El candidato de Perú Libre, Pedro Castillo, se declaró ganador de las elecciones presidenciales en el Perú.

“Seremos un gobierno respetuoso de la democracia, de la Constitución actual y haremos un gobierno con estabilidad financiera y económica”, dijo Castillo, según un reporte del portal RT.

La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) dio a conocer que el candidato presidencial de Perú Libre lidera la votación en Perú con el 50,20%. El segundo lugar lo ocupa la postulante de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, con el 49.,79%, al 99,79% de las actas procesadas.

“Pido una vez más ser vigilantes de la voluntad popular, gracias por esta vigilancia ciudadana”, indicó el candidato.

Los sufragios válidos suman 17.399.132; los votos en blanco, 120.065; los nulos, 1.057.556, lo que hace un total de 18.576.753 de votos emitidos.

La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) dio a conocer que el candidato presidencial de Perú Libre, Pedro Castillo, lidera la votación en Perú con el 50,20%. El segundo lugar lo ocupa la postulante de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, con el 49.,79%, al 99,79% de las actas procesadas.

Según un reporte de la agencia peruana de noticias Andina, Castillo logra 8.735.448 votos, y Fujimori, 8.663.684.

Los sufragios válidos suman 17.399.132; los votos en blanco, 120.065; los nulos, 1.057.556, lo que hace un total de 18.576.753 de votos emitidos.

En Perú, un total de 25.287.954 de ciudadanos fueron convocados a las urnas el domingo para elegir entre Keiko Fujimori y Pedro Castillo Terrones.

El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, defendió este martes el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación con Cuba y criticó el recrudecimiento del bloqueo estadounidense durante la gestión de Donald Trump.

“Nadie puede dudar que los derechos humanos son un elemento central de nuestro acuerdo, y quiero aprovechar este momento para defenderlo, al igual que su aplicación”, subrayó en una plenaria del Parlamento Europeo, en la cual eurodiputados de derecha lograron introducir un punto para agredir a Cuba con el tema de los derechos humanos como arma, según reportó Prensa Latina.

En el foro, Borrell consideró el mecanismo de cooperación entre La Habana y Bruselas un “compromiso crítico” para acompañar al país caribeño “en la reforma política, económica y social”.

El punto contra la isla, promovido por parlamentarios de Renovar Europa y el Partido Popular Europeo, fue denunciado por otros integrantes de la Eurocámara, entre ellos el español Manu Pineda y la portuguesa Sandra Pereira, como una iniciativa para afectar el acuerdo y las relaciones entre la UE y Cuba, utilizando el pretexto de los derechos humanos.

A propósito de la situación económica en la mayor de las Antillas, el alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad señaló que se ha agravado por la pandemia del COVID-19, pero “también por otras importantes razones exógenas como la vuelta por parte de las autoridades de Estados Unidos a medidas restrictivas”.

Durante sus cuatro años en la Casa Blanca (2017-2021), Trump adoptó 240 medidas destinadas a reforzar el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a la isla desde hace más de 60 años, muchas de esas acciones en el contexto de la pandemia, y todas mantenidas hasta el momento por su sucesor, Joe Biden.

Borrell mencionó en particular el impacto del recrudecimiento del cerco en el sector privado, duramente golpeado por los decretos de Trump, quien suspendió los cruceros y redujo los vuelos en su propósito de golpear el turismo.

En su intervención, el alto funcionario expuso que además de, en materia de derechos humanos, el acuerdo UE-Cuba permite la cooperación en otros temas.

“Por ejemplo, en estos momentos estamos estudiando las posibilidades de participar, de aumentar la producción de vacunas contra el COVID-19, sobre la base de algunos avances científicos realizados en la propia Cuba”, dijo Borrell quien recordó que la UE sigue siendo el primer socio de la isla en comercio e inversiones.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció la desigualdad en el acceso a la vacunación contra el COVID-19 e instó a las economías más industrializadas a comprometerse a compartir, preferentemente en junio y julio, las dosis que sirvan para vacunar al menos al 10% de la población de todos los países para septiembre, y como mínimo al 30% para finales de año.

“Cada vez más, vemos una pandemia de dos vías: muchos países todavía se enfrentan a una situación extremadamente peligrosa, mientras que algunos de los que tienen las tasas de vacunación más altas están empezando a hablar de poner fin a las restricciones”, declaró el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante su comparecencia bisemanal ante los medios de comunicación, según una nota de prensa de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Pese a los recientes anuncios de varios países de que compartirán sus dosis de la vacuna, reiteró el llamado que realizó durante la Asamblea Mundial de la Salud que finalizó el martes anterior, donde pidió un esfuerzo global a gran escala para vacunar.

“Para alcanzar estos objetivos, necesitamos 250 millones de dosis adicionales para septiembre, y necesitamos 100 millones de dosis tan solo en junio y julio”, informó, y pidió solidaridad en este sentido a los países del G-7 que se reúnen este fin de semana en el Reino Unido.

Destacó un descenso de la mortalidad entre los grupos de mayor edad en los países con más acceso a las vacunas y advirtió que se está produciendo una mayor relajación de las medidas sociales y de salud pública, recalcando que éstas deben suavizarse con precaución, y ajustándolas a la circulación del virus y a la capacidad de respuesta.