El presidente de la Federación de Asociaciones Municipales de Bolivia (FAM-Bolivia), Álvaro Ruíz, dijo este sábado que los gobiernos municipales tuvieron que luchar contra la propagación de la pandemia del COVID-19 y las improvisadas medidas del régimen de Jeanine Añez, que derivaron en una crisis sanitaria en el país.

"Tuvimos que luchar no sólo con el COVID-19, sino contra el gobierno de Áñez, que realmente nos perjudicó muchísimo", dijo, en una entrevista con radio Illimani.

El representante municipal explicó que en el régimen de Áñez no hubo un nivel de coordinación con las autoridades de los gobiernos municipales, a pesar del envío de cerca de 20 cartas de solicitud para afrontar la pandemia.

Lamentó que la descoordinación que se registró afectó bastante porque el 80% de los municipios del país no recibieron ni barbijos para la aplicación de medidas de bioseguridad.

Detalló que la única respuesta que recibieron ante varios reclamos se registró en mayo del año pasado con la notificación de que las gobernaciones y los municipios eran los responsables de las provisiones de los insumos, dejándolos "solos".

"Los municipios tuvimos que tomar acciones ante esta desatención en el mes de mayo (...) Tuvimos que lamentablemente realizar bloqueos, huelgas de hambre, para que el Gobierno nos atienda", sostuvo.

El titular de la FAM-Bolivia destacó, por último, que la situación cambió, porque se logró una "coordinación muy importante" con el Gobierno del presidente Luis Arce, quien sostuvo dos reuniones con autoridades ediles.

"Ahora hay un buen nivel de coordinación, efectivamente, se habla de pruebas, se está hablando de las vacunas, y eso es lo que hay que consolidar en los próximos días (...). Ya se han establecido mesas para trabajar", finalizó.