La Paz, 17 de septiembre de 2025 (ABI). – El Instituto Geográfico Militar (IGM) ultima detalles para presentar una nueva edición del Atlas de Bolivia, una obra cartográfica, política y cultural que no se actualizaba desde 1997.
El nuevo ejemplar no solo representa un ejercicio técnico de precisión geoespacial, sino también una apuesta educativa y patriótica del Ejército boliviano.
“Se va a entregar el Atlas de Bolivia que, precisamente, va a ser, estoy seguro, un aporte importante para nuestros estudiantes en sus diferentes niveles. No olvidemos que la información cartográfica y su aspecto histórico no dejan de ser un insumo importante para nuestra educación”, afirmó el comandante del IGM, coronel Edson Omar Peñaranda.
La apuesta, además, rompe con los moldes tradicionales. El nuevo Atlas será de acceso gratuito y estará disponible en la web institucional.
“Ese, precisamente, es uno de los anuncios importantes (...) la intención es que sea de alcance masivo, y además gratuito”, adelantó el coronel.
El proyecto no es menor: unas 20 personas trabajan en cada detalle, desde el control de calidad y la edición cartográfica hasta la impresión y la revisión de los contenidos.
“Es uno de los productos que vamos a entregar como parte de nuestro compromiso con la sociedad”, agregó Peñaranda.
Por su parte, la jefa de la sección de sistemas de información geográfica e infraestructura de datos, la capitana Silvia Meneses Quisbert, explicó que se trabajó con información proveniente de diversas instituciones estatales.
La obra consta de siete capítulos que abordan desde los mapas políticos y viales, hasta aspectos sociales, culturales y administrativos. Además, se incluye un esfuerzo por destacar los sitios turísticos del país, convirtiendo el atlas en una herramienta tanto académica como de promoción del patrimonio nacional.
La versión impresa está prevista para una segunda etapa del proyecto. Por ahora, la plataforma digital del IGM habilitará una pestaña exclusiva para su consulta visual, lo que facilitará su acceso a estudiantes, investigadores, autoridades e interesados en general.
Una deuda pendiente
La última edición del Atlas se publicó en 1997. Desde entonces, el país cambió, las ciudades crecieron y las tecnologías de cartografía dieron un salto gigantesco. La nueva versión busca llenar ese vacío, aunque todavía quedará un capítulo pendiente con la información del Instituto Nacional de Estadística (INE).
“Nos hubiera gustado tal vez en algún punto representar la parte de los datos del INE, pero estos datos no han sido proporcionados de manera oficial. Una vez que el INE nos proporcione toda esa información, vamos a estar alimentando nuestro Atlas”, señaló Meneses.
Aun con esa ausencia, la capitana está convencida de que la obra tendrá impacto.
“Es un atlas muy interactivo que va a gustar tanto a la población profesional, y que también va a ser una herramienta muy útil”, aseguró.
El nuevo Atlas de Bolivia no será solo un compendio de mapas. Es un reflejo del país desde múltiples dimensiones: la geografía, la cultura, la política y la identidad. Para el coronel Peñaranda, el trabajo demuestra que el Ejército de Bolivia también aporta en campos menos visibles para la sociedad.
“Es una de las premisas que tiene mi comando para poder mostrar a la sociedad que se está trabajando en el Instituto Geográfico Militar. El Ejército de Bolivia, del cual somos parte, aporta también en otros aspectos al margen de lo que la mayor parte de la sociedad conoce”, enfatizó.
El relanzamiento del Atlas también coincide con los 89 años del Instituto Geográfico Militar y los 200 años de independencia de Bolivia, lo que le da un carácter conmemorativo que pone de manifiesto el valor de la geografía como herramienta de soberanía y educación.
Ahora, después de 28 años, el Atlas vuelve a abrirse como una ventana al país, una invitación a recorrer Bolivia página a página, mapa tras mapa.
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