El ministro de Educación, Edgar Pary, informó este domingo que se espera garantizar las clases presenciales en todo el país para 2022, pero que no se descartará ninguna de las modalidades aplicadas en esta gestión ante cualquier eventualidad.
“Nuestro objetivo es garantizar la modalidad presencial, por eso precisamente hacemos un llamado a los gobiernos municipales a poner en condiciones las unidades educativas. Aquí el compromiso debe ser de todas las autoridades, de toda la sociedad boliviana para garantizar la educación de nuestros hijos en educación Primaria, Secundaria y Superior”, dijo en el programa “Las 7 en el 7” de la televisora Bolivia Tv.
Agregó que ello dependerá del comportamiento de la pandemia, que será informado por el Ministerio de Salud, y que se trabajará de manera coordinada con todos los sectores.
Explicó que la aplicación de la modalidad presencial depende de algunos requisitos, como por ejemplo que los gobiernos municipales pongan en condiciones la infraestructura, el equipamiento mobiliario y las medidas de bioseguridad en todas las unidades educativas.
De la misma forma, la disposición de las vacunas y la decisión de los padres de familia de hacer inmunizar a sus hijos, motivo por el cual llamó a la reflexión a quienes aún no decidieron realizar el proceso, para que lo hagan lo antes posible y así garantizar el retorno a clases el próximo año.
Recomendó también a los maestros que aún no recibieron sus dosis contra el coronavirus, que lo hagan.
Pary indicó que se ha trabajado en un borrador de resolución para la gestión 2022 para sostener una reunión con las confederaciones de maestros urbanos y rurales sobre las dificultades que se tuvieron en esta gestión y que deben ser subsanadas para el próximo año.
“Hay que trabajar también con los pueblos indígenas y con las juntas escolares. Esta semana vamos a ir organizándonos y la primera semana de enero vamos a lanzar la (resolución) 01, que marque nuestro calendario educativo, donde se establece con prioridad las tres modalidades de educación”, aseveró.
Recordó que después de una interrupción de la educación en 2020, por el gobierno de facto de Jeanine Áñez, que causó grandes conflictos en los estudiantes, la gestión 2021 constituyó un reimpulso de ese derecho que fue negado a miles de niños, niñas y adolescentes, con la aplicación de distintas formas de impartir clases.
“El 2021 hemos hecho un levante de manera positiva con todos los esfuerzos que caracterizan y hoy tenemos la satisfacción de haber cumplido con el sistema educativo plurinacional de manera positiva”, sostuvo.
Detalló que en las ciudades capitales hasta octubre se desarrolló la modalidad a distancia, que permitió contener y prevenir la expansión de los contagios de COVID-19.
Asimismo, sostuvo que la modalidad semipresencial fue aplicada en algunas ciudades capitales e intermedias del país; además de la modalidad presencial que se ejecutó principalmente en el área rural.
“Eso ha permitido mantener el nivel; sí hubo algunos bajones, pero eso hay que ir complementando en las próximas gestiones”, aseveró.
El ministro indicó que en esta gestión los estudiantes pudieron desarrollar sus capacidades y aprendizajes, con el involucramiento de los padres de familia para que sus hijos vayan comprendiendo sus lecciones, junto a los maestros que impartieron las clases.
Dijo que el vacío que dejó la gestión 2020 debe irse complementando poco a poco, debido a que todo forma parte de un proceso que no puede ser impartido velozmente.
