El gobernador de La Paz, Santos Quispe, fue cuestionado por asambleístas del departamento por incumplir presuntamente las restricciones de su detención domiciliaria al salir a jugar un “partido amistoso” de fútbol en el estadio Hernando Siles durante horas de trabajo.
Ahora, los asambleístas que realizan la fiscalización temen que Quispe esté incurriendo en uso indebido de los bienes del Estado, porque el campeonato que se realizó en el estadio debió tener un costo y dudan que haya sido cancelado.
“Nos hemos enterado que él (Gobernador) estaba en la cancha, dice jugando un partido amistoso ¿En dónde? en un bien público que es el estadio. (…) De nuevo, seguramente, está haciendo uso indebido de bienes del Estado, porque acá se paga ¿Ellos habrán pagado? Estoy seguro que no van a querer responder”, reprochó el asambleísta departamental, Lino Mamani, en entrevista con Bolivia TV.
“El gobernador se benefició con una detención domiciliaria con salida laboral, esa salida es para trabajar, esa salida no es para estar jugando”, acotó.
El 1 de febrero por la noche, asambleístas de La Paz denunciaron mediante sus redes sociales que el gobernador estaba consumiendo bebidas alcohólicas en su despacho, por lo que la Policía intervino el lugar y encontraron a la autoridad junto a latas de cerveza y en presunto estado etílico.
Santos Quispe es investigado por la presunta comisión de los delitos de uso indebido de bienes y recursos públicos y obstrucción de la justicia. La justicia determinó la detención domiciliaria con derecho al trabajo.
Lamentó que, pese a que la Comisión Jurídica haya activado los mecanismos de fiscalización, como la petición de informe escrito sobre la noche que fue encontrado presuntamente consumiendo bebidas alcohólicas en las instalaciones de la Gobernación, Quispe se haya negado a responder.