Foto: archivo ABI
Multinacional estadounidense está detrás de una campaña de desprestigio contra la política boliviana del litio

Multinacional estadounidense está detrás de una campaña de desprestigio contra la política boliviana del litio

La Paz, 18 de junio de 2022 (ABI).- La start up norteamericana Energy X está detrás de una campaña de desprestigio contra la política del litio que impulsa Bolivia, según un artículo del investigador Federico Nacif publicado en Periferia.com.ar.

El articulo ¿Quién está detrás de la campaña de descrédito a la empresa estatal Yacimientos Litíferos Bolivianos?, del investigador, especializado en análisis cualitativo de procesos económicos, ciencia y tecnología, fue publicado el 14 de junio.

Según el artículo, el pasado 7 de junio, “a una semana de la fecha límite para que la empresa Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) de a conocer los resultados de la convocatoria internacional lanzada para evaluar nuevas técnicas extractivas, el periódico El País del Grupo Prisa” publicó un artículo descalificando a la rusa Uranium One.

La empresa Uranium One, sin embargo, “tiene probadas calificaciones para participar de la convocatoria, cuya única falta es provenir de Rusia en medio de la guerra contra la expansión de la OTAN hacia Ucrania”, según la nota de Periferia.

Uranium One es una de las productoras de uranio más grandes del mundo, que forma parte de la Corporación Estatal de Energía Atómica de Rusia, Rosatom.

Al mismo tiempo, Nacif en su artículo señala que la empresa norteamericana Energy X, proveniente de Texas, “no tiene experiencia concreta en el desarrollo de grandes explotaciones de recursos naturales y desde un principio, desplegó un desmesurado operativo de lobby mediático para influenciar abiertamente el proceso de selección, dando por sentada su superioridad técnica y sobre todo moral frente a las competidoras chinas y rusas”.

Sin embargo, la empresa fue descalificada por no cumplir con los plazos establecidos en la convocatoria.

“El día 8 de junio, tanto Energy X como la argentina Tecpetrol, que habían sido preseleccionadas entre las primeras ocho empresas sin que nadie pusiera en duda el proceso de selección, fueron expulsadas del concurso, simplemente por no cumplir con el plazo de entrega y la documentación requerida”, señala el artículo de Periferia.

En el proceso quedan en carrera seis empresas postulantes, cuatro empresas chinas, una empresa norteamericana y la empresa rusa.

“La acusación mediática de influencia antes de que la convocatoria concluya, sólo puede tener un objetivo inconfesable: descalificar a las competidoras de Energy X e interrumpir el proceso de selección”, señala Nacif en su artículo.

Asimismo, señala las consideraciones del asesor de Energy X, Andrea Zanon, que “sólo las empresas norteamericanas pueden garantizar criterios de sustentabilidad ESG (ambiental, social y de gobernanza)”.

Según el investigador Nacif, “con esta terminología, el bloque liderado por Estados Unidos está construyendo una nueva institucionalidad empresarial, para tratar de conservar un poder de veto o de bloqueo que les permita condicionar a los países productores de materias primas para la transición energética”.

El articulo cita también que “con la recuperación de la democracia en noviembre de 2020, YLB retomó la construcción de la planta de carbonato de litio por evaporación solar iniciada en 2018, que había sido interrumpida por el golpe de estado de 2019. Actualmente la planta industrial de carbonato de litio alcanza un grado de avance del 80% y su inauguración está prevista para comienzos del año próximo, con una capacidad anual de 15.000 toneladas”.

Estos avances registrados son resultado de una novedosa estrategia de industrialización soberana diseñada en 2008, que comprometió una inversión pública cercana a los US$ 1.000 millones de dólares y que incluye además una planta industrial de Cloruro de Potasio, un moderno centro de Investigación en Ciencia y Tecnología de Materiales y Recursos Evaporíticos, y tres plantas de pilotaje totalmente equipadas que permite un dominio técnico sobre toda la cadena “del salar a las baterías”: una planta de carbonato de litio, otra de materiales catódicos y otra de baterías litio-ion, menciona Periferia.

Lo único que no se logró retomar de la estrategia interrumpida por el golpe de estado, fue el acuerdo que YLB había suscripto con la empresa alemana ACI Systems para instalar en Bolivia una planta industrial de hidróxido de litio, materiales catódicos y baterías, señala el artículo.

nj/Mac


© CopyRight — Agencia Boliviana de Información 2025 ABI