"Mi hijito mayor es discapacitado, tiene meningitis cerebral, no habla y no camina, ya tiene 24 años y es bien cariñoso", cuenta la señora Juana Bautista quien brindó su testimonio a la ABI, en el marco de la entrega de canastas alimentarias para personas con discapacidad que dispuso el Gobierno nacional por única vez para ese sector vulnerable.
Sentada en un banquito de madera en la puerta del coliseo cerrado “Julio Borelli Viterito”, de la ciudad de La Paz, a la espera de recibir el beneficio, se encontraba con su tejido en mano y con la lana entrelazada en sus dedos para confeccionar una chompa para su hijo de 24 años.
Dijo que los alimentos le serán de mucha ayuda porque solo su esposo trabaja y tiene tres hijos más a los que debe mantener.
Según nos relató la señora Juana, su niño nació con buena salud, pero se enfermó cuando tenía un año y desde ahí fue una gran preocupación, porque le informaron que su hijo tenía meningitis cerebral; con el pasar de los años no pudo superar la misma y hasta la fecha, 24 años después, aún no puede caminar ni hablar y vanos fueron los esfuerzos para llevarlo a una escuela.
"Papo", así le llaman con cariño sus padres, hermanos y vecinos.
"Mi hijito es cariñoso, a veces reniega, te hace reír y llorar también, como no habla, lo que quiere nos muestra con su mano y si no le entendemos se alza solito", así describe la señora Juana a su hijo, con la expresión del cariño de una madre.
"Yo le cambio, tengo que bañarle, lavar su ropa, darle su comida; sus hermanitos son cariñosos, más bien le cuidan al igual que sus abuelos", afirmó.
Agradeció a Dios por mandarle a un hijo “especial”, como ella le llama, porque aseguró que es una bendición.
La señora Juana, de familia humilde, nos contó que su esposo trabaja de mensajero en el canal de televisión ATB desde hace más de 10 años y agregó que felizmente cuenta con una casa propia donde vive toda su familia.
"Cuiden a sus hijos como yo cuido a mi hijito, algunos se olvidan, denles mucho cariño y amor, no es así por así que han venido al mundo, Dios nos ha bendecido", recomendó, siempre con la sonrisa en el rostro.
