Marcelino Jarata, un agricultor de Betanzos, Potosí, dejó a seis hijos huérfanos tras recibir dos impactos de bala disparados por los policías durante el golpe de Estado de 2019, recordó su esposa, Leandra Chijchi, una mujer de la tercera edad que carece de recursos económicos para sostener a su familia y ahora solo pide justicia.
Ella fue entrevistada este lunes en el programa Somos Democracia, difundido por Bolivia Tv, a través de una alianza de los medios estatales: radio Patria Nueva, periódico Ahora el Pueblo, Agencia Boliviana de Información (ABI) y las Radios de los Pueblos Originarios (RPO); así como radio Kawsachum Coca, TV Off y Tele Estrella de El Alto.
En idioma quechua, dijo que la última vez que vio a su esposo fue durante un almuerzo en su hogar, donde él le expresó su molestia debido a que, afines al régimen golpista, quemaron Wiphala. Tras ello, salió a la calle a una marcha de protesta y, horas después, fue encontrado muerto con dos balas en su cuerpo disparadas por los uniformados que llegaron al lugar.
"Se escucharon dos tipos de disparos, eran diferentes tipos de armas. En mi vida había escuchado esos sonidos. Una de mis hijas me dijo que en redes sociales vieron y me dijeron 'mamá, parece que es mi papá, está muerto'. Entonces he sentido escalofríos", relató, según la traducción realizada por la entrevistadora del programa.
Dijo que Marcelino Jarata dejó en la orfandad a seis hijos y que los familiares de su esposo ni siquiera le ayudan o visitan, lo que la deja en una situación de extrema pobreza.
Por todo ello, Leandra Chijchi pidió justicia para esclarecer la muerte de su esposo y ayuda económica para seguir adelante con sus seis hijos que hoy sufren la ausencia del sostén de su familia.
