La Paz, 06 de marzo de 2023 (ABI). – El sociólogo y epistemólogo Jiovanny Samanamud calificó de “mala fe” y “política” la movilización de la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia (CTEUB) con sus cuestionamientos a la actualización del currículo educativo que ni siquiera menciona en su pliego de 220 puntos.
Consideró que los reclamos de los maestros urbanos se mantienen en esa tradición de pedir asignación de más recursos o el déficit histórico de ítems, que año tras año se debate y se llega a acuerdos con el Ministerio de Educación.
Pese a que el Gobierno asigna el 10% del Presupuesto General del Estado (Bs 26,3 MM) para educación, la dirigencia plantea que se eleve al 33%, algo absolutamente inaplicable, porque para ello se tendría que tomar recursos de áreas como salud, seguridad ciudadana o de la Policía.
Samanamud definió como imposible responder al requerimiento de los maestros y consideró “exagerado” que éstos opten por las medidas de presión sabiendo “que este tipo de temas se los negocia de forma paulatina y no se resuelven en una sola reunión”.
Sobre la malla curricular actualizada y sobre la cual la dirigencia de los maestros urbanos dice que “no se les hizo participar” de esa construcción, Samanamud mencionó que las autoridades del Ministerio los convocaron, pero que ellos no acudieron, y lo que corresponde es dialogar y continuar con su ejecución que ya está en marcha.
Recordó que unos 150.000 maestros pasaron los cursos de actualización y destacó el Programa de Formación Especializada (PROFE), para acompañar la implementación de los contenidos curriculares.
Sugirió que este proceso sea continúo, aplicando, quizás, cursos de especialización y diplomados para motivar al plantel docente.
“Es desmedido, desproporcional y no es necesario hacer una marcha nacional por temas que son recurrentes y que siempre se han negociado con el Ministerio de Educación. No hay un tema que sea absolutamente novedoso, innegociable que esté llegando a una ruptura, por tanto, hay claramente una intencionalidad política”, opinó el especialista en entrevista con la ABI.
Desde su visión, la dirigencia de la CTEUB, que asumió en julio de 2022 por un mandato de dos años, lo que pretende es mostrar que “tiene fuerza” frente al gobierno para movilizar y lograr las exigencias que plantea, aunque estas sean “infladas o maximalistas”.
“Es la primera movilización a la que convocaron y tienen que mostrar su fuerza”, dijo Samanamud al advertir que "hay un aprovechamiento político de un grupo específico de la dirigencia que le interesa abanderarse de la idea de defensa de los maestros sobre la base de elementos que no son correctos”.
La marcha de los maestros que recorrió este lunes desde El Alto hasta las instalaciones del Ministerio de Educación, en la avenida Arce, se tornó violenta al detonar numerosos petardos potenciados e, incluso, fueron apuntados a los policías que resguardaban el edificio.
El ministro de Educación, Edgar Pary, denunció que “lo que quiere la dirigencia de los maestros urbanos es convulsionar el país”.
Sin embargo, insistió en que está abierto al diálogo y volvió a convocarlos a sentarse en la mesa de negociación, para retomar las conversaciones iniciadas el miércoles sobre la base de las respuestas a los 200 puntos de sus demandas.
El viernes, Pary y otras autoridades se reunieron con los dirigentes de la CTEUB. Por pedido del magisterio, el diálogo fue centrado en los temas de presupuesto, ítems, congreso de educación y la actualización del currículo educativo, pese a que este último tema no forma parte de su pliego.
Samanamud sugirió persistir en el diálogo no solo con la dirigencia, sino con los profesores de base que en su mayoría ya están aplicando, por ejemplo, la malla curricular.