APDH de El Alto y víctimas de masacres expresan repudio y ven falta de sentido humanitario en informe de la jerarquía católica
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Mediante un comunicado, la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH) de la ciudad de El Alto, junto a las víctimas de noviembre de 2019, expresaron su repudio por la falta de sentido humanitario al referirse a las masacres de Senkata y Sacaba como hechos aislados en el informe presentado en la víspera por la jerarquía católica.
“La APDH de El Alto, junto a las víctimas de noviembre de 2019, (familiares de los asesinados, heridos y torturados) expresamos nuestro repudio por la falta de sentido humanitario, solidario y fraterno, por parte de la jerarquía católica en contra de las víctimas de las masacres, de las víctimas de los juicios extrajudiciales, de las víctimas heridas a bala y de las víctimas que fueron torturadas”, señala el comunicado.
Asimismo, observan que el documento eclesial pretende justificar pecados porque solo se refiere a las violaciones de derechos en Senkata y Sacaba como hechos aislados, sin trascendencia, en los que la Iglesia habría recibió a heridos, fallecidos y realizado misas.
“El documento de la jerarquía de la Iglesia Católica no se manifiesta por los asesinatos, por los heridos de bala o por las personas torturadas. Olvida detallar qué se hizo o qué determinaron en contra de las graves violaciones a los derechos humanos, como las masacres de Senkata, Sacaba, sobre los juicios extrajudiciales cometidos por las autoridades de la pacificación y por el genocidio cometido contra aymaras y quechuas”, refiere el comunicado de la APDH de El Alto.
De la misma forma, el pronunciamiento señala que para la jerarquía católica lo más importante es mostrar, a través de su documento, que pacificaron el país y que no se cometieron pecados ni delitos.
“Ahora, comprendemos que la mencionada pacificación pasa por promover la impunidad a quienes ordenaron despreciar la dignidad de seres humanos”, detalla.
También recuerda a los jerarcas de la Iglesia Católica que las víctimas existen en la vida real, que no son imaginación intelectual y no son la creación imaginaria de un laico.
“Es necesario recordar a los discípulos de Pedro, que su pacificación, a la cual defienden, lleva entre sus manos la sangre de inocentes y el dolor de quienes sufrieron la violencia política partidaria. Se cometieron delitos y vulneraciones a los Derechos Humanos, si eso no ocurrió, quiere decir que ante Dios descaradamente son unos mentirosos, entonces, fácilmente, pueden afirmar ‘Cristo no fue crucificado, Cristo fue pacificado’”, enfatiza el comunicado.












