“Debe haber una investigación y también justicia”, fue el pedido este viernes de Marlene Flores Choque, una mujer que fue testigo y víctima de los hechos de violencia y discriminación registrados en la ciudad de Potosí durante el golpe de Estado de 2019.
“Hemos pasado por unos momentos que no debíamos pasar”, acotó en una entrevista en el programa “Somos Democracia”, de Bolivia Tv.
La entrevistada dijo que fue testigo del secuestro y el maltrato sufrido por Florentina P. por el hecho de que era esposa de un dirigente campesino que estaba del lado del gobierno del entonces presidente Evo Morales.
Recordó que ella era inquilina en la casa de la víctima y presenció cuando una turba buscó a la propietaria entre el estallido de petardos e insultos.
El grupo de personas, agregó, obligó a que ella y su cuñada saquen una televisión y camas del lugar para quemar el inmueble.
“Han entrado varias gentes a patadas, las puertas han agarrado a patadas (…) Después han empezado a botar piedras a las ventanas”, rememoró.
La mujer mencionó que avisó a Florentina lo sucedido, quien lloró por el miedo y la desesperación.
La entrevistada manifestó que la dueña de casa fue capturada por la turba y obligada, entre golpes y jalones de cabello, a llamar por teléfono celular a su esposo para que exija la renuncia del presidente Evo Morales.
“Se han reunido entre ellos, entre las personas y a doña Florentina le hicieron agarrar la bandera y a su hija. Y se las han llevado a dar una vuelta por la Plaza del Minero y la bajaron a la plaza (principal) mojada”, sostuvo.
La mujer dijo que la hija de Florentina fue valiente porque nunca soltó a su madre y la defendió mientras era jaloneada de los cabellos.
La turba entregó a la víctima a un grupo de universitarios que se dirigía hacia la exterminal de la ciudad de Potosí, en su búsqueda del Presidente de la Asamblea Legislativa Departamental, mientras la golpeaban y le querían cortar el pelo.
