La Paz, 12 de julio de 2023 (ABI).- El ex jesuita Pedro Lima responsabilizó a Luis Francisco Ladaria, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, ex Santo Oficio, de haber enviado desde Roma hasta Bolivia con borrones el diario del cura pederasta Alfonso Pedrajas.
“¿Quién era el jefe que mandó desde Roma? Luis Francisco Ladaria, jesuita, es el prefecto, la máxima autoridad de ese lugar, hasta septiembre de este año será la MAE también porque después lo cambian, él envió sesgado el diario”, denunció en una entrevista en el programa Bien de Mañana de Bolivia TV.
El fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, denunció el martes que el diario de Pedrajas, en el que escribió los abusos sexuales cometidos contra 85 niños y adolescentes bolivianos, fue entregado por la Compañía de Jesús el 20 de junio con borrones de nombres, fechas y lugares.
En junio, en un comunicado, la Compañía de Jesús hizo conocer que el diario fue recibido por el Provincial, en un sobre llegado desde Roma vía Courier. Fue remitido por la Curia General de la Compañía de Jesús que, a su vez, lo recibió del Dicasterio de la Doctrina de la Fe del Vaticano.
Lima remarcó que las alteraciones implican una obstrucción de la justicia y merecen una sanción internacional.
“La MAE (máxima autoridad) de ese dicasterio debe hacerse cargo de este delito, pues obstaculizar la justicia, borrar nombres, evidencias, pruebas, etc., es algo muy grave, tenemos que sentar precedente, no puede ser que un Estado como el Vaticano mande sesgado, incompleto, tachado un documento que suponemos ellos lo tenían completo”, cuestionó el ex jesuita boliviano.
Lima reveló la existencia de un segundo diario de un sacerdote que cometió delitos en la ciudad de Santa Cruz, y afirmó que se trataría de Luis María Roma Padrosa (Lucho Roma), que ya falleció.
Roma Padrosa abusó sexualmente de niños de 6 a 12 años entre 1994 y 2004, y coleccionaba fotos e imágenes de sus delitos, según las denuncias.
El caso fue denunciado en 2019, pero fue cerrado tras la muerte del religioso ese año.
Lima calificó de “terrorífico” el diario de este clérigo, en el que describía todas las aberraciones y delitos que cometía.
Tras conocerse los casos de abusos del cura español Pedrajas, se conocieron otros cometidos también por sacerdotes, que en su mayoría fueron encubiertos por los jerarcas de la Iglesia Católica.
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