Desde noviembre del año pasado, el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT) retomó proyectos rezagados por el régimen de facto, uno de ellos es el de implementación de sistemas de pozos para atender los problemas de sequía e incendios en regiones como, por ejemplo, la Chiquitanía.
Según una nota de esa entidad gubernamental, año tras otro los incendios forestales, en muchos casos provocados por razones políticas, consumen gran parte de la vegetación, ocasionando daño a diferentes sectores de la Chiquitanía y el Gran Chaco.
Por esta situación, el año 2019 el Gobierno nacional, a la cabeza del entonces presidente Evo Morales, construyó el denominado “Plan Tajibo”, estrategia integral que contempla diez puntos de intervención.
“Este proyecto, que incluye un plan de construcción de sistemas de agua que garantice este elemento para el consumo humano y la actividad agropecuaria ganadera, debía ser implementado de manera urgente en la gestión 2020, pero fue totalmente desplazado por el gobierno de facto, que no priorizó la atención al sector rural afectado por los incendios”, señala el documento.
Pero, desde que Luis Arce asumió el Gobierno, se retomaron los proyectos rezagados, priorizando el Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP) para la consolidación de la reactivación económica. Bajo esa premisa, desde el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras se atiende de manera coordinada a poblaciones vulnerables a los incendios y con escases de agua.
“Ante estos problemas constantes de sequía y de incendio en la Chiquitanía, desde noviembre de 2020 el gobierno de Luis Arce Catacora, ha planificado desarrollar la implementación de pozos en diferentes comunidades, particularmente de la Chiquitanía, donde actualmente podemos decir que, con éxito, hemos implementado en 59 comunidades y seis municipios sistemas de pozos para atender este problema”, dijo el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales.
A través de la Unidad Ejecutora de Pozos, en 2020 se tenía planificada la perforación de 35 pozos en roca en la Chiquitanía, pero el gobierno de facto no construyó ninguno, teniendo incluso el presupuesto asignado en el Plan Operativo Anual (POA) de esa gestión.
En ese contexto, desde noviembre de ese mismo año, se intervino de forma inmediata, logrando a la fecha la implementación de al menos 59 sistemas de agua para seis municipios chiquitanos.
“Recientemente hemos aprobado el Decreto 4561, mediante el cual habilitamos mayor cantidad de pozos para todas estas zonas, vamos a implementar hasta fin de año unos 200 pozos más (…); para el año tenemos proyectado 1.000 pozos para apoyar a las comunidades que constantemente sufren de sequía y con esto garantizar agua suficiente para el consumo humano, la producción de hortalizas, para la ganadería, y la consolidación de la seguridad alimentaria”, enfatizó Gonzales.







