El ministro de Salud y Deportes, Jeyson Auza, dijo este lunes que la reducción de casos de contagios de COVID-19 a nivel nacional en un 23% durante la semana epidemiológica número 25 sea tomada con prudencia y pidió extremar los esfuerzos necesarios para la continuidad de la desescalada de la pandemia.
“Debemos resaltar dicho descenso, pero este descenso debe tomarse con prudencia. Este es el momento donde debemos extremar todos los esfuerzos para continuar en esta dinámica de la pandemia”, manifestó, en la presentación del reporte epidemiológico “Bolivia por la salud y la vida”.
Según Auza, la tasa epidemiológica fue mejor al 20% de disminución de casos en la semana epidemiológica número 24, en contraposición a las diez semanas de una escalada de reportes que se tuvo a nivel nacional.
El nuevo porcentaje se obtuvo, explicó, porque “absolutamente todos los departamentos” registraron descensos en la cantidad de contagiados con el COVID-19.
En ese contexto, Auza detalló que la reducción de casos fue liderada por el departamento de La Paz, con un 37%, y fue seguido por Pando, con un 35%; Tarija, con un 26%; Oruro, con un 25%; Cochabamba, con un 22%, Santa Cruz, con un 14%; Potosí, con un 5% y Beni, con un 4%.
“En Chuquisaca, hasta la anterior semana, era el único departamento en crecimiento de los casos de COVID-19 y esta última semana bajaron en 27%”, añadió.
El titular de Salud relievó que el proceso de desescalada de casos es “muy esperanzador”, pero recordó que la lucha contra el COVID-19 no corresponde únicamente al sistema sanitario, puesto que se necesita el papel protagónico de todos los bolivianos con la continuidad de las medidas de bioseguridad: el lavado de manos, el distanciamiento social y el uso del barbijo.

