El presidente de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani, al ser consultado sobre la necesidad de imponer alguna medida de presión para obligar a la población a vacunarse contra el COVID-19, manifestó este miércoles que ésta debería ser una obligación moral con la salud y la vida, y no una imposición.
“Tiene que ser una obligación moral por nosotros mismos, con nuestra salud, con nuestra vida, porque el hecho de que estamos viviendo hermanas, papás o mamás que han fallecido por este tema de la pandemia están dejando niños huérfanos y solamente por no acudir a los centros de vacunación”, manifestó.
Mamani señaló que el Gobierno nacional desarrolla todos los esfuerzos para garantizar la provisión de las vacunas y que por lo pronto no se consideró asumir alguna medida para obligar a la población acudir a los centros de vacunación.
“Todavía no hemos considerado el hecho de poder obligarles a que puedan tener la vacunación y que este carnet de vacuna pueda ser exigido, pero todavía no está decidido nada hasta el momento. Esperamos, acudimos más bien, a la gran voluntad, a la conciencia del pueblo boliviano a que puedan sumarse y participar en este tema de la vacunación”, indicó.
Finalmente, expresó su preocupación de que la población mayor a los 30 años no esté acudiendo a los centros de vacunación para recibir el inmunizante y dejar abierta la posibilidad de ser portadores del virus.
“No comprendemos que los hermanos y hermanas, a pesar de estar en la edad de vacunación, no quieran hacerse vacunar y eso nos preocupa de sobremanera y que ellos puedan ser los que puedan portar este virus y contagiar a otras hermanas y hermanos, esa es nuestra gran preocupación”, enfatizó.







