Durante la gestión 2021 la inversión destinada a los sectores de hidrocarburos y energías fue de Bs 5.634 milllones, 232% más a la asignada en 2020, cuando fue únicamente Bs 1.696 millones, con la cual se fortaleció e incrementó las reservas energéticas para cubrir la demanda local y convertir a Bolivia en el centro energético de la región.

Gracias a ese nivel de inversiones, la producción fiscalizada de Gas Natural se incrementó en 4,4%, subiendo de 43,5 millones de metros cúbicos por día (MMmcd), en 2020, a 45,4 MMmcd en 2021. Mientras que la producción de hidrocarburos líquidos creció en 3,1%.

Entre tanto, la renta petrolera subió de $us 1.652 millones a $us 1.918 millones (previsto para este año), incremento que representa un 13,9%; siendo un vital aporte para los tres niveles de gobierno en forma de regalías e IDH (Impuesto Directo de los Hidrocarburos).

Asimismo, se realizaron (hasta noviembre) más de 89.000 conexiones de gas domiciliario, beneficiando a casi 90.000 familias bolivianas; y se retomó la conversión de vehículos a Gas Natural Vehicular (GNV) con 10.170 beneficiarios.

Plan de exploración

La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) desarrolla el Plan de Reactivación del Usptream 2021, presentado el 29 de julio pasado, que establece una inversión de $us 1.500 millones.

En ese marco, el ahora presidente de YPFB, Armin Dorgathen,  señaló, el 29 de noviembre, que la empresa estatal prioriza al menos cinco proyectos de exploración en campos que tienen un potencial de reserva de gas natural mayor a un trillón de pies cúbicos (TCF por sus siglas en inglés).

El ejecutivo detalló que entre los proyectos que están en actual ejecución son Itacaray (Chuquisaca) y Sararenda (Santa Cruz), mientras que para el siguiente año YPFB tiene programados Charagua (Santa Cruz), Iñau (Chuquisaca) y Vitiacua (Chuquisaca).

Dijo que se trabaja básicamente en dos objetivos; uno referido al área del gas y otro a la sustitución de importación de combustibles.

 Dorgathen manifestó que la estatal petrolera tiene varios proyectos exploratorios para ser aprobados, como Yarará X2, Yope, Las Delicias, Chané, La Yunta, Irenda, entre otros que tienen la finalidad de incrementar la producción de petróleo.

Energía

Bolivia cuenta con una capacidad instalada de producción de energía eléctrica de más de 3.000 megavatios (MW), de los cuales 1.600 MW cubren la demanda interna del país, y la oferta exporable es de 1.400 MW.

La política gubernamental, impulsada por el presidente Luis Arce Catacora, pretende cambiar la matriz energética, que está basada principalmente en el establecimiento de termoeléctricas (con base en combustibles fósiles y gas), con energías renovables, limpias y amigables con el medio ambiente.

En ese ámbito, este año entraron en operación los parques eólicos de Warnes, San Julián y El Dorado, en el departamento de Santa Cruz, con una potencia de 108 MW, y la planta solar del municipio de Caracollo, en Oruro, con 100 MW, en su primera y segunda fase, que consolidan al país en generador de energías con fuentes renovables.

El 17 de septiembre, el presidente inauguró el parque eólico de Warnes con 14,4 MW de potencia y una inversión de Bs 206 millones. Unos días después, el 20 del mismo mes, puso en operación la planta eólica de San Julián de 39,6 MW, ubicada al este de la ciudad de Cotoca, y el 5 de noviembre el proyecto El Dorado, en el municipio de Cabezas, con una capacidad de 54 MW, con lo cual el departamento de Santa Cruz se convierte en el mayor generador de energía eólica en el país, con un total de 108 MW.

A ellos se sumarán otros proyectos, como los parques eólicos en Warnes II y La Ventolera, que aportarán 21 MW y 24 MW de potencia al Sistema Interconectado Nacional (SIN) y las futuras plantas hidroeléctricas de Miguillas de 204 MW e Ivirizu, que generará 290 MW.

Desde noviembre de 2020 y con la recuperación de la democracia, el Gobierno nacional asumió medidas de reconstrucción de la economía, restableciendo los mecanismos de articulación y coordinación de programas y proyectos agropecuarios y productivos con el objetivo de incentivar e incrementar la producción y rendimiento de los cultivos.

“Asumí el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT) en abril de 2021, y con ello muchos desafíos para fortalecer el trabajo de nuestros hermanos y hermanas del área rural; dediqué gran parte de mi vida a la actividad agropecuaria, gracias a ello pude adquirir bastante experiencia en estos procesos productivos y emplearlos en este escenario gubernamental”, dijo a la ABI el ministro del área, Remmy Gonzales. 

Destacó que tiene los objetivos claros al frente del MDRyT para dar respuestas oportunas, efectivas y sostenibles a favor de los productores del campo.

En esa línea, ponderó resultados altamente favorables en la presente gestión, como la implementación de 430 sistemas de agua subterránea con el Programa Nuestro Pozo, llegando a 32.022 familias de más de 40 municipios en Tarija, Cochabamba, La Paz, Oruro, Santa Cruz, Potosí, Beni y Chuquisaca, con una inversión de Bs 86.294.948.

“Gracias a la gestión eficiente de este Programa, el Gobierno nacional, aprobó el Decreto Supremo 4561 que viabiliza el Programa Nacional de Perforación de Pozos de Aguas Subterráneas ‘Nuestro Pozo’, con un presupuesto de 235.721.602 bolivianos a ser ejecutado hasta el año 2025”, expresó.

Con el Programa Empoderar - Proyectos de Alianza Rurales II (PAR II) se ejecutó infraestructura caminera y puentes para mejorar los accesos a distintas zonas productivas del país; sistemas de riego, atajados de agua, equipamiento agrícola, insumos para mejorar los rendimientos de los cultivos; todas estas acciones acompañadas de procesos de capacitación y actualización continua.

Este año, el PAR II logró ejecutar una inversión de Bs 57.967.323 en los nueve departamentos, llegando a más de 84.500 familias del sector agropecuario.

A través del Programa de Fortalecimiento Integral del Complejo de Camélidos en el Altiplano (Pro - Camélidos) se destinó Bs 24.486.429 para el fortalecimiento productivo de 2.690 familias de La Paz, Oruro y Potosí, a través de la implementación de corrales móviles, cerramientos, cobertizos, heniles, equipo para la obtención de agua y mejoramientos genéticos.

“Este programa trabaja también en la equidad de género, nutrición y proyectos de transformación de derivados (fibra y carne) con la premisa de fortalecer a 25.000 familias en la producción primaria, gestión de recursos naturales, transformación y comercialización de productos de llama y alpaca”.

Decretos de fomento a la producción

Asimismo, se aprobó el Decreto Supremo (DS) 4560, con una inversión de Bs 753.203.718 que impulsará la producción de hortalizas, piña, banano y plátano, y mejorar la ganadería. Este decreto fue aprobado el 2 de agosto, junto al DS 4561 que garantiza la dotación de agua.

En esta misma línea, el 1 de diciembre de 2021 se consolidó el DS 4632 que viabiliza una inversión histórica de Bs 1.779 millones para la implementación de seis programas: el Programa Nacional de Apoyo a la Producción de Algodones; Programa Nacional de Fortalecimiento y Apoyo a la Producción Apícola; Programa Nacional de Apoyo a la Producción y Comercialización de Granos Andinos; Programa Nacional para el Desarrollo de la Pesca y la Acuicultura; Programa Nacional de Tubérculos y Raíces; y el Programa Nacional de Fomento a la Agricultura Urbana y Periurbana.

 Estas acciones permitirán a los pequeños y medianos productores agropecuarios mejorar de manera significativa sus condiciones de trabajo, siendo esta labor, trascendental para garantizar la seguridad alimentaria con soberanía.

Centros de innovación y mejora tecnológica

De la misma forma, a través del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf) se dio inicio de la construcción y equipamiento de los Centros de Innovación de Café y Cacao, además de laboratorios de biotecnología en frutales en los departamentos de La Paz y Cochabamba.

Con el Fondo Nacional de Desarrollo Integral (Fonadin) se consolidaron obras  en infraestructura vehicular, equipamiento y sistemas de riego en Cochabamba, Chuquisaca y Potosí, llegando a más de 44.306 familias.

Además, con el Instituto del Seguro Agrario (INSA) se promulgó el Decreto Supremo 4591 que incorpora a los Gobiernos Autónomos Indígena Originario Campesinos al Seguro Agrario “Minka” desde el 29 de septiembre de 2021, con una inversión de Bs 18.879.234.

El INSA llegó a 22.546 familias afectadas por eventos climáticos adversos, como heladas, sequías, granizadas e inundaciones, a través del seguro otorgado. 

Asimismo, se motivó e impulsó la dotación y transferencias de tecnologías agroalimentarias, con el Programa CRIAR II, entidad que llevó adelante ferias en los departamentos de La Paz, Beni, Cochabamba y Santa Cruz, para la promoción de maquinarias que faciliten el trabajo agropecuario; el programa invirtió más de Bs 53.676.055 llegando a más de 7.000 familias. 

El Fondo de Desarrollo Indígena (FDI), con una inversión de Bs 671.395.654 efectivizó la dotación de sistemas de riego, equipamiento de maquinaria, construcción de infraestructura vehicular, plantas procesadoras para productos lácteos, atajados, obras de almacenamiento, entre otros.

Saneamiento

Se garantizó la seguridad jurídica y el saneamiento de tierras para los productores, con esa premisa el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) otorgó este año aproximadamente 75.000 títulos en toda Bolivia, generando certidumbre para la producción de alimentos.

“Aún nos queda mucho camino por recorrer, es así que estamos en la gestión de más programas, articulando estrategias coordinadas que permitan un desarrollo sostenible y continuo, generando resultados pertinentes, con igualdad de oportunidades que garanticen alimentación sana y de calidad para el pueblo boliviano”, refirió el ministro de Desarrollo Rural y Tierras.

En esa línea, resaltó que se avanza en la política gubernamental para la sustitución de importaciones, ya que el MDRyT consolidó en este tiempo un presupuesto histórico de más de Bs 2.768.724, inversión que será monitoreada permanentemente, asumiendo tareas integrales para lograr cambios estructurales, cuantitativos y cualitativos, y hacer que el desarrollo agropecuario sea pieza esencial en la reconstrucción de la economía nacional.

Durante su visita a México, el 24 de marzo, el presidente Luis Arce Catacora develó que una de las causas de la crisis política en 2019 fue el control del litio boliviano, además, acusó la presunta participación de la empresa Tesla, de Elon Musk, en la movilización que llevó a Jeanine Áñez a asumir el poder.

“Paralizaron el proyecto, pero paradójicamente había declaraciones de Samuel Doria Medina en las que decía que ‘sería muy interesante que la empresa Tesla venga a industrializar el litio’ (…). Nos quedó absolutamente claro que el objetivo del golpe de Estado era el control del litio boliviano”, expresó en la oportunidad el jefe de Estado.

Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, el mayor fabricante de autos eléctricos en el mundo, creó controversia en la red social Twitter tras responder al comentario de un usuario sobre el golpe de Estado que provocó Estados Unidos (EEUU) en Bolivia para obtener control sobre el litio.

La ola de comentarios se originó luego de que el polémico empresario comentara que "Otro paquete de estímulo del Gobierno de EEUU para impulsar la economía de ese país no sería lo mejor para los intereses del pueblo".

A ello, un usuario comentó “¿Sabe qué no era lo mejor para la gente? Que el Gobierno de EEUU organizará un golpe de Estado contra Evo Morales en Bolivia para que pueda obtener litio allí”. Musk contestó "¡Daremos un golpe a quien queramos! Lidia con ello".

Ante esa arremetida, el expresidente Evo Morales, comentó, a través de la misma red social “Elon Musk, dueño de la fábrica más grande de autos eléctricos, dice sobre el golpe de Estado en Bolivia ‘Nosotros golpearemos a quien queramos’. Otra prueba más de que el golpe fue por el litio boliviano; y dos masacres como saldo. ¡Defenderemos siempre nuestros recursos!”, escribió.

A decir del analista económico Mike Gemio, hay que entender el contexto que mueve al mundo en temas energéticos, precios y la forma de comercialización y explotación, que a lo largo de la historia tuvo varias incidencias ambientales que obligó a la humanidad a pensar en una nueva forma de administrar energías; en este caso relacionadas al litio, catalogado actualmente como el “oro blanco”.

“Este accionar se repite, porque cuando el mundo empezó a tener una alta dependencia de los hidrocarburos fósiles se suscitaron varios acontecimientos bélicos y políticos para tener el control de este energético. No es novedad que haya una serie de manifestaciones por parte de países, políticos y empresarios (en este caso Elon Musk) de intentar desestabilizar a gobiernos democráticamente electos con la finalidad de hacerse de los recursos naturales de un país, en este caso el litio”, comentó a la ABI.

Destacó que el 85% de los recursos de litio en el mundo están en Argentina, Chile y Bolivia, que tiene el 60% de reservas, lo cual es ampliamente llamativo para los intereses internacionales.

“Mucha gente ha entendido el golpe de 2019 desde una perspectiva netamente económica, política y de intereses alrededor del litio. Ahora tenemos un gobierno democrático que ha sentado soberanía en el manejo y explotación de los recursos naturales para el beneficio del pueblo boliviano y eso es loable”, ponderó Gemio.

Consultado si Elon Musk influyó en la ruptura institucional de 2019, el analista aseveró que no se tienen muchas pruebas que impliquen al empresario en la convulsión desatada en noviembre de ese año, que derivó en la renuncia del entonces presidente Evo Morales.

“Sabemos que es un individuo altamente influyente y con ingresos económicos muy altos, es dueño de Tesla, la fábrica más grande de autos eléctricos en el mundo y para eso necesita el litio; pero no se tiene una evidencia cierta que demuestre su participación en 2019 (…). Solo escribió un par de twist que llamaron la atención, pero no debe extrañar que el litio boliviano llama la atención e interés de varios actores en el mundo”, enfatizó Gemio.

Industrialización

Este año, el Gobierno nacional retomó el proyecto de industrialización del litio con la aplicación de nuevas tecnologías y acercamientos con socios estratégicos para la extracción directa de este metal clave en la industria electromotriz.

En abril, se lanzó la convocatoria internacional para la Extracción Directa de Litio (EDL) con el propósito de acelerar el proceso. La invitación estuvo dirigida a empresas que cuentan con dicha herramienta tecnológica de modo que puedan realizar pruebas piloto con las salmueras de los salares de Uyuni (Potosí), Coipasa (Oruro) y Pastos Grandes (Potosí).

En ese marco, el 25 de noviembre Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) firmó convenios con ocho empresas internacionales, de 20 que se presentaron a la convocatoria para realizar pruebas piloto de EDL.  

Entre las ocho empresas clasificadas destacan Catl Brunp & Cmoc; Fusion Enertech; EnergyX; Lilac Solutions; Citic Guoan/Crig; TBEA Group; Uranium One Group y Tecpetrol; todas con “un alto status en tecnología”.

Los resultados preliminares de la prueba piloto de EDL, de cada una de esas empresas, se conocerán en abril de 2022; es decir, dentro de seis meses.

La tecnología EDL aminora los costos de producción, de impacto ambiental, al utilizar menos agua en las piscinas de salmuera y acorta el proceso de obtención del ion litio.

Asimismo, este año Bolivia registró cifras récord en la producción y ventas de cloruro de potasio (agrofertilizante) y carbonato de litio, como resultado de la reactivación del proyecto de industrialización del litio.

Según datos del Ministerio de Hidrocarburos y Energías, hasta noviembre de 2021, el valor de las ventas de ambos productos alcanzó a Bs 128 millones en los mercados nacional e internacional.

El 2 de diciembre, el presidente Luis Arce Catacora inauguró el Centro de Investigación en Ciencia y Tecnología de Materiales y Recursos Evaporíticos de Bolivia, en la localidad La Palca, del municipio potosino de Yocalla, con una inversión de Bs 100 millones.

En la oportunidad, resaltó que ahora el país desarrollará su propia ciencia y tecnología para industrializar el litio.

Como resultado de las nueve cumbres departamentales para la reconstrucción económica y productiva del país, con la participación de los sectores sociales, se planteó como eje principal de desarrollo al 2025, la industrialización de los recursos naturales para impulsar la reactivación y crecimiento económico para que Bolivia sea un referente de progreso en la región.

Previo a la realización de estas cumbres, dos reuniones permitieron sellar la alianza entre el Gobierno nacional y los movimientos sociales (a la cabeza de la Central Obrera Boliviana - COB y el Pacto de Unidad) para reimpulsar la economía nacional. Los lineamientos se determinaron entre el 5 y 12 de julio, y el 11 de agosto se dio a conocer el cronograma oficial para la realización de los encuentros departamentales.

El ciclo de cumbres para la reconstrucción económica y productiva comenzó en Pando el 13 de agosto. Se conformaron 11 mesas de trabajo: salud; educación; integración vial; empleo, emprendimiento e industrias; servicios básicos; industrialización y desarrollo productivo; energía; agua; turismo; crédito para la producción y seguridad ciudadana.

“Se han planteado varios proyectos de industrialización del asaí, copoazú y castaña”, declaró en ese entonces el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, en la clausura del evento el 14 de agosto.

El 20 y 21 de agosto, Tarija planteó la industrialización de la ajipa, la manzanilla, la zanahoria, la cebolla, el choclo, legumbres, cítricos, entre otros productos de alto valor nutritivo y demanda. Además, propuso fortalecer el Sistema Único de Salud (SUS) para encarar la reconstrucción económica y productiva del país.

El 27 y el 28 de agosto, Oruro planteó la mecanización de la producción de camélidos y agrícola. En el sector minero, propuso la construcción y montaje de una planta de fundición y refinación para concentrados de zinc, apoyo a proyectos de prospección y exploración, y la importancia de las regalías en el tema litio.

En Cochabamba, los sectores sociales elaboraron, entre el 3 y 4 de septiembre, propuestas sobre temas de producción, industrialización y comercialización agropecuaria, energía e hidrocarburos, agua, cultura y turismo, créditos productivos, educación, salud, empleo, integración vial, y recursos naturales y Madre Tierra.

Entre el 10 y 11 de septiembre, sectores sociales de Santa Cruz proyectaron la industrialización del agro y fortalecer la producción, así como los hidrocarburos.

En Potosí, se instalaron 10 mesas de trabajo entre el 17 y 18 de septiembre con los ejes de industrialización de la producción agropecuaria y piscícola, energía y litio, turismo y cultura, créditos, minería, salud, educación, integración vial, generación de empleo y servicios básicos.

En Beni se diseñó, el 24 y el 25 de septiembre, propuestas dirigidas a fomentar el desarrollo productivo e industrial del departamento, consolidar su crecimiento económico regional e industrializar sus materias primas.

La cumbre en Chuquisaca, que se desarrolló el 1 y 2 de octubre, cerró con 134 propuestas recogidas de 11 mesas de trabajo que trataron temas como la industrialización de la producción agropecuaria, energía e hidrocarburos, gestión del agua, turismo y cultura, crédito para la producción, minería, salud, educación, integración vial, generación de empleo y servicios básicos.

La cumbre en La Paz, el 8 y 9 de octubre, propuso industrialización de la producción agropecuaria, incrementar la industria de carne de camélidos, pescado y leche, además de promover su exportación y mayor consumo.

Cumbre nacional

Tras los nueve encuentros, el 18 de octubre en La Paz, a un año de la recuperación de la democracia en las urnas, se realizó la Cumbre Nacional para la Reconstrucción Económica y Productiva con la participación del presidente Luis Arce Catacora.

“Esta es la forma de hacer planificación económica, esto será incluido en el Plan Nacional de Desarrollo”, sostuvo en la oportunidad el jefe de Estado.

Explicó que uno de los principales objetivos de la gestión es la industrialización de los recursos naturales para impulsar la reactivación económica.

“Planteábamos la industrialización del país y básicamente hemos coincidido, porque muchos departamentos, prácticamente la totalidad, plantean que Bolivia ingrese a la era de la industrialización”, afirmó.

El analista económico Mike Gemio consideró que las cumbres plantearon las bases para una sistematización que permita un Plan Nacional de Desarrollo y, en consecuencia, políticas y estrategias económicas con enfoque social y comunitario, promoviendo la participación efectiva de las organizaciones sociales.