La combinación de sesiones semipresenciales y virtuales, además de un rastrillaje entre el personal de la Cámara de Senadores son algunas de las medidas que se implementarán en esta instancia legislativa para precautelar la salud de los asambleístas y funcionarios que trabajan diariamente, informó este miércoles el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez.

“A través de una resolución camaral vamos a aprobar que puedan aislarse los que tienen casos positivos, mientras que los que son propensos a contagiarse, como los que tienen enfermedad de base o son de la tercera edad, solo puedan participar en las sesiones de manera virtual, pero los demás con toda normalidad en las sesiones presenciales”, dijo Rodríguez en entrevista con la estatal Bolivia Tv.

Agregó que “vamos a redoblar las medidas básicas de bioseguridad y la posibilidad de hacer un rastrillaje a todo el personal de la Cámara de Senadores”, con la finalidad de detectar casos asintomáticos y mejorar las condiciones de salubridad en las oficinas de la Cámara Alta.

Este jueves, 14 de enero, se realizará la primera sesión del año 2021 en la que se aprobará la resolución para asumir las medidas de bioseguridad para el desarrollo de las actividades en el Senado, anticipó el Presidente de esta instancia del Órgano Legislativo.

Acotó que no se pueden tener sesiones totalmente virtuales, toda vez que durante este periodo se requiere la presencia de los legisladores en las sesiones reservadas para la designación de embajadores y ascensos militares y policiales.

Rodríguez indicó que hasta la fecha se confirmaron cinco casos positivos de COVID-19, entre los senadores, por lo que urge asumir medidas de bioseguridad en el Senado, para precautelar la salud de los asambleístas y los funcionarios.

La disputa electoral de frentes políticos de izquierda por la silla edil de la ciudad de El Alto refleja una lectura clara del entierro de la línea conservadora o de derecha en esa urbe, una de las más pobladas de Bolivia y protagonista de los procesos históricos del país en los últimos 15 años.

En 2020, el contexto político en esa ciudad, de cerca de un millón de habitantes y con un pujante desarrollo, fue definido por los resultados de las elecciones generales del 18 de octubre, en las que el izquierdista Movimiento Al Socialismo (MAS) salió victorioso con el 55% de respaldo y obtuvo un 70% de apoyo en esa urbe.

Tras concluir ese proceso democrático, varios partidos políticos se proyectaron rumbo a las elecciones subnacionales de este año, pero en el caso del MAS las pugnas internas provocaron una división en sus bases. En tanto la participación de la derecha quedó casi nula con candidaturas poco visibles.

Esa división polarizó el ámbito político en dos fuerzas de izquierda representadas por el exalcalde y concejal Zacarías Maquera (MAS) y la expresidenta de la Cámara de Senadores, Eva Copa, quien decidió disputar la silla edil de El Alto de la mano de la agrupación Jallalla, lo que le costó su expulsión del partido oficialista.

Para el analista político Marcelo Silva, ese efecto “significó una lectura muy clara y nítida de que el pueblo alteño no aceptará una imposición o un perfil de un proyecto político que no sea popular”, factor y ventaja que tienen los candidatos del MAS y Jallalla en esa ciudad.

“Es importante por una razón básica, eso demuestra que la derecha o las posiciones conservadoras y no populares han tenido un gran retroceso, porque no tienen la posibilidad siquiera de polarizar la ciudad de El Alto con una candidatura”, afirmó a la ABI.

Aseguró que tanto Maquera como Copa, que vienen del mismo seno político, disputarán la gran mayoría del espectro político el 7 de marzo de este año, razón lógica para que se registren campañas “subidas de tono” entre los dos adversarios, ambos de rasgos indígenas y liderazgos marcados en sus bases.

Silva indicó que Copa “exterioriza la necesidad de una renovación, no sólo del MAS, sino de la política boliviana en general” y crea un “punto de inflexión” para “oxigenar” ese campo.

“Se puede criticar, aplaudir o (manifestar) cualquier tipo de posición sobre la decisión de Copa, pero lo importante desde el análisis político es la lectura que se hace en lo que representa Copa, que es la necesidad de mayor espacio y oxigenación”, sostuvo el analista.

En el caso de Maquera, que a pesar de “no tener un perfil grande y sobresaliente”, recordó que tiene una candidatura que está apoyada por un instrumento político muy fuerte en El Alto, que es el MAS.

“Hay que reconocer que la candidatura de Maquera está sostenida por un partido político de dimensiones muy grandes en la ciudad de El Alto”, manifestó.

Ambos adversarios de izquierda tienen como reto una dura gestión en el gobierno municipal, ya que El Alto es una ciudad con un considerable crecimiento exponencial, por lo que sus necesidades son múltiples e importantes a la vez en todos los ámbitos.

La generación de empleo para jóvenes es una prioridad en el plan de gobierno de Copa; mientras Maquera plantea reforzar inicialmente la seguridad ciudadana en El Alto.

Vladimir Chapi Villán / Agencia Boliviana de Información

La generación de empleo para jóvenes es una prioridad en el plan de gobierno de Eva Copa, candidata de la agrupación Jallalla; mientras que el aspirante a la silla edil por el Movimiento Al Socialismo (MAS), Zacarías Maquera, plantea reforzar la seguridad ciudadana en El Alto, el segundo municipio más poblado del país.

En una entrevista con la ABI, la expresidenta del Senado sostuvo que uno de los pilares de su propuesta es el tema laboral. “Hay muchos jóvenes profesionales que vienen de provincia y que están pidiendo una oportunidad de trabajo”, dijo.

En ese marco, indicó que pretende generar seguridad jurídica para empresarios con el objetivo de crear empleos directos e indirectos para jóvenes.

Consideró que su plan tiene un enfoque económico y social que busca hacer frente a las problemáticas de El Alto, que se sitúa como uno de los municipios con mayor número de feminicidios, para lo cual propone un “centro de acogida o un refugio de mujeres donde ellas puedan encontrar una atención oportuna y eficiente”, detalló.

“También hay que hacer un plan urbanístico para el mejoramiento de las zonas, las vías y las áreas verdes. En salud pensamos en un plan integral porque con la pandemia hemos visto que es muy deficiente la cobertura de salud”, agregó.

Maquera, más conocido como ‘Ratuki’ o rápido en aymara, tiene previsto instalar centros centinelas de salud en las carreteras a Oruro, Viacha y Copacabana para “controlar” el ingreso de personas al municipio de El Alto para evitar la propagación de la pandemia de COVID-19.

Otra prioridad para Maquera es la Asamblea de la Alteñidad conformada por asambleístas nacionales, miembros del Concejo Municipal y organizaciones sociales para viabilizar normas a favor del desarrollo alteño.

“Si necesitamos una ley para El Alto, los diputados inmediatamente tendrán que aprobar, no tiene que tardar. Entonces para eso vamos a hacer fuerza porque El Alto tiene que ser diferente”, afirmó.

Copa coincide con Maquera en mejorar la seguridad ciudadana para frenar atracos y violaciones, para lo cual el candidato del MAS propone dotar de un mayor equipamiento al centro de monitoreo de El Alto.

“Hemos visto en El Alto que en algunos lugares han puesto cámaras, pero ¿tendrán su centro de monitoreo? ¿tendrán los guardias equipamiento? No creo, entonces esto se coordinará con el Ministerio de Gobierno para implementar un centro de monitoreo bien equipado”, precisó.

El domingo 7 de marzo de marzo próximo, la población elegirá al alcalde de El Alto, junto a gobernadores y asambleístas departamentales y concejales de todo el país para el período constitucional 2021-2026.

Vladimir Chapi Villán / Agencia Boliviana de Información

El candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS) para la Alcaldía de El Alto, Zacarías Maquera, manifestó su esperanza del retorno de la expresidenta de la Cámara de Senadores, Eva Copa, a filas de ese partido político, porque -en su juicio- al igual que él, pertenece al pueblo y trabaja para la población.

A finales de 2020, Copa determinó disputar la silla edil de la ciudad de El Alto de mano de la agrupación Jallalla de cara a las elecciones subnacionales programadas para marzo de este año.

Esa decisión repercutió en su expulsión de filas del MAS, que obtuvo el 55% de respaldo en las elecciones nacionales del 18 de octubre de 2020, porcentaje que -según Maquera- no será “debilitado” por el alejamiento de Copa en esa urbe, donde obtuvo mayoritario apoyo.

“Ella tal vez derramó lágrimas (por su alejamiento), pero tengo la esperanza de que va a volver porque somos pueblo y para el pueblo tenemos que trabajar. Este pueblo nos necesita”, manifestó el candidato.

Para Maquera, el alejamiento de la expresidenta del Senado no pasa por una cuestión de “gustos”; porque ella, al igual que él, busca “atender a este pueblo (de cerca de un millón de habitantes) que tiene problemas” de desarrollo desde hace años.

Maquera, candidato oficial por el MAS, consideró que Copa quizá fue influenciada para “equivocarse" con sus decisiones; ya que reveló que en la reunión que sostuvieron los precandidatos del MAS, sin los dirigentes nacionales, la exautoridad determinó declinar su candidatura por ese partido y apoyar la suya por la unidad.

Al ser consultado sobre los nuevos liderazgos del MAS, el candidato a la silla edil de El Alto aseguró que varios jóvenes se están proyectando, entre ellas, Lidia Paucara, mujer de pollera, que es actual miembro de la Ferucaruso, una de las organizaciones sociales más grandes e influyentes de esa urbe.