La Paz, 03 de enero de 2024 (ABI). – En el Tribunal Cuarto de Sentencia de La Paz se suspendió hasta este jueves la audiencia final del juicio por el asesinato de la exconcejal Juana Quispe, un caso emblemático de violencia política ocurrido en marzo de 2012.
“Mañana (jueves) vamos a pedir la pena máxima, es decir, 30 años de reclusión sin derecho a indulto (para los responsables), porque es un delito de asesinato”, anticipó la abogada de los familiares de la víctima Valquiria Lira a Erbol.
Quispe, exconcejal de Ancoraimes, fue asesinada en marzo de 2012. Su cuerpo fue encontrado en el río Orkojahuira, en la ciudad de La Paz, con marcas compatibles a un estrangulamiento.
Días antes había denunciado que sufría violencia política y que la presionaban para renunciar a su cargo con la finalidad de que asuma su suplente, como represalia a las labores de fiscalización que realizaba.
“Juana Quispe fue objeto de un asesinato en razón de su género, en razón de su elección política, ella sufrió violaciones a sus derechos. No la dejaron ejercer su cargo de concejal electa por el simple hecho de ser mujer, que no pertenecía a la sigla política (de la línea del alcalde) y para ello organizaban grupos de choque, donde la golpeaban, le echaban cemento en los ojos, la golpeaban con látigos”, relató Lira, antes de la audiencia.
Tras 11 años del proceso penal en contra de cuatro personas, el Tribunal suspendió la audiencia final ante la ausencia de los abogados del exalcalde de Ancoraimes, Félix Huanca.
Además del exburgomaestre están procesados el expresidente del Concejo Pastor Cutile; la exvicepresidenta del Concejo Basilia Ramos y Exalta Arismendi.
En este proceso debían presentarse los alegatos finales y luego debía darse lectura a la sentencia. Ahora, los familiares y activistas claman por justicia y que los culpables sean sentenciados a 30 años de cárcel.
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