La determinación de la alcaldía de la ciudad de El Alto de aprobar una “Ley seca”, es una medida incompleta, desordenada, improvisada e incongruente, dijo la concejala del MAS-IPSP, Wilma Alanoca.
La legisladora edil, entrevistada en radio Patria Nueva, dijo que la norma jurídica que pone en vigencia la “ley seca”, recién fue aprobada la tarde de este viernes y debe pasar aún varios pasos procedimentales hasta su vigencia, además de que se desconoce su reglamentación.
Alanoca, quien dijo que no dio su aprobación a esa propuesta de norma jurídica, indicó que esa disposición es incongruente ya que establece restricciones en los horarios no solamente para la venta de bebidas alcohólicas o locales sino también para actividades económicas, como por ejemplo las ventas de salchipapas.
“Es un proyecto de ley demasiado improvisado, desordenado. No participé en su aprobación por que he tenido observaciones de forma y de fondo”, manifestó.
Explicó que ese proyecto tiene siete artículos y, aunque apunta a restringir las fiestas de fin de año, tiene su aplicación hasta el 9 de enero.
“Un segundo elemento que nos parece muy catastrófico (es que) está restringiendo en el artículo quinto todas las actividades económicas, desde las 5 de la mañana hasta las 11 de la noche”.
“Esta ley de restricciones, donde no se debe vender bebidas alcohólicas, contempla a bares, discotecas, pubs, whiskerías y todos los salones de eventos. Eso dice en el artículo cuarto, pero el artículo quinto dice: ‘Las que no sean consideradas bares cantinas y donde no se venda ningún licor, solo podrán desarrollar su actividad económica desde las 5 (de la mañana) a las 11 de la noche”, informó.
La concejala dijo que ese artículo da a entender que quienes venden comida en la noche, por ejemplo las expendedoras de salchipapas, no podrán realizar sus actividades desde las 11 de la noche hasta las cinco de la mañana mientras dure la “ley seca”.
“Entonces ¿que va a pasar con la gente que vende otros artículos o vende comida? El Alto es una ciudad que no duerme”, indicó.
Otra de sus observaciones es el cumplimiento a la “ley seca” ya que se cuenta con aproximadamente 50 funcionarios de dos reparticiones ediles para controlar a toda la ciudad de El Alto.
Por otra parte, dijo que el proyecto menciona prohibiciones pero no establece con claridad las sanciones para los infractores.
Por ello dijo que el proyecto de ley edil es una medida incompleta, desordenada, improvisada e incongruente.
