Hechos violentos en Santa Cruz. Foto: RRSS ministro Montaño
Montaño denuncia que cruceños viven “días negros” causados por vándalos pagados por Calvo y Camacho

Montaño denuncia que cruceños viven “días negros” causados por vándalos pagados por Calvo y Camacho

Santa Cruz, 12 de noviembre de 2022 (ABI). – El ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, denunció este sábado que la población cruceña está viviendo “días negros” por la violencia ejercida por grupos de choque, presuntamente financiados por el gobernador Luis Fernando Camacho y el cívico Rómulo Calvo.

“Ayer (viernes), grupos vandálicos afines a Camacho y Calvo tomaron instituciones aprovechándose del paro político. Por eso, rechazamos toda la violencia generada por estos grupos irregulares en contra del trabajador cruceño que vive del día”, escribió Montaño en sus redes sociales.

El Ministro de Obras Públicas recalcó que la situación que atraviesa este departamento es producto de grupos vandálicos y que la sociedad está cansada de los abusos del gobernador y del presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz.

“Pedimos que cesen los intentos de desestabilización con violencia, porque una vida no puede ser usada como bandera para promover su imagen política (…). Esto no es Santa Cruz, pero lamentablemente está viviendo días negros a causa de estos grupos pagados por dos señores que no piensan ni en la gente que votó por ellos”, indicó.

La mañana del viernes, diversas organizaciones sociales, entre transportistas, gremiales, campesinos, amas de casa y otros se movilizaron por las calles cruceñas en una marcha pacífica que pedía terminar con el paro cívico impuesto con bloqueos y violencia.

Los féretros encabezaron la movilización, de forma simbólica representaban a las cuatro víctimas que fallecieron durante el paro y por circunstancias relacionadas a esta medida extrema promovida por Camacho y Calvo para que el Censo se adelante para el 2023.

Miles de personas marchaban con ollas vacías pidiendo que se les deje trabajar para llevar el sustento económico y alimentar a sus familias.

Más tarde, una turba de jóvenes identificados como miembros de la Unión Juvenil Cruceñista los emboscaron con piedras, palos, petardos, bombas molotov y bazucas artesanales, causando horas de terror y zozobra.

La población movilizada optó por desconcentrarse para resguardarse de los ataques; sin embargo, un grupo de encapuchados radicales asedió a un grupo de campesinos quienes se refugiaron en la Federación Única de Trabajadores Campesinos atacándolos.

Más de 60 personas vivieron cuatro horas de terror, entre ellos estaban mujeres, niños y adultos mayores, quienes tuvieron que escapar por las paredes para salvar su vida, tras que los atacantes rebasaron a la Policía Boliviana.

Esta sede fue devorada por el fuego que consumió todo y dejó todo en cenizas. Las turbas violentas irrumpieron también otras instituciones destrozando todo a su paso.

GMM/FB


© CopyRight — Agencia Boliviana de Información 2025 ABI