El expresidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, señaló este miércoles que la Iglesia Católica, en su rol de mediador en los conflictos ocasionados por el golpe de Estado de noviembre de 2019, convocó a “neoliberales fascistas” para definir una sucesión no legal, que terminó en avalar la autoproclamación de Jeanine Áñez.
“La Iglesia debió haber convocado a los actores legítimos en ese momento, y el actor legítimo en ese momento era la Asamblea Legislativa Plurinacional y a los órganos legalmente constituidos, pero solo ha convocado a puro golpistas neoliberales fascistas para definir una sucesión no legal, no constitucional, sino fundamentalmente antidemocrática y eso es lo que se ha materializado con la asunción de la señora Áñez”, aseveró en una entrevista con el programa “Primer Plano” de Bolivia Tv.
La exautoridad dijo que el informe presentado por la iglesia, solo trata de la representación de un grupo de la jerarquía eclesial, pero que no representa la postura de la Iglesia Católica.
“Siempre ha sido así la postura en los gobiernos de factos, pero no es la postura de toda la Iglesia, hay sacerdotes comprometidos con sus principios, con sus ideales, comprometidos con la gente humilde”, señaló.
Borda cuestionó la presencia de Carlos Mesa y Fernando Camacho en la mesa de diálogo para pacificar al país, ya que ninguno de ellos representaba a la población boliviana como para definir una sucesión constitucional.
Aseguró que la intención de Mesa, al no poder llegar al Gobierno por la vía democrática del voto, fue construir un gobierno para defenestrar cualquier posibilidad de que el Movimiento Al Socialismo (MAS) vuelva a asumir el protagonismo político en Bolivia.







