Paolo Mojica: Mi mamá murió por la pena después de que encarcelaron a mi hermano
Paolo Mojica: Mi mamá murió por la pena después de que encarcelaron a mi hermano

Paolo Mojica: Mi mamá murió por la pena después de que encarcelaron a mi hermano

Paolo Mojica Gutiérrez, quien fue detenido ilegalmente por la Policía durante las jornadas de protesta en 2019, denunció que el gobierno golpista encabezado por Jeanine Áñez encarceló a su hermano durante 67 días en Palmasola, Santa Cruz, y que a consecuencia de este hecho falleció su madre por un infarto.

“Vivimos un calvario (porque) todo era amenazas, persecuciones a nuestra familia, maltrato a familias, hubo corrupción, buscaban cómo sacar dinero de una u otra manera, en eso se produjo la muerte de mi madre de tanta amenaza, quebraron vidrios de mi casa, muere mi madre por verle a su hijo en la cárcel”, manifestó Mojica al programa Somos Democracia que se emite por Bolivia Tv.

Explicó que su madre vivía preocupada, asustada, amenazada y amedrentada por el permanente hostigamiento de la Policía, los fiscales y la violencia de la Unión Juvenil Cruceñista que rompió los vidrios de su domicilio. Ahí sufre un primer infarto.

Al enterarse que su hijo sería trasladado a la ciudad de La Paz se produce otros dos infartos que terminan con su vida: “Nos dijeron que (mi hermano) iba a estar 30 años de cárcel, no solamente en Palmasola sino en La Paz, mi mamá empieza a deteriorarse, se pone mal en la noche la llevamos al hospital, le da dos infartos muere de preocupaciones porque su hijo estaba detenido, muere por pena de su hijo”.

Manifestó que la persecución alcanzó a toda su familia, entre ellos a su progenitora, hijos, hermanos y tíos de parte de los uniformados que les maltrataban, les golpeaban y entre risas le decían: “Pagarán todos los del MAS, ¿dónde está papá Evo?, todo hablaban en contra del proceso de cambio del MAS”.

Denunció que la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), en estrecha colaboración con los fiscales Adán Arteaga, Víctor Hugo Justiniano y otro de apellido Claros, armaron una causa judicial en contra de él y su hermano que fue a parar a la cárcel de Palmasola, acusado de delitos que no cometieron.

“Gracias a Dios pasó esta situación porque la gente vivía asustada y ahora estamos en libertad, pero a un año y medio no se olvida, en ese momento vivimos con temor, no pasó porque tienen miedo hasta de charlar con alguien, pero la vida sigue y hay que sobrellevar”, concluyó.


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