La marcha indígena se divide. Tras la intervención de Amparo Carvajal y el explícito apoyo de Luis Fernando Camacho a la movilización, la caminata se fragmentó en tres: Un grupo ya llegó a la ciudad de Santa Cruz, otro se quedó en Cuatro Cañadas y un tercer contingente prosiguió su recorrido hasta el sector de Puerto Rico.
No solo eso. Uno de los grupos ya hizo conocer sus demandas dirigidas a la Gobernación de Santa Cruz y al Gobierno nacional y hasta anunció la apertura de libros de inscripción para los cruceños que no tengan tierra, mientras los otros contingentes mantienen en reserva su pliego petitorio.
El primer pelotón que llegó a la ciudad de Santa Cruz el martes, inició una vigilia en la Plaza principal. Esa movilización partió hace más de 19 días del municipio de San José de Chiquitos.
El cacique chiquitano y representante de la marcha, Franklin Moreno, resaltó a El Deber que esa es una “marcha cruceña chiquitana”, integrada por indígenas y campesinos oriundos del departamento cruceño.
Anunció que en la plaza se tiene previsto abrir libros de inscripción para los nacidos en la región oriental que no tengan tierras para trabajar.
También subrayó que estarán en vigilia permanente, en la misma plaza, hasta que el Gobierno nacional y departamental los atiendan “porque, además, tenemos nuestro pliego petitorio para la Gobernación (de Santa Cruz), a la cual le vamos a pedir que nos conceda la Secretaría de Asuntos Campesinos, a escala departamental”, dijo.
Al respecto, Camacho saludó a la marcha que llegó el martes a Santa Cruz. “Hoy los recibimos en la plaza 24 de septiembre, les brindamos nuestro apoyo y gratitud porque realmente se lo merecen”, escribió en su cuenta de Twitter.
La segunda marcha dirigida por Abdón Justiniano, se quedó en Cuatro Cañadas, mientras que el otro grupo más reducido, a la cabeza de Marcial Fabricano, vocero del denominado parlamento indígena, prosiguió su caminata sin descansar para llegar a Puerto Rico, agregó el impreso.
Pese a la existencia de tres marchas, Justiniano dijo al periódico que “quiero aclarar que la marcha no está dividida, es cierto que un grupo avanzó y nosotros nos quedamos porque un hermano nuestro con problemas del corazón sufrió un percance y fue llevado de emergencia al hospital. Es así, que decidimos esperarlo para que se recupere”.
Sin embargo, además de la evidente fragmentación de la caminata, la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente, Chaco y Amazonía de Bolivia (Cidob) desconoció esas movilizaciones debido a que no son legales ni representan a organizaciones sociales legalmente establecidas.
“Nuestros hermanos están siendo utilizados por exdirigentes que no tienen representación”, dijo un dirigente de la Cidob al canal televisivo Cadena A.
“La marcha no fue orgánica, tiene intereses políticos y económicos”, añadió.
La Cidob presentó su plataforma de demandas al Gobierno, donde pidió la conclusión del saneamiento y titulación de tierras y otorgó un plazo de 72 horas para atender sus solicitudes. De no ser escuchada, anunció que iniciará el 4 de octubre la décima primera marcha nacional hacia la ciudad de La Paz.







