Julio César Cabezas estaba cumpliendo su turno junto a sus compañeros y compañeras de trabajo cuando de repente militares irrumpieron violentamente en la fábrica de vidrios de Zudañez, Chuquisaca el 17 de noviembre de 2019 durante el gobierno golpista, había ordenes de tomarla sin importar el costo.
“Los militares nos han sorprendido porque no pensábamos que iban a entrar porque tenemos seguridad y guardia, pero han vulnerado, han abierto candados, han roto con bala los candados”, contó.
“A mi persona me apuntaron con el arma y nos decían que nos pongamos las manos en la nuca y nos obligaban a salir de la fábrica de las instalaciones. Les hemos explicado y dicho que corre peligro mucha gente y que estábamos operando, pero ellos nos han dicho que es una orden o va a pasar algo peor”, recordó Julio.
Mientras los militares fuertemente armados sometían a los trabajadores con la cara en el piso un helicóptero rondaba en los alrededores, cual se tratará de una escena de película. “Mucha gente, más que todo las mujeres si han tenido miedo, porque primera vez han visto un arma, tal vez vieron en películas las armas y no en la vida real como se dispara un arma al aire y como te causa el miedo”, testimonió.
Estuvieron casi uno hora en el piso con la amenaza de recibir más agresiones si intentaban levantarse o mirar el rostro encapuchado de los uniformados, les quitaron sus celulares e irrumpieron por la fuerza en todos los ambientes de la fábrica apuntando con sus armas sin encontrar nada y dejando destrozos.
“Ese rato era obedecer no más y había miedo, porque tengo familia mi esposa y mi hija, lo principal era la vida y creo que hay gente que vive con ese trauma. Es una fábrica que se maneja con temperaturas altas y todo es una cadena, pero una mala maniobra puede afectar todo, pero eso no entendían, gracias a Dios no pasó nada grave”, continuó con su relato.
“Nunca pensé que pasaría esto, vivir esto como una guerra me ha sorprendido, no desearía esto a nadie, voy a trabajar para que esto no vuelva a pasar a nadie”, finalizó.







