La Paz, 24 de octubre de 2022 (ABI). - El analista económico Martín Moreira advirtió este lunes que el discurso de autoridades cruceñas “agarra” el Censo de Población y Vivienda como un arma para desestabilizar la economía del país.
Señaló que Bolivia tiene un modelo económico que da frutos con índices de inflación bajos y crecimiento que desmiente a las predicciones del Banco Mundial, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y del Fondo Monetario Internacional (FMI), “que no daban ni el 3% de crecimiento en el Producto Interno Bruto (PIB)”.
“El país hace frente a economías del primer mundo con el 4,13% de crecimiento, el superávit en sus exportaciones y el fortalecimiento de su mercado interno gracias a la industria manufacturera, la construcción, los servicios”, sostuvo.
Mencionó que el modelo económico también apoya al sector privado, potencializa la parte pública y apalanca el crecimiento con subvenciones estratégicas de hidrocarburos y con el arancel cero a la importación de maquinaria.
Además, existen fideicomisos con bajos intereses para empresas con productos que sustituyen las importaciones. Así las divisas se quedan en el país y hay más empleo y mejores condiciones de vida.
“(Sin embargo), estas buenas noticias se ven en peligro por ciertos grupos, con un discurso regionalista extremo, (que) agarran el Censo como arma de desestabilización de la economía y del crecimiento”, advirtió.
Señaló que la finalidad de esos grupos “es instaurar gobiernos que piensan en destruir lo avanzado, acatar recetas de fondos buitres y cargar sobre los trabajadores las políticas económicas basadas en devaluación, priorización del mercado externo y eliminación de subvenciones”.
“El objetivo es privatizar las materias primas y regresar a un país extractivista que basa su economía en la venta de materia prima sin valor agregado (…). Lo que buscan es enriquecerse en meses, huir con maletas de dinero y dejar otra vez al país en cero y endeudado”, cuestionó.
Señaló que ahora Bolivia “se juega el bienestar de sus hijos y la soberanía, con políticas económicas propias y no basadas en el clientelismo de fondos buitre” que desean el pasado y retorno a las filas del desempleo y la pobreza.
El país demuestra con números las mejoras para sus pobladores y comprueba que se puede hacer políticas económicas reales, dirigidas a los ciudadanos para potencializar la industria y el mercado interno sin basarse en el extractivismo, ni en el saqueo de las riquezas.
“El 2022 es para Bolivia un año de reconocimientos internacionales por el manejo económico, pero estos no son suficientes y se necesita poner trampas como la que instaló la Gobernación de Santa Cruz con su brazo armado de rencor, el Comité Cívico”, sostuvo el analista.
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