La Paz, 21 de abril de 2025 (ABI).- El excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, detenido tras un fallido intento de golpe de Estado el 26 de junio de 2024, genera controversias debido a sus declaraciones contradictorias.
Inicialmente, Zúñiga afirmó que el presidente Luis Arce había solicitado su colaboración para llevar a cabo un "autogolpe" para, presuntamente, “aumentar su popularidad”. Sin embargo, en su declaración ampliada ante la justicia reveló que el excomandante de la Compañía de Inteligencia, Leonel Elio Sanjinés, le pidió manejar el discurso de un “autogolpe”.
“Sanjinés entró a hablar algo a mi vestidor (le digo) ‘ahora ¿qué vamos a decir? ¿cuál va a ser el discurso?’ ‘General, me indican que hay que mantener el discurso de lo que ya las noticias están difundiendo’. Miro en la tele, ahí estaba hablando (Virginio) Lema, para inculpar al Gobierno (…).Él (Sanjinés) estaba en contacto con los que estaban dirigiendo (…). Entonces yo estaba tiras, destrozado, ya no tenía mucho que perder”, dijo Zúñiga en su declaración.
De acuerdo con el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, en ese entonces el exgeneral decidió colaborar con la investigación y relatar qué fue lo que sucedió y quiénes estaban detrás del intento de derrocar al Gobierno del presidente Luis Arce.
“Se logra evidenciar que quien le pasa este relato al señor Juan José Zuñiga, de tratar de instaurar la teoría de un autogolpe, era precisamente su exjefe de Inteligencia, en ese entonces el señor Elio Sanjinés. De acuerdo a las declaraciones, de acuerdo al cuaderno de investigaciones, habría recibido estas instrucciones de Fernando Hamdan, que en ese momento se encontraba prófugo de la justicia boliviana”, explicó Del Castillo.
La tarde del 26 de junio de 2024, al mando del excomandante del Ejército Juan José Zúñiga acompañado de un grupo de militares encapuchados tomaron la plaza Murillo – centro del poder político de Bolivia, con tanquetas y militares fuertemente armados en un intento de golpe de Estado contra el gobierno constitucional de Arce.
Sin embargo, tras meses de encierro, Zúñiga brindó declaraciones a medios desde la cárcel, entre ellos al medio argentino “Data Urgente”, donde dijo que el presidente Arce le instruyó movilizar blindados.
Dichas declaraciones fueron calificadas como inconsistentes, por carecer de validez legal, según el Gobierno, ya que se cuenta con las pruebas de la existencia de una “red criminal” que trabajó en la asonada golpista, que incluso tenía una coartada.
“Hay todo un organigrama, toda una red criminal que estaba trabajando, que ya tenían una cuartada en caso de que el golpe, tentado el 26 de junio pasado de 2024, no logre sus objetivos (…), ya tenían toda una teoría armada que era la teoría del autogolpe”, precisó Del Castillo.
A ello se suma que el propio exgeneral confesó, en una entrevista policial, que motivos logísticos impidieron consumar el “planificado golpe de Estado”.
Las contradicciones en las declaraciones de Zúñiga generaron dudas sobre la veracidad de sus afirmaciones.
A criterio del titular de Gobierno, Zuñiga sabe que existen elementos de convicción y que en los próximos días se podría presentar la acusación formal y, al verse “acorralado”, está intentando desviar la atención sobre relatos falsos.
Mientras tanto, la investigación continúa y está cerca de llegar a su final para dar curso a un juicio oral y contradictorio. El Gobierno buscará una pena de 25 años de prisión para el excomandante del Ejército, respaldado en pruebas testificales y documentales.
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