La Paz, 22 de diciembre de 2022 (ABI). - El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, auguró que en 2023 Bolivia continuará en la senda del crecimiento con estabilidad de precios en un contexto internacional “complejo marcado por incertidumbre y elevadas tasas de inflación”.
“En un contexto internacional complejo, marcado por la incertidumbre y elevadas tasas de inflación, en 2022 Bolivia mantuvo un crecimiento económico sostenido y estabilidad de precios, sostuvo el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, quien para 2023 prevé que el país continuará en la senda de crecimiento, con énfasis en los proyectos de industrialización con sustitución de importaciones”, indica un reporte de esa cartera.
En una evaluación a la salud de la economía boliviana, Montenegro recordó que, en el contexto internacional, uno de los principales efectos que dejó la guerra entre Rusia y Ucrania fue el incremento de los precios de las materias primas, de los alimentos y de los energéticos, lo que implicó un aumento sostenido del nivel de costos a escala internacional.
Para frenar las tasas de inflación las potencias mundiales incrementaron las tasas de interés, encareciendo el acceso a créditos financieros, con lo cual se desaceleró la expansión económica, señaló.
“La economía boliviana ha tenido un buen desempeño. En un entorno enrarecido de alta volatilidad, incertidumbre a nivel mundial, en contraste, la economía boliviana ha mantenido estabilidad de precios y crecimiento económico”, resaltó.
Destacó la restitución del Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP), a partir de 2021, que prioriza la demanda interna para fomentar la dinamización de la economía nacional con un componente de apoyo al sector productivo.
Como reflejo de la recuperación económica, la facturación de los restaurantes se incrementó en 22% hasta octubre de 2022, en comparación con 2021. De igual forma, se registró un aumento en la facturación de los hoteles en 37% y del transporte aéreo en 68% en el período señalado.
Asimismo, el empleo fue en aumento y para octubre del presente año, son más de cuatro millones las personas que cuentan con un puesto de trabajo.
A noviembre de 2022, Bolivia registra una inflación de 3% y se consolida como el índice más bajo de Sudamérica, producto de las medidas aplicadas por el Gobierno para estabilizar los precios de los productos para la canasta familiar.
Además, el sistema financiero se mantiene solvente con un incremento en los ahorros y los créditos al sector productivo, con una mora de 2,2% a octubre de 2022.
Para el próximo año, el Gobierno nacional perfila mantener la estabilidad económica, una inflación controlada con énfasis en los proyectos de industrialización con sustitución de importaciones.
“El 2023 es un año para seguir reconstruyendo la economía con una tasa de crecimiento positivo, estabilidad de precios y un modelo que irá sustituyendo las importaciones gradualmente para generar un sector productivo con industrialización en química básica, industria farmacéutica y muchos proyectos productivos”, enfatizó la autoridad gubernamental.
MC/MC

