“Si mi patria Bolivia necesita que me vuelva a movilizar, lo voy a hacer, no me voy a rendir”, exclamó Eduardo Sanizo, herido en la masacre en Sacaba, Cochabamba, durante noviembre de 2019.
En una entrevista realizada este sábado en el programa Somos Democracia, una alianza de medios estatales, emitido por el canal estatal Bolivia Tv, el joven de 22 años manifestó que fue baleado por pedir respeto a la patria y a las mujeres de pollera.
El hecho de que la bandera de la wiphala fue quemada y enterarse de que muchas féminas de pollera que pedían paz para Bolivia eran humilladas, agredidas y golpeadas por policías y militares, le causó indignación y rabia.
Sin pensarlo dos veces, Eduardo se sumó a una marcha pacífica de protesta en Sacaba, hasta que fue gasificado y baleado en la espalda y la cadera. Ante ello, fue socorrido a un centro de salud donde le realizaron una cirugía de emergencia.
“El momento que me balearon sentí un calambre, resulta que los proyectiles no solo me dañaron la espalda y la cadera, sino que además rozaron parte de mis intestinos”, lamentó el joven quien agregó que continúa con tratamiento médico y necesita otra cirugía.
Algo que le genera rabia e impotencia es el hecho de que cuando fue socorrido al centro de salud, el médico que le atendió le dijo: “usted para qué se mete, acaso no tienen nada que hacer en su pueblo”.
“Al médico le respondí, usted debe curarme porque una vez que me cure voy a volver a defender a las hermanas de pollera que están siendo humilladas y agredidas sólo por pedir justicia”, señaló Eduardo.
Agregó que los proyectiles le dejaron secuelas en la humanidad. Las heridas le causan un dolor insoportable y por ello le cuesta trabajar en su chaco por lo menos ocho horas al día. Por todo esto, pide que se haga justicia.
“Pido justicia, únicamente justicia”, manifestó.
