Villa Montes, Tarija 09 de junio de 2025 (ABI).- Concesiones pesqueras en Villa Montes, Tarija, infringieron la norma que prohíbe instalar trampas en el río Pilcomayo en zonas críticas para la migración del sábalo, razón por la cual las autoridades ambientales activaron notificaciones y avanzan hacia procesos penales, por prácticas que amenazan a la especie y la biodiversidad de la región.
“Hemos procedido a las notificaciones y vamos a continuar en otros puntos, para hacer cumplir la Resolución Administrativa Departamental 105 de 2025”, informó Dimar Quispe, técnico del Programa Conservación y Desarrollo de la Fauna (Codefauna) de la Gobernación Regional del Gran Chaco Villa Montes.
Señaló que detectaron artes de pesca con trampas, en lugares como El Mirador, La Salvación y el Puente Sábalo.
“Pese a que están prohibidas a través de reglamento, este tipo de prácticas fueron detectadas”, lamentó.
La resolución prohíbe el uso de trampas, cucharas y cualquier arte que interfiera con el libre tránsito del sábalo, especificando que la pesca debe limitarse al tramo del kilómetro 9 y todo el Angosto de Villa Montes, dentro del Parque Nacional Aguaragüe, a un solo margen del río con red pollera a pie, modalidad artesanal considerada sostenible.
En su artículo séptimo se especifica que está prohibido el uso de trampas, cucharas, dinamitas y otras formas de pesca depredativa. El parágrafo segundo del artículo tercero prohíbe expresamente la pesca en el margen izquierdo del río, reservado para la migración libre del sábalo.
Por su parte, el jefe departamental de Biodiversidad y Codefauna en Tarija, Evelio Téllez, denunció formalmente la instalación de trampas por parte de, al menos, tres concesiones pesqueras.
“Estas trampas bloquean el paso del sábalo, una especie clave para el equilibrio del ecosistema del Chaco. No solo se vulnera la normativa, también se compromete la seguridad alimentaria de las comunidades”, advirtió Téllez.
Según Codefauna, ya se agotaron las instancias administrativas. Las concesiones fueron notificadas formalmente, pero continuaron con la pesca ilegal, por lo que se decidió el inici0 de acciones penales.
La instalación de trampas en el Pilcomayo representa una amenaza directa al ciclo migratorio del sábalo, especie fundamental para la biodiversidad de la región y para la economía de cientos de familias.
La situación actual en el río Pilcomayo no es un conflicto menor entre pescadores: es una violación directa a normas ambientales diseñadas para proteger la biodiversidad y la seguridad alimentaria del Gran Chaco.
La falta de cumplimiento efectivo de las regulaciones amenaza con escalar el conflicto y deteriorar un ecosistema vital para toda la región, en especial Villa Montes.
nj/Afbs







