El vicepresidente del Estado, David Choquehuanca, durante su intervención en el acto de conmemoración del 42 aniversario del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, organizado por la Embajada de Nicaragua en Bolivia, llamó este lunes a no alejarse del pensamiento de los grandes líderes de la revolución, porque demostraron su compromiso y lealtad con los pueblos.
“Cuando pensamos en Augusto Sandino (patriota y revolucionario nicaragüense), no pensamos de manera aislada y se nos vienen a la memoria muchos otros grandes líderes como Hugo Chávez, Nelson Mandela, Túpac Katari, Ghandi y muchos otros. No tenemos que alejarnos de esos grandes líderes porque pensaron en nuestros pueblos, siempre estuvieron con ellos y nos enseñaron a ser leales con ellos”, refirió Choquehuanca en el evento que se realizó en el Hall de la Vicepresidencia.
El mandatario afirmó que los ideales revolucionarios de los grandes líderes de la historia deben ser recordados, no solamente en fechas conmemorativas, sino cada día para mantener en pie un espíritu de lucha.
“Estamos aquí para reavivar ese fuego. Hoy hemos encendido otra vez esa tea, La Paz es cuna de tiranos y el pensamiento de integración jamás se apagará. Necesitamos alimentarnos, no solo hoy, sino todos los días del pensamiento de Sandino y comprometernos más con la lucha de nuestros pueblos”, mencionó.
Asimismo, resaltó el llamado de unidad presente en la Wiphala. “Es un código de nuestra identidad, de la armonía, paz, inclusión y unidad. La Wiphala nos convoca a todos a la unidad, a los sandinistas, guevaristas, socialistas, peronistas, kataristas, indigenistas, a quienes no endiosan a nadie y están siempre con su pueblo”, remarcó.
Finalmente, Choquehuanca envío un saludó al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y a la vicepresidenta Rosario Murillo, y a los que lucharon en la memorable revolución sandinista.
“Un abrazo con respeto, cariño y admiración a los hermanos de Nicaragua, al comandante Ortega, a la hermana Rosario, a todos los combatientes, y sobre todo, a esos héroes que no han sido vistos, que han estado en las montañas junto a su pueblo ofrendando vidas. Ellos son los verdaderos héroes y la revolución les pertenece a ellos”, manifestó.
El proceso de la Revolución Popular Sandinista, o simplemente Revolución Sandinista, se registró entre julio de 1979 hasta febrero de 1990 en Nicaragua, protagonizada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (llamado así en memoria de Augusto César Sandino) que puso fin a la dictadura de la familia Somoza, derrocando a Anastasio Somoza Debayle, triunfo que dio paso a un gobierno de perfil progresista de izquierda.