El 18 de junio pasado, el presidente Luis Arce Catacora reactivó el proyecto de construcción de la Planta Siderúrgica del Mutún, en Puerto Suárez (Santa Cruz), después de que el gobierno de facto de Jeanine Áñez lo paralizara a finales de 2019.
“Venimos a reactivar nuestro proyecto siderúrgico del Mutún, porque el camino estratégico que está trazando el Gobierno nacional, para el desarrollo económico, es la industrialización definitiva de nuestros recursos naturales, y el Mutún es uno de nuestros principales recursos naturales que vamos a industrializar decididamente en nuestro gobierno”, afirmó en la oportunidad el jefe de Estado.
El emplazamiento del complejo industrial abarca 42 hectáreas y estará compuesto por siete unidades productivas: una planta de concentración, de peletización, reducción directa, acería, laminación, central eléctrica y plantas auxiliares.
El 26 de noviembre, el presidente también fue el encargado de recibir el primer lote de 1.755 toneladas de estructuras metálicas en Puerto Suárez, transportadas desde el puerto de Ilo (Perú) en 120 camiones de alto tonelaje.
Estos equipos son empleados para el montaje de los hornos de fundición, la planta trituradora de metal, de trillado, el edificio de la planta de concentración, entre otras áreas que tendrá la industria siderúrgica.
A la fecha, el complejo industrial presenta un avance físico y financiero del 45% y 48% respectivamente; ejecución monetaria, equivalente a $us 220 millones de los $us 546 millones presupuestados.
El presidente de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), Jorge Alvarado, dijo que las reservas de hierro boliviano alcanzan a unos 40.000 millones de toneladas y se constituye en las segundas más grandes del mundo después de Australia.
La construcción del proyecto consta de tres etapas: en la primera, se proyecta la producción de 200.000 toneladas por año, desde el 2023, que cubrirá el 50% de la demanda local de acero.
En la segunda y tercera fase se proyecta generar 500.000 y el millón de toneladas para cubrir la demanda nacional y generar excedentes para la exportación.
La ESM anunció que en los siguientes meses arribarán a Bolivia maquinarias, motores, reactores, generadores de energía eléctrica, entre otros varios equipos, por un peso total de 33.000 toneladas. Este equipamiento será enviado desde China, España, Alemania y México.

