35 testimonios y razones para recibir la vacuna contra el COVID-19
35 testimonios y razones para recibir la vacuna contra el COVID-19

35 testimonios y razones para recibir la vacuna contra el COVID-19

Fernando Lazarte tenía dos caminos: evadir el peligro desde el aislamiento o enfrentar la lucha diaria contra el virus en las calles. En pandemia, el riesgo es inminente. Sin embargo, hoy, a sus 57 años, siente que el temor disminuye y la seguridad aumenta, porque es uno de los voluntarios bolivianos beneficiados con las vacunas gratuitas contra el COVID-19: “Necesito estar sano”.

“Cuando uno trabaja en semipresencial y sin la correspondiente vacuna, está expuesto al virus”, comenta al interior del Instituto Americano, uno de los puntos de vacunación masiva en la ciudad de La Paz. “Ahora, puedo ir a trabajar presencialmente”, dice motivado al abandonar el establecimiento.

Inmunización en Bolivia

Según datos oficiales del Ministerio de Salud y Deportes, hasta el sábado 12 de junio por la noche, 1.542.588 bolivianos fueron beneficiados con la primera dosis de esperanza que el Gobierno nacional distribuye en todo el país, y 522.603 ya recibieron la segunda dosis.

El equipo de la Agencia Boliviana de Información (ABI) hizo un sondeo a 35 personas que decidieron acudir a un punto de inmunizaciones y el resultado fue el siguiente: 35 testimonios de bolivianas y bolivianos que decidieron vacunarse para proteger su vida y la de su familia, para acabar paulatinamente con la pandemia, y porque es una obligación ciudadana, entre muchas otras razones.

Especialistas coinciden en que las vacunas son seguras y que la clave es inmunizar a más gente en menos tiempo.

Tres especialistas médicos coinciden en que las vacunas contra el COVID-19 que se aplican en Bolivia son seguras para la población y que se pueden suministrar las segundas dosis como primeras, a excepción de la Sputnik V, ya que el objetivo es inmunizar a la mayor cantidad de la población en el menor tiempo posible.

Esos criterios fueron expresados, en declaraciones separadas, por el director nacional del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), Max Enríquez; el presidente del Comité Nacional de Inmunización, Adalid Zamora; y la viceministra de Promoción, Vigilancia Epidemiológica y Medicina Tradicional, María Reneé Castro.

Los expertos, en el siguiente cuadro explicativo que incluye preguntas y respuestas, también se refirieron a varios mitos y medias verdades que, a veces, la ciudadanía asume como ciertas.

¿Cuál es el grado de seguridad de las vacunas que se aplican en Bolivia?

Las vacunas que se aplican en Bolivia, antes de llegar al público masivo, pasaron por varios tipos de pruebas, primero en animales, luego en grupos de 500 a 1.000 personas, cantidad que se amplió a muchos miles antes de llegar al consumo masivo, explicó el Director Nacional del Programa Ampliado de Inmunización.

Los organismos internacionales de salud certificaron a las vacunas, por lo que son “completamente seguras. La población tiene que tener confianza de que el Estado está administrando a su población vacunas seguras”, manifestó.

Las vacunas son como un ejército que crea anticuerpos y defiende el organismo de la persona ante el ataque del coronavirus. 

“Sí en esta generación de anticuerpos los virus son en mayor cantidad, porque no se hizo vacunar la persona, de seguro que nos va a ganar la guerra. Pero en esta guerra la vacuna es nuestra arma y es un arma que sí ha sido probada, que tiene la seguridad, que tiene la eficacia y sí está comprobado que sirve para contrarrestar los efectos y, sobre todo, evitar la mortalidad y esos casos graves que tengamos por coronavirus”, agregó, según un informe de prensa del Ministerio de Salud. 

A nivel mundial ya se vacunaron más de 1.700 millones de personas, especialmente en países ricos, lo que demuestra que las vacunas son “razonablemente seguras”, por lo que no hay motivo para no vacunarse, asegura el Presidente del Comité Nacional de Inmunización.

¿Las primeras y segundas dosis de las vacunas son iguales?, ¿tienen los mismos componentes?

El componente es exactamente el mismo, el principio activo es el mismo, la tecnología es la misma, indica la viceministra Castro.

Las vacunas Sinopharm, Pfizer, AstraZeneca y el resto que tienen segunda dosis, repiten la misma característica de la primera.

La única vacuna en el mundo que tiene componentes diferentes contra el COVID-19 es la Sputnik V, que presenta una plataforma que está basada en dos vectores adenovirales.

La vacuna Sputnik V sí tiene diferencias entre la primera y segunda dosis porque la primera tiene un componente de adenovirus 26 y la segunda dosis tiene un componente que es el Ad5, explica Enríquez.

El resto de las plataformas (de las vacunas) repiten primeras y segundas dosis del mismo tipo.

¿Si se aplica las segundas dosis como si fuesen primeras, para llegar a más gente, existe algún riesgo?

La vacuna Sinopharm no tiene ninguna diferencia entre la primera y segunda dosis. La vacuna Pfizer no tiene ninguna diferencia entre la primera y segunda dosis, la AstraZeneca tampoco tiene diferencias entre la primera y segunda dosis, asegura Enríquez.

El objetivo es que la vacuna sea universal, es decir, que se proteja a la mayor cantidad de gente con la vacuna y se arrincone al virus.

Lo que se busca es que mayor cantidad de población se vacune y así dar mayor seguridad para la población.

En la actualidad, el país tiene más de 300.000 dosis que hasta el momento no han sido aplicadas y están guardadas en espacios refrigerados. Por ello, el Ministerio de Salud determinó utilizar las segundas dosis almacenadas, y que no fueron utilizadas, para llegar por primera vez con la inmunización a una mayor cantidad de personas. 

“La idea es vacunar a la mayor cantidad de gente en el menor tiempo que se pueda”, afirma Zamora, quien enfatiza que Bolivia no es el primer país del mundo que decide suministrar primeras dosis a la mayor cantidad posible de personas. “Esto ya pasó en Inglaterra, ha pasado en países europeos”, indica.

Si se usan las segundas dosis como primeras ¿qué pasará con quienes esperan su segunda dosis?

Las personas que recibieron la primera dosis de la vacuna, tienen aseguradas sus segundas dosis, afirmó la viceministra Castro.

Quienes se inmunizaron con la vacuna Sinopharm, tendrán su segunda dosis asegurada que llegará al país el 23 de junio. Esa fecha se prevé el arribo de un lote compuesto por 1 millón de dosis.

“Sí, están aseguradas sus segundas dosis”, manifestó Enríquez.

¿Qué pasa si, por distintos motivos, una persona se retrasa unos días para recibir su segunda dosis?

Si uno se atrasa unos días o un poco más no pasa absolutamente nada, indicó el Presidente del Comité Nacional de Inmunización.

¿Una persona debe estar en ayunas para acudir a vacunarse?

No es necesario. No influye en nada en la vacunación si una persona se alimentó antes de ser inmunizada.

Sin embargo, la única contraindicación para las vacunas es que la persona haya presentado una alergia severa. En ese caso, se debe informar al personal médico ya que se requiere una autorización expresa de un galeno para acceder a la vacuna, indicó Enríquez.

¿Qué pasa si una persona solo recibe una dosis?

A partir del día cero están empezando a generarse anticuerpos. La persona está en ese proceso de inmunización. Todavía no se sabe por qué tiempo, ya que el tema sigue en investigación, indicó el responsable Nacional del Programa Ampliado de Inmunización.

¿Las personas vacunadas presentaron efectos secundarios? 

Las personas permanecen una media hora en observación tras ser vacunadas. Según los reportes, en algunos casos se presentaron reacciones leves como dolor en el lugar de la aplicación, hinchazón, adormecimiento, molestia en el brazo, algo de dolor de cabeza, algo de fiebre.

Si esos síntomas permanecen por más de 24 horas, ya son considerados reacciones moderadas y deben ser informadas al centro de salud.

Hasta el 9 de junio fueron vacunadas con primeras y segundas dosis 1.983.406 personas. De esa cantidad de inmunizados, hasta la fecha, se presentaron ocho casos de reacciones severas que están en estudio para ver si son o no atribuibles a la vacuna, informó Enríquez.

¿Por qué es importante vacunarse?

“La vacuna nos va a generar una cantidad de defensas que van a destruir o aplacar la intensidad del virus que nos estaría ingresando a través de esta enfermedad. Esta es una forma de defensa que se crea el organismo frente a este nuevo virus y hace que reconociéndolo, lo pueda destruir y no provocar daño en nuestro organismo”, explicó Enríquez.

Hay personas que aún no se deciden a vacunarse.¿Qué se les dirían a ellas?

Las vacunas que se aplican son seguras, son vacunas que han sido probadas. La población tiene dos opciones: o es el beneficio de cuidarse a través de recibir una vacuna o es el riesgo de enfermarse de una manera grave, si es que no la tienen.

A veces, la gente dice ‘a mí no me va a dar la enfermedad, porque yo soy fuerte, soy joven o porque soy alto, soy bajito o porque soy delgado, soy gordo’. La enfermedad ataca y no discrimina. A algunos les tocará cuadros más severos, otros más leves, algunos moderados. Pero nadie puede saber quién va a entrar en cuál de los grupos. Pueden entrar a uno de esos grupos sin poder salir o puede que la enfermedad pase sin ser perceptible. Ese juego es una ruleta.

“Lo que nosotros pretendemos dar es seguridad de que, si se enferma, con la vacuna sea un cuadro más llevadero, que sea más suave, que no necesite internación, que no necesite terapia, que no tengan estos gastos determinados por los medicamentos o por los tratamientos que reciban en un establecimiento de salud”, enfatizó el Director Nacional del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), Max Enríquez 

Hay quienes dicen que la vacuna produce zombis, que se instala un chip en el brazo o produce esterilidad…

Las vacunas “no cambian los genes del ser humano, no existe ningún chip dentro de la vacuna, no nos volveremos zombis, para nada. La persona no queda estéril tras recibir la vacuna”, aclaró Enríquez, según un reporte del Ministerio de Salud.

Las vacunas que se suministran en el país

El 28 de enero, Bolivia se convirtió en el segundo país en la región en obtener dosis de la Sputnik V después de Argentina, y uno de los primeros en el mundo. Esa jornada, recibió 20.000 vacunas Sputnik V.  El 2 de febrero, el Ministerio de Salud y Deportes completó el envío de las dosis a los nueve departamentos para el personal de salud de primera línea.

Luego, recibió nuevos lotes de esta vacuna: el 14 de abril, 25.000; el 20 de abril, 200.000; el 15 de mayo, 400.000 y el 12 de junio, 100.000. A eso, el Estado sumó la adquisición de vacunas Sinopharm, Pfizer y AstraZeneca.  Actualmente, se prioriza a personal de salud, personas con enfermedad de base, mayores de 40 años.

Sputnik V

La rusa Sputnik V es la primera vacuna registrada en el mundo. Fue inscrita ya en más de 65 países. Los ensayos clínicos en fase III se están llevando a cabo en los Emiratos Árabes Unidos, India, Venezuela y Bielorrusia.

Tras un análisis de datos de 3,8 millones de personas vacunadas en Rusia, demuestra una eficacia del 97,6%, según el Centro Nacional Gamaleya de Epidemiología y Microbiología, su laboratorio creador.

Con el objetivo de asegurar una inmunidad duradera en personas mayores de 18 años, científicos rusos usan dos tipos diferentes de vectores adenovirales (rAd26 y rAd5) para la primera y segunda dosis, reforzando así su efecto inmunizador.

Un vector es virus que carece del gen responsable de su reproducción, por lo que no representa ningún riesgo de infección para el organismo.

Sinopharm

Otro de los inmunizantes que obtuvo Bolivia es Sinopharm, vacuna producida por el laboratorio del Instituto de Productos Biológicos de Beijing, China. Hasta la fecha, el país recibió en cinco oportunidades: el 24 de febrero, 500.000; el 30 de marzo, 200.000; el 11 de mayo, 334.400; 14 de mayo, 334.400; el 17 de mayo, 331.200 y se espera para el 23 de junio un nuevo lote de 1.000.000.

Es una vacuna monovalente compuesta por antígenos del virus SARS-CoV-2 inactivado. Después de su administración, induce una respuesta que estimula la producción de anticuerpos.

El ensayo clínico de Fase III se está llevando a cabo con voluntarios de diversos países: Bahréin, Emiratos Árabes, Egipto y Jordania: 45.000 personas mayores de 18 años, y Argentina, 3.000 personas entre 18 y 85 años. La eficacia para evitar cuadros sintomáticos y hospitalizaciones era del 79%.

Pfizer

Otra de las vacunas que gestionó Bolivia es la Pfizer. El 29 de abril, recibió 92.430 dosis y el 26 de mayo, 100.620. Puede evitar el contagio del COVID-19 en personas a partir de los 16 años. La OMS recomendó la puesta en marcha de este fármaco.

Es una de las mayores farmacéuticas estadounidenses y trabaja junto a la empresa de biotecnología alemana BioNTech que desarrolla la tecnología de vacunas. Coadyuvan en la vacuna BNT162b2 basada en ARNm.

La empresa de biotecnología alemana BioNTech informa que las vacunas de ácido ribonucleico mensajero (ARNm) son una tecnología novedosa que estimula la propia respuesta inmunitaria del cuerpo.

Estas vacunas contienen información del ARN mensajero, incluido el “modelo” o código de un rasgo de virus específico (antígeno del virus). La información permite al cuerpo producir este antígeno por sí solo: el ARNm transfiere la información para la producción del antígeno a nuestra maquinaria celular que produce proteínas.

AstraZeneca

Una cuarta vacuna es la Oxford/AstraZeneca contra el COVID-19. El Estado recibió un solo lote de 228.000 el 22 de marzo. Ya está disponible en 100 países mediante el mecanismo COVAX.

La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) recomendó que se conceda la autorización de comercialización condicional para las personas de 18 años y más. La vacuna tiene una eficacia del 63,09% contra la infección sintomática por SARS-CoV-2.

AstraZeneca fue la primera compañía farmacéutica global en unirse a COVAX en junio de 2020, siguiendo el compromiso de la compañía con el acceso global y equitativo a las vacunas.

 


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