“A mis compañeras gremiales que pedían que se les deje trabajar les golpearon hasta hacerles orinar”, relató Paola Aguilar Serrudo, quien fue víctima de las barricadas y bloqueos en las calles de la ciudad de Santa Cruz, en noviembre de 2019.
En contacto con Somos Democracia, un programa que surge de la alianza de medios estatales, difundido por Bolivia Tv, la entrevistada contó este miércoles que aquella vez fue humillada, golpeada y secuestrada debido a que en las redes sociales publicó un video donde pedía que a sus compañeros gremiales se les deje trabajar porque viven del día.
“El video se viralizó y luego fui perseguida, humillada y amenaza”, recordó Paola, quien es madre y padre de cuatro niños (dos con capacidades diferentes), a quienes sustenta con su trabajo de gremialista ambulante en La Ramada.
Señaló que nunca olvidará el día en que un grupo de personas (entre hombres y mujeres) que bloqueaba las calles del Plan Tres Mil la secuestró para obligarla a decir que era militante pagada por el partido del MAS y que renuncie Evo Morales.
“Una mujer que me hizo arrodillar, me agarró del cabello y me quitó el celular”, relató. Recordó que luego de esto la subieron a una moto y la llevaron a recorrer las calles de Santa Cruz con un cartel que decía “infiltrada del MAS”.
“La gente me tiraba basuras y me insultaba. ¿Acaso es delito ser militante de algún partido?”, manifestó Paola, quién llegó a la ciudad de La Paz para presentar una denuncia ante la Defensoría del Pueblo y pedir garantías por su seguridad y la de sus hijos.
“Yo estaba en La Paz, pero mi hija me llamaba diciendo: ‘mami, vinieron a la casa, están tirando piedras en la puerta’. Mis hijos corrían peligro, entonces me contacté con la Policía, que envió una patrulla a mi domicilio”, rememoró con lágrimas en los ojos.

