Cochabamba, 09 de enero de 2023 (ABI). - El representante de los familiares y las víctimas de la masacre de Huayllani, Hernán Maldonado, informó este lunes que iniciarán medidas de presión en búsqueda de justicia para que los autores intelectuales y materiales sean sancionados por los hechos luctuosos de noviembre de 2019.
Hizo referencia a la exsenadora Jeanine Áñez y al excívico Luis Fernando Camacho como autores intelectuales de los hechos violentos.
“Quieren salir inocentes y olvidarse. Jeanine Áñez es la que firmó el Decreto 4078, Luis Fernando Camacho, convulsionó al país (…) pactando con los policías, pactando con el Ejército boliviano, entonces como producto de esos hechos, nosotros tenemos secuelas que cargamos, que no se vengan a hacer a los santos”, indicó Maldonado en entrevista con Bolivia TV.
El representante, con visible molestia, condenó que el ahora detenido e investigado en el caso Golpe de Estado I pretenda deslindar sus responsabilidades.
El activista señaló a Camacho como el personaje que convulsionó al país en noviembre de 2019 y que desencadenó en la ruptura constitucional para que Áñez tome el poder.
“Mi ojo izquierdo me lo quitaron, no puede quedar en la impunidad (…) yo tengo una prueba que mostrar, hoy día yo lastimosamente tengo este ojo y lamentablemente este ojo es prótesis”, reprochaba.
Maldonado aseveró que existen muchas otras víctimas que al igual que él deben sobrellevar las secuelas de la masacre de Sacaba y que ahora se declararon en alerta.
Dijo que en los próximos días determinarán las medidas a seguir para que los autores de la violencia sean sancionados con todo el peso de la ley.
Decreto de la muerte
La exsenadora Jeanine Áñez y su gabinete firmaron, el 14 de noviembre de 2019, el Decreto Supremo 4078 que eximía a militares de juicios penales por las acciones ejecutadas en los conflictos.
Al día siguiente, cocaleros y miembros de otros sectores sociales intentaron entrar en una masiva marcha a la ciudad de Cochabamba exigiendo el restablecimiento de la democracia, pero las fuerzas combinadas de la Policía y de las Fuerzas Armadas intervinieron la marcha dejando como saldo 11 muertos y decenas de heridos por armas de fuego.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI-Bolivia) determinó que ese operativo masacró a manifestantes desarmados y realizaron ejecuciones sumarias, torturas sistemáticas y detenciones masivas.
GMM/Mac