Arce encara su quinto año de Gobierno con la mirada en la consolidación de la industrialización

Arce encara su quinto año de Gobierno con la mirada en la consolidación de la industrialización

La Paz, 08 de noviembre de 2024 (ABI). – Con la mirada puesta en la consolidación de la industrialización en el país, el presidente Luis Arce inicia este 8 de noviembre su quinto año de Gobierno dando inicio, también, al año conmemorativo del Bicentenario de Bolivia.

“La industrialización va a marcar, sin duda un antes y un después de la historia económica de nuestra querida Bolivia”, afirmó el delegado presidencial para el Bicentenario Martín Maturano.

Se trata, destacó, de una inversión histórica “nunca antes vista en estos 200 años que tiene Bolivia, son más de 3.500 millones de dólares de inversión en más de 170 plantas industriales que están en plena implementación”.

Estas industrias serán la “base para que Bolivia pueda desarrollarse tecnológicamente y tener una base económica sólida e industrializada para los próximos 50 y 100 años después del Bicentenario”, aseguró.

Precisamente, con el emplazamiento de estas industrias, el Gobierno consolidará una economía de base ancha y el país no dependerá de un solo sector económico, como sucedió con la minería y el gas, en distintas etapas de su historia.

De estas 170 plantas, sólo el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural está a cargo de unas 63 factorías industriales en todo el territorio nacional con una inversión de Bs 11.274 millones.

Maturano explicó que en 2025 serán inauguradas una parte de las industrias y otras “tendrán un gran avance para dar este salto cualitativo de una Bolivia industrializada en su Bicentenario”.

El especialista en temas económicos Martín Moreira, consideró clave el proceso de industrialización para que, de manera gradual, se sustituyan las importaciones y los dólares se queden en el país.

Como regalo a La Paz, en julio de este año fue entregada la Planta de Almacenamiento y Transformación de Cereales, en el municipio de Viacha, con una inversión de más de Bs 180 millones.

En La Paz, también concluyó la construcción de la Planta de Transformación, Centro de Acopio y Almacenamiento de Papa, en el Distrito 14 de El Alto.

Mientras que, en Santa Cruz, en marzo, el Gobierno inauguró la primera Planta de Biodiésel y a fines de 2024 prevé entregar la segunda Planta de Biodiésel, que se construye en El Alto.

También está en proyecto la construcción de la Planta de Diésel Renovable (HVO) en Santa Cruz, tomando en cuenta que ya se hizo la licitación, se prevé que esté funcionando en 2026.

Con estas tres plantas, el país dejará de importar el 60% de la demanda de diésel en el país.

De manera adicional, desde septiembre, se iniciaron con éxito las pruebas al vacío en las cinco primeras plantas del Complejo Siderúrgico del Mutún, ubicado en el municipio de Puerto Suárez del departamento de Santa Cruz, como parte de los trabajos de arranque y ajustes previos a la puesta en marcha.

Estas pruebas son parte del cronograma previsto y marcan una nueva etapa en el avance de construcción y arranque del Complejo Siderúrgico, que prevé concluirse en su totalidad en febrero del siguiente año con la finalización de la Planta de Reducción Directa del Hierro (DRI).

El Complejo Siderúrgico del Mutún está conformado por siete plantas: Concentración, Peletización, Reducción Directa del Hierro (DRI), Acería, Laminación, Central Eléctrica y Auxiliares.

Cuando ingrese en funcionamiento a plenitud, Bolivia producirá cerca de 200.000 toneladas (t) anuales de barras corrugadas y alambrón para la construcción que serán comercializadas en el mercado interno, lo que significa reducir en casi un 50% las importaciones de acero en el país.

Además, se generarán 700 fuentes de empleo directas y más de 2.000 indirectas; con ello el país habrá ingresado a la era de la siderurgia e industrialización, política del presidente del Estado Plurinacional, Luis Arce Catacora, según el reporte de la ESM.

Para la ejecución de estas 170 industrias en el país será determinante la participación de los jóvenes.

Precisamente, el Plan Estratégico Nacional del Bicentenario plantea construir “una sociedad boliviana que promueve el rol protagónico de la juventud en el desarrollo, al transversalizar la perspectiva generacional en las políticas públicas en todos los niveles territoriales”.

“La industrialización va a ser la base tecnológica que va a ampliar la base económica de nuestra querida Bolivia, para no solamente depender de los recursos naturales”, afirmó Maturano.

Los retos del quinto año

Ungido como el sexagésimo séptimo presidente de Bolivia, el 8 de noviembre de 2020, Arce tenía enfrente un país en plena pandemia del Covid-19 y una crisis económica sin precedentes.

Arce gestionó y compró vacunas para combatir la enfermedad y generar condiciones para la reconstrucción de la economía que, como no había pasado en la historia reciente, cayó en cerca del 8%. De inicio, canceló el Bono contra el Hambre y activó una serie de iniciativas como parte de la retoma del Modelo Económico Social Comunitario Productivo.

“Desde el año 2021 hemos tenido logros interesantes, el primer logro es que después de la pandemia hemos tenido, un crecimiento del 6,1% y hemos llegado, en temas de exportaciones, a más de 10.500 millones de dólares. Esos son logros esenciales para el Gobierno”, destacó Moreira.

En tanto, en 2022, el país consolidó un récord histórico en exportaciones al llegar a $us 13.654 millones.

Fueron, dijo Moreira, años totalmente tranquilos, donde no había una desestabilización social, a pesar del bloqueo en Santa Cruz que se prolongó por más de 30 días por el Censo. “No ha habido una sobrepolitización de la economía, no ha habido un ataque desde la Asamblea”, explicó.

En cambio, ya en 2023 Arce enfrenta un ataque frontal desde la Asamblea Legislativa con el freno a los créditos; no obstante, la inflación no superó el 3%, fue del 2,1%, y las exportaciones alcanzaron a $us 10.911 millones.

Pero ya este 2024 “hemos tenido una altísima politización, hemos empezado el año con un bloqueo que nos ha costado 1.600 millones de dólares. Este bloqueo ha marcado cómo sería el 2024, un año muy difícil en el tema político, que por lo tanto se ha trasladado al tema económico”, señaló Moreira.

Para la nueva gestión de Arce, Moreira fija tres retos principales: el tema inflacionario. Ahí propone buscar líneas alternativas de logística para que haya la provisión de suministros de alimentos.

El segundo reto es que el Estado acelere el proceso de industrialización y la sustitución de importaciones, porque eso va a permitir la detención de dólares comerciales en el país que se genera a partir de las exportaciones.

“Y el tercer reto que yo veo es el tema político. El Estado tiene que generar, y tiene que ser más agresivo políticamente y tiene que empezar a generar precedentes contra quienes generan un terrorismo económico, de instigadores del terrorismo hacia el sistema económico”, propuso.

Jfcch/Afbs


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