Base social puso los pilares del Gobierno para la industrialización del país y la generación de nuevos empleos

Base social puso los pilares del Gobierno para la industrialización del país y la generación de nuevos empleos

La Paz, 01 de mayo de 2023 (ABI). – Los pilares del Gobierno de la industrialización fueron cimentados por el pueblo, en diversos encuentros impulsados de forma conjunta por el Ejecutivo nacional, el Pacto de Unidad y la Central Obrera Boliviana (COB) en 2021.

Con la premisa de reconstruir la economía boliviana, se identificaron las potencialidades productivas territoriales, en nueve encuentros departamentales y uno nacional que, además, estructuraron la política de industrialización con sustitución de importaciones.

“Trabajamos en función a una agenda que hemos construido junto al pueblo, a partir de nuestro programa de gobierno y de las Cumbres por la Reconstrucción Económica y Productiva que llevamos adelante con la Central Obrera Boliviana y las organizaciones sociales que conforman el Pacto de Unidad”, señala el punto tres del acta del III Gabinete Ampliado, realizado el 22 de abril de este año.

De estas cumbres, refiere el documento, se recogieron propuestas que han sido plasmadas en el Plan de Desarrollo Económico y Social 2021-2025 “Reconstruyendo la Economía para el Vivir Bien hacia la Industrialización con Sustitución de Importaciones”, donde están plasmados los objetivos y metas, económicas y sociales, que guían la gestión de gobierno.

 

Las cumbres

 

Este proceso de construcción colectiva se realizó entre agosto y octubre de 2021.

Inició en Pando el 13 de agosto. Se conformaron 11 mesas de trabajo: salud; educación; integración vial; empleo, emprendimiento e industrias; servicios básicos; industrialización y desarrollo productivo; energía; agua; turismo; crédito para la producción y seguridad ciudadana.

Los recolectores pidieron la certificación de la castaña orgánica, habilitar nuevos centros de acopio con las condiciones de preservación para entrar al mercado nacional e internacional. Los productores demandaron el acceso a créditos productivos.

En Tarija la cumbre se desarrolló el 20 y 21 de agosto. Durante esos dos días los sectores sociales plantearon la industrialización de la ajipa, la manzanilla, la zanahoria, la cebolla, el choclo, legumbres, cítricos, entre otros productos de alto valor nutritivo y demanda. Además, se propuso fortalecer el Sistema Único de Salud para encarar la reconstrucción económica y productiva del país.

La cita en Oruro se realizó el 27 y el 28 de agosto. Las conclusiones fueron enmarcadas en temas como salud; educación; industrialización de la quinua, camélidos y piscícola; culturas y turismo; industria, comercio, créditos y seguridad jurídica; servicios básicos; generación de empleo; minería y energía.

Una de las propuestas fue la mecanización de la producción de camélidos y agrícola. En el sector minero, se planteó la construcción y montaje de una planta de fundición y refinación para concentrados de zinc, apoyo a proyectos de prospección y exploración, y la importancia de las regalías en el tema litio.

Se pidió la implementación de plantas de energía fotovoltaica, la generación de energía eólica y ampliar el acceso a saneamiento, agua, manejo de sólidos, telecomunicaciones y gas.

Hicieron énfasis en mejorar el acceso a la salud, además de fortalecer el sistema educativo. La necesidad de explotar y generar diversos destinos y programas de desarrollo turístico fue otra demanda al ser Oruro la capital folclórica de Bolivia.

El 3 y 4 de septiembre la cumbre se realizó en Cochabamba. Los sectores sociales elaboraron propuestas sobre temas de producción, industrialización y comercialización agropecuaria, energía e hidrocarburos, agua, cultura, turismo, créditos productivos, educación, salud, empleo, integración vial y recursos naturales, y “Madre Tierra”.

En cambio, en Santa Cruz las propuestas de la cumbre apuntaron a mejorar la economía, el empleo y la calidad de vida de las familias, además de erradicar el racismo, la discriminación y toda forma de violencia.

Desde Potosí se plantearon 125 propuestas para la reconstrucción económica de Bolivia en 10 mesas de trabajo con los ejes temáticos: industrialización de la producción agropecuaria y piscícola, energía y litio, turismo y cultura, créditos, minería, salud, educación, integración vial, generación de empleo y servicios básicos.

En Beni, se diseñó, el 24 y el 25 de septiembre, propuestas dirigidas a fomentar el desarrollo productivo e industrial del departamento, consolidar su crecimiento económico regional e industrializar sus materias primas.

Las conclusiones y propuestas tuvieron un enfoque integral ya que la potencialidad productiva del departamento, como es la caña, café, pescado, bambú, arroz, maíz, carne, leche, fruta, entre otros, está vinculada a las propuestas de caminos y mercados. El turismo, artesanía, gastronomía, servicios básicos, educación y salud están orientados al desarrollo de los pueblos indígenas y a la generación de empleos.

La cumbre en Chuquisaca cerró con 134 propuestas recogidas de 11 mesas de trabajo que trataron temas de las áreas productiva, industrialización y social comunitaria.

En La Paz la cumbre planteó enfatizar la industrialización de la producción agropecuaria, incrementar la industria de carne de camélidos, pescado y leche, además de promover su exportación y mayor consumo.

Luego de los nueve encuentros, el 18 de octubre en La Paz, a un año de la recuperación de la democracia en las urnas, el presidente Luis Arce trazó el horizonte de Bolivia hacia el bicentenario: la Industrialización con Sustitución de Importaciones.

 

Hacia el 2025

 

El objetivo – de acuerdo con el Plan de Desarrollo Económico y Social 2021 - 2025 - es disminuir “las asimetrías entre los distintos departamentos y regiones del país y encaminar a la economía nacional hacia un verdadero proceso de diversificación productiva e industrialización con sustitución de importaciones, a partir de metas y lineamientos claros, acordes a la Agenda Patriótica.

Para alcanzar esa meta, el PDES 2021 – 2025 proyectó una inversión aproximada de $us 33.197 millones, priorizando las inversiones en el sector productivo e impulsar el ambicioso proceso de Industrialización con Sustitución de Importaciones que permitirá diversificar la base económica del Modelo Económico Social Comunitario Productivo, destacando proyectos como la construcción de plantas para la producción de Diésel Renovable, Refinerías de Zinc, la Planta Siderúrgica del Mutún, el Complejo Industrial de Química Básica, el Complejo Industrial Farmacéutico, el desarrollo de la Hidrovía Ichilo – Mamoré, Hidrovía Paraguay – Paraná, entre los más destacados, todos en marcha en la actualidad.

De hecho, en el último trimestre de este año, la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) ubicada en Puerto Suárez, Santa Cruz, comenzará las pruebas de operatividad, para que, a inicios del 2024, ya se cuente con la producción de acero a escala industrial.

Al igual que la primera Planta de Biodiesel, que se emplaza en Santa Cruz, iniciará operaciones con la producción de 1.500 barriles día, lo que reducirá significativamente la importación y subvención de este carburante.

La planta se construye en predios de la Refinería Guillermo Elder Bell de propiedad de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) con una inversión de unos $us 46 millones.

Mientras que, para 2024, muchas de las 43 plantas industriales que se construyen con una inversión de Bs 4.169 millones, estarán en funcionamiento con una oferta de productos de calidad para el pueblo boliviano.

A ellas se sumará la recién constituida Empresa Pública Productiva Industria Boliviana Química (IBQ), que será edificada sobre una superficie de 150 hectáreas en el municipio de Uyuni, Potosí, con un capital de hasta Bs 3.409.893.

La producción de la futura industria química suministrará insumos a más de 15 sectores industriales, entre ellos de agroindustria, energética, minería, farmacéutica, cemento, alimentos, textil, tratamiento de agua, productos de limpieza y detergentes, productos de cosméticos, industria pecuaria, construcción, hidrocarburos, producción de plásticos y manufactura de cuero, entre otros.

Y también la industrialización del litio que en el primer semestre de 2025 será catapultada con el inicio de operaciones de dos plantas con la tecnología de Extracción Directa de Litio (EDL) en salares de Potosí y Oruro. Cada una tendrá una capacidad de producción de 25.000 toneladas.

“Somos el gobierno de la industrialización y estoy segura que en unos años, ya rumbo al bicentenario, nuestro país va a dar ese salto cualitativo a la industrialización con sustitución de importaciones, en la seguridad con soberanía alimentaria y a un crecimiento económico sostenido, además, redistribuyendo ingresos”, afirmó la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, a Poder Medios y Miedos el 25 de abril.

Para entonces – de acuerdo con Prada – el país tendrá un crecimiento económico con justicia social, porque no solo generará más ingresos, sino que reducirá aún más la pobreza y las desigualdades económicas y sociales.

“El crecimiento económico con justicia social es el corazón de nuestro modelo económico”, destacó Prada.

Jfcch/Afbs


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