición política en Bolivia y del informe de la Organización de Estado Americanos (OEA) se cayeron y no tienen sustento técnico.
“Todos los argumentos que había tenido la oposición y la OEA para aseverar que hubo fraude electoral se han caído, han desaparecido y lo que corresponde aquí es que haya también la asunción de responsabilidad por parte de un organismo que no puede mandar misiones de observación electoral, que manden a los países y que terminen en un golpe de Estado, eso es algo que debe repararse”, señaló, en contacto con Bolivia TV.
Aclaró que el informe fue realizado por expertos de alto nivel en ciberseguridad de España, los mismos que corroboraron que no hubo ninguna manipulación a servidor alguno, denuncia hecha por la oposición para sostener su relato de fraude electoral.
“No hubo la manipulación de ningún servidor para introducir datos en el sistema que fueran falsos, por lo tanto, al no haber manipulación tampoco hubo fraude, por lo tanto, se cae uno de los argumentos centrales de ese informe de la OEA que definitivamente no tenía elementos suficientes para poder aseverar tal extremo”, puntualizó.
Mencionó que lo que corresponde ahora, es que el Estado boliviano remita este informe a la OEA y también a la Unión Europea, que al igual que en anteriores investigaciones confirman que no hubo fraude en las elecciones del 2019.
“Porque no es el único informe, ha habido al menos otros seis informes internacionales, informes técnicos, estadísticos de todo el mundo, de universidades de todo el mundo, que no solamente publicaron en medios de comunicación en Estados Unidos, sino que enviaron una nota al Congreso norteamericano”, recordó.
Por otro lado, señaló que lo que corresponde ahora es que las personas que fueron afectadas por la manipulación del informe de la OEA y el discurso de la oposición política sean resarcidas, ya que el fraude electoral nunca existió.
“Las personas que fueron afectadas por una situación como ésta pueden también ser resarcidas, en primer lugar, en términos de su imagen; recordemos que hubo vocales del Tribunal Supremo Electoral, vocales de los tribunales departamentales encarcelados de manera injusta por una acusación de fraude electoral que nunca existió y nunca fue probada, esas personas merecen ser resarcidas en su honor, en su dignidad, en su nombre”, resaltó.
