El Ministerio de Salud reportó este martes 879 nuevos casos de COVID-19 en todo el país; mientras que la cifra de pacientes recuperados ascendió a 1.088.

El reporte N° 373 de esa cartera de Estado refleja que Santa Cruz es el departamento más afectado por el virus, con 406 nuevos contagios durante esta jornada.

Beni reportó 116 nuevos casos; La Paz, 90; Tarija, 76; Cochabamba, 68; Oruro, 36; Chuquisaca, 33; Potosí, 29; y Pando, 25.

Según el reporte de esa cartera de Estado, hay 1.388 pacientes sospechosos, 40.214 activos y 590.862 descartados.

Desde el inicio de la pandemia, en el país se registró un total de 266.086 casos de COVID-19, de los cuales 213.779 se recuperaron y hubo 12.093 decesos.

La vida de Saturnino Condori ya no es la misma desde que aquella bala destruyó parte de sus intestinos y dañó su cadera para siempre. “Ya no puedo sentarme”, lamenta y cuenta que sólo puede estar de pie por un tiempo limitado o, de lo contrario, postrado en cama para evitar cualquier esfuerzo mayor que pueda empeorar su salud. Hoy, vive de la caridad.

El agricultor y albañil es una de las víctimas de la represión militar y policial del 15 de noviembre de 2019, durante el régimen de Jeanine Áñez, cuando uniformados ejecutaron un operativo en la zona de Huayllani del municipio de Sacaba en el trópico de Cochabamba.

“Cuando me masacraron, me quitaron mi trabajo y mi futuro. ¿Por qué pedimos justicia? Por eso”, reclama en Cochabamba, durante una entrevista con el programa Somos Democracia, una alianza de medios estatales que da la voz a las víctimas de los hechos violentos de 2019.

Saturnino era integrante de una marcha pacífica de sindicalizados de las Seis Federaciones del Trópico que pedía respeto a la democracia y cuestionaba al régimen de Áñez. El día de los hechos, a las 16.00, los uniformados cercaron la movilización que tenía como fin llegar hasta la ciudad de Cochabamba. Las fuerzas combinadas usaron gases lacrimógenos, balines y balas, según la Defensoría del Pueblo. Cuando Condori intentaba escapar del lugar y se alejaba, recibió un disparo por la espalda.

“Ya no hay quien da plata (en casa), no sé a qué llegaré”, dice entristecido Saturnino Condori, uno de los sobrevivientes de la represión que dejó 10 fallecidos por arma de fuego.

“Nos han matado como a animales, ahora estoy inválido y no puedo trabajar, por eso pido justicia y 30 años de cárcel para Jeanine Áñez, sin derecho a indulto”, dijo Ambrosio Yucra, quien fue baleado el 15 de noviembre de 2019 en Sacaba, Cochabamba, durante el golpe de Estado.

Yucra fue entrevistado este martes en el programa “Somos Democracia”, difundido por Bolivia Tv, mediante una alianza de los medios estatales: radio Patria Nueva, periódico Bolivia, Agencia Boliviana de Información (ABI) y las Radios de los Pueblos Originarios (RPO); así como radio Kawsachum Coca, TV Off y Tele Estrella de El Alto.

“Me dan ganas de llorar, hasta ahora estoy inválido, buscando justicia. Esa golpista Áñez nos ha masacrado el 15 de noviembre”, dijo Yucra, durante su testimonio de lo ocurrido en una marcha de protesta contra los abusos de los motoqueros a las mujeres de pollera. Esa marcha fue duramente reprimida por policías y militares en el puente de Huayllani, en Sacaba.

El entrevistado dijo que, al escapar de los gases lacrimógenos lanzados por los uniformados, recibió varios disparos de balas. Una de ellas ingresó por su glúteo y salió por su pelvis. Al caer, vio los cuerpos de otras personas victimadas: Lucas Sánchez y Julio Pinto.

Yucra dijo que cuatro personas fueron victimadas cerca de él y otras cuatro murieron después, debido a las heridas causadas por las balas y a la falta de atención médica oportuna.

“Me quebraron la pierna derecha, no puedo trabajar, estoy en cama. Pedimos que nos apoyen de los nueve departamentos, estamos sufriendo. Queremos justicia”, dijo Yucra, quien varias veces pidió que Áñez “entre 30 años (a la cárcel) sin derecho a indulto”.

El entrevistado también recordó que Carlos D. Mesa y Luis Fernando Camacho impulsaron el golpe de Estado de 2019, por lo que también deberían ser aprehendidos.

Antonio Cruz, víctima de un impacto de bala en su pie izquierdo, justo en el talón, que lo dejó impedido de desarrollar sus actividades normales, hoy camina con dificultad y pide que se procese a todos los implicados en el golpe de Estado, los mismos que llevaron dolor a muchas familias tras la masacre de Sacaba.  

Cruz relata: “El 15 de noviembre de 2019, a las 14.00, nos concentramos en Sacaba para una marcha pacífica hacia la ciudad de Cochabamba, partimos a las 14.30, pero en el puente Huayllani nos han esperado los policías y militares. (…), nos han disparado con armas de fuego, con balas de guerra y, producto de eso, varios compañeros han fallecido instantáneamente”.

Con una rabia contenida, este martes Cruz hizo conocer su testimonio en el espacio de medios estatales “Somos Democracia”. “Nos masacraron solo por exigir nuestros derechos por los abusos que nos estaban haciendo, tanto a las mujeres de pollera, a la gente humilde por parte del gobierno de facto de Jeanine Áñez”, recuerda.

Como muchas de las personas afectadas, Cruz, quien dice ahora que ya no es el mismo, pide justicia para todos sus compañeros que fueron asesinados, para los heridos, y todos aquellos que fueron detenidos y torturados.

“Pido a los fiscales que trabajen y se procese a todos los autores que han hecho esa masacre, de acuerdo al delito que han cometido, tanto al gobierno de facto de Jeanine Áñez, también al Comité Cívico de Santa Cruz, Fernando Camacho, Marco Pumari, de Potosí. Todos ellos han causado un golpe de Estado. Yo quisiera que todos entren a la cárcel por tanto daño que han hecho”, exigió.

“Nos dijeron terroristas y vándalos, a gente humilde de Cochabamba que nunca participó en actos delincuenciales, somos gente que trabaja en la agricultura, cosechando coca, plátano y muchos productos del trópico”, remarcó. Por eso, asegura que no es justo que se los haya tratado de esa forma.