La Paz, 31 de marzo de 2023 (ABI).- La Asociación de Medios Alternativos de Bolivia (AMAB) entregó un documento a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para denunciar agresiones, discriminación y vulneración a sus derechos durante el golpe de Estado de 2019 y por los gremios asociados.
La misiva detalla que durante el golpe de Estado los medios alternativos fueron los primeros en ser acallados y suprimidos de circulación con amenazas directas a los directores, periodistas y distribuidores afiliados a la AMAB, a la que consideraron una asociación de periodistas afines al Movimiento Al Socialismo, por lo que comenzaron una “cacería de brujas”.
A este caso se suman las más de 100 radios originarias que fueron acalladas y censuradas durante el gobierno de facto de Jeanine Áñez.
“Lamentablemente todas estas denuncias y declaraciones fueron obviadas e invisibilizadas por la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) y las Asociaciones de Periodistas en los distintos departamentos que solo se dedicaron a atacar y tildar a esos medios como afines al gobierno”, refiere parte del pronunciamiento.
La AMAB denuncia discriminación de los gremios asociados, que estigmatizan a los medios alternativos o pequeños como afines al gobierno, o los tratan como medios “fantasmas”.
Aclara que la ANP y las Asociaciones de Periodistas se enfocan a defender a medios “tradicionales” catalogados como “independientes” y personajes políticos que gestaron el golpe de Estado.
A estos se suman grupos irregulares, como a la Resistencia Juvenil Cochala y la Unión Juvenil Cruceñista, identificados por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), quienes atacaron y golpearon a colegas de medios estatales, de medios alternativos y de medios originarios.
Bases
En reunión con representantes de la CIDH, periodistas de base de La Paz y Santa Cruz denunciaron discriminación de parte de los gremios asociados que solo expresan defensa de profesionales denominados “independientes” y no así por colegas de medios estatales, catalogados como paraestatales, oficialistas y progubernamentales.
El periodista boliviano de Telesur, Freddy Morales, argumentó que el sector no puede ser dividido por asociaciones que se atribuyen la representatividad de los periodistas como seguidores de izquierda o de derecha o ser “ninguneados” por trabajar en un determinado medio de comunicación.
El periodista de Bolivia Tv, Fabio Espinoza, recordó que durante los días de paro se vulneró el derecho al trabajo, a transitar por las calles y además de expresarse libremente.
“En 2019 se tomó las instalaciones de Bolivia Tv en Santa Cruz, las oficinas fueron quemadas y saqueadas, ante ese antecedente y las constantes amenazas de una nueva toma, obligó a que pusiéramos en resguardo los equipos y el personal amenazado tuvo que irse a sus casas”, dijo.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos llegó al país para entrevistarse con todos los sectores de la sociedad boliviana con la finalidad de verificar la situación de los derechos humanos en Bolivia.
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