Las víctimas de la masacre en Huayllanim en Cochabamba, "vamos a pedir justicia hasta las últimas consecuencias", manifestó este jueves Cirilo Sapa en contacto con el programa Somos Democracia, una alianza de medios estatales, que se difunde por Bolivia Tv.
El entrevistado relató que en noviembre de 2019 se trasladó desde el trópico de Cochabamba hasta la localidad de Huayllani para participar en una marcha que exigía el respeto a la democracia, a la bandera Wiphala y a la mujer de pollera.
"Era una marcha pacífica, pero los policías nos empezaron a gasificar y disparar desde los helicópteros. Hubo muchos hombres y mujeres heridos. A mí me llegó una bala en la pierna", recordó y continuó que vio que a uno de sus compañeros los proyectiles le llegaron al estómago.
Luego, Cirilo fue trasladado a un hospital donde no pudieron atenderlo porque colapsó debido a que había varios heridos. Ante esta situación, acudió a otro nosocomio para que lo auxilien y después retornó a su casa para curarse con medicinas naturales.
Para sanar su pierna no tuvo que trabajar cuatro meses. Pese a que aún siente dolores y molestias, volvió a su rutina laboral porque debe cubrir los gastos de su hogar conformado por su esposa y dos hijos de ocho y seis años.
Luego de un profundo suspiro, Cirilo pidió justicia no sólo para él, sino también para sus compañeros que sufrieron represalias por los policías y militares en la masacres de Huayllani y Senkata.
"Aquella vez, muchos compañeros sufrimos humillación y discriminación. Por esto, a las autoridades del actual Gobierno les pedimos que se haga justicia y se cumpla las leyes", remarcó el entrevistado.






