La Paz, 25 de noviembre de 2024 (ABI). – Un “movimiento en masa” fue lo que propició la mazamorra que generó la obstrucción del sistema pluvial del río Pasajahuira y derivó en al menos 40 viviendas afectadas y varias familias damnificadas en la zona de Bajo Llojeta de la ciudad de La Paz, informó el secretario municipal de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades, Juan Pablo Palma.
“Este evento se debe principalmente a un movimiento de tierras, a la obstrucción de un sistema pluvial, que es el río Pasajahuira, con el vertido de tierra como consecuencia de este movimiento de tierras y la disposición y el vertido de escombros en la quebrada, que activa un deslizamiento en un predio privado”, explicó Palma, citado por la Agencia Municipal de Noticias (AMN).
El “movimiento en masa” tiene tres componentes: geológico, geotécnico e hidráulico, explicó.
Palma presentó el informe técnico sobre el desastre de la noche del sábado cuando una mazamorra afectó a 40 viviendas en las urbanizaciones Santa Cecilia y San Isidro en Bajo Llojeta.
El Gobierno Autónomo Municipal de La Paz responsabilizó del movimiento de tierras a la empresa propietaria del Cementerio Los Andes.
El analista técnico del gobierno municipal Sergio Iturre explicó que el suceso fue “un movimiento en masa”, compuesto por un “deslizamiento rotacional y un flujo de lodo” que bajó desde el sector del Cementerio Los Andes hasta la avenida Los Sargentos. Todo este deslizamiento provocó la obstrucción de las obras hidráulicas que existen en el sector, como canalizaciones y el embovedado del afluente.
Detalló que las causas de este fenómeno se deben al movimiento de tierras realizado en el sector del Cementerio de los Andes, “el cual ha conformado una plataforma alta, mayor a 20 metros, con altas pendientes y en aires del río, colocada para ampliar áreas de uso en ese sector”.
Desde 2011, este sector tenía deslizamientos activos y en 2020 se registraron los mismos problemas y pese a esto se hicieron movimientos de tierra.
La inmobiliaria Kantutani, propietaria del Cementerio de los Andes, a través de un comunicado, aclaró que el embovedado del río Pasajahuira se encuentra a 1,5 kilómetros del camposanto y no fueron producto de los movimientos de tierra realizados para la estabilización del parque de la empresa.
La empresa informó que las verificaciones técnicas que respaldan su aclaración “se darán a conocer en el menor tiempo posible para evitar malos entendidos y especulaciones tendenciosas”.
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