El presidente del Estado, Luis Arce, informó que su Gobierno proyecta que Bolivia se beneficie con una “importante producción” de la industrialización de litio en 2024 con la implementación de nuevas tecnologías como la extracción directa del metal blando.
En entrevista con la red de medios estatales, Arce informó que junto con Yacimientos de Litio Boliviano (YLB) proyectaron inicialmente que el país “estaría disfrutando de una producción importante de litio, como por ejemplo baterías”, entre el 2026 y 2027, si se considera la tecnología que hasta el 2019 se llevaba adelante.
“(Sin embargo) la tecnología hoy felizmente nos permite cambiar la tecnología que estábamos efectuando el 2019 por una nueva que se llama ‘Extracción Directa del Litio’, que nos puede permitir acortar periodos de tiempo. En lugar de estar pensando en 2026, 2027, ya podríamos estar hablando de 2024, 2025”, dijo el Jefe de Estado.
Arce sostuvo que Bolivia tiene que “apretar el acelerador” en la industrialización del litio, por lo que se instruyó esta tarea al Ministerio de Hidrocarburos y Energía, cartera a la que hace poco tiempo varias empresas extranjeras le mostraron las virtudes de las diferentes tecnologías de extracción directa del litio.
“Esto nos permite acortar tiempos y, por lo tanto, empezar a recibir como país beneficios de la exportación de litio, baterías de litio, de una manera mucho más oportuna porque la economía boliviana necesita tener una diversificación”, indicó.
En esa línea, la autoridad señaló que el litio es uno de los recursos naturales más importantes que el Gobierno nacional considera para “reconstruir la economía boliviana y sentar los cimientos de un crecimiento sostenido”.
“Hoy, el litio, como nunca, cobra una importancia en el mundo porque todo se está transformando de combustibles fósiles hacia energías alternativas, y el litio se convierte claramente en una opción de acumulación de energía eléctrica que puede servir para vehículos eléctricos”, sostuvo.
Durante 11 meses de la administración de Jeanine Áñez, la producción de cloruro de potasio (agrofertilizante), carbonato de litio y otros derivados del metal blando estuvo paralizada; sin embargo, con el gobierno de Arce todo aquello fue retomado este año.
En el marco del plan de industrialización de litio, el Estado Plurinacional de Bolivia cuenta actualmente con plantas a escala piloto e industrial de procesamiento de litio en pleno salar de Uyuni, en el departamento de Potosí.
El pasado mes, el Gobierno lanzó una convocatoria internacional para la extracción directa de litio con el objetivo de acelerar el proceso de industrialización con el apoyo de empresas extranjeras que cuenten con la tecnología necesaria.
La economía boliviana se recupera
En un análisis, el Presiente Arce explicó que Bolivia sufrió una crisis económica, de la que ahora se va recuperando, debido a que el gobierno de facto de Áñez adoptó el viejo modelo económico neoliberal.
Con el retorno de este antiguo modelo económico se paralizó la inversión pública y se le dio mayor protagonismo a la empresa privada. A esta situación se sumó la llegada de la pandemia del coronavirus en marzo del pasado año.
A raíz de esto, al segundo semestre de 2020, el Producto Interno Bruto (PIB) del país registró una caída de -11.11%, algo inédito en la historia de Bolivia, lamentó la autoridad.
“La pandemia, juntamente con la equivocada política económica neoliberal que se aplicó desde noviembre de 2019, hizo añicos la economía, mató la demanda interna, mató la producción, mató la inversión nacional”, sostuvo.
Ante esta situación, el Gobierno de Arce retomó el Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP) que tiene como uno de sus principales pilares a la inversión pública (para la que este año se programó $us 4.011 millones), mediante la cual se generó y aplicó importantes políticas.
Entre esas políticas destaca el Bono Contra el Hambre de Bs 1.000 que, hasta el 28 de febrero de este año, benefició a más de 4 millones de bolivianos afectados por la paralización de la economía.
También está el Decreto 4424, mediante el cual el Gobierno destinó Bs 911 millones para créditos dirigidos al sector productivo, con una tasa de interés del 0,5% anual para la reactivación y desarrollo de la industria nacional.
El Impuesto a las Grandes Fortunas (IGF) es otra política mediante la cual el país recaudó Bs 235,2 millones hasta el 30 de abril de este año. Estos recursos son destinados a salud, educación, infraestructura y otros proyectos, que benefician a la población.
Otro dato que se destaca es que el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) superó con 7,7% la meta de recaudación de Mercado Interno (MI) a abril de 2021; es decir, que por este concepto se obtuvo Bs 5.176,4 millones, en relación a la meta que era de Bs 4.804,5 millones.
A todo esto, se suma la reactivación de las empresas públicas en diferentes rubros como minería, alimentos, cemento, vidrios, hidrocarburos, entre otras que tiene un rol importante en el desarrollo de la economía boliviana, según señaló Arce.
“Estamos muy contentos de que haya estado dando resultado todo el plan que se había generado (…) hay noticias muy alentadoras de lo que está sucediendo en la economía (boliviana), lo vemos en los indicadores”, indicó el Jefe de Estado.
El presidente del Estado Plurinacional acotó que la reactivación económica del país “avanza en dirección correcta”, por lo que las autoridades gubernamentales trabajan en otras políticas económicas que se irán aplicando de manera gradual para el beneficio de la población.