Santa Cruz, 05 de septiembre de 2025 (ABI). – El ave que fue diagnosticado con gripe aviar fuera de la zona de brote en el municipio de Cuevo, Santa Cruz, fue sacrificado por brigadistas del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag).
El diagnóstico fue confirmado el 30 de agosto por el laboratorio oficial UNALABSanta Cruz, tras atender una sospecha registrada el 28 de agosto en una propiedad ganadera de la comunidad de Tartagalito, donde se observaron signos clínicos respiratorios y neurológicos en patos y gallinas domésticas.
De acuerdo con el Senasag se trata de un brote de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP) en aves de traspatio en el municipio de Cuevo, provincia Cordillera del departamento de Santa Cruz.
Ante esta situación, el Senasag emitió la Resolución Administrativa N° 213/2025, activando el Sistema Nacional de Emergencia Zoosanitaria (SINAEZ).
Desde entonces, un equipo de 24 veterinarios y técnicos, en coordinación con la Asociación de Avicultores de Santa Cruz (ADA) y el Servicio Departamental Agropecuario de Santa Cruz (Sedacruz), se desplegó para el control, vigilancia y educación sanitaria en la zona.
Los brigadistas realizaron el “sacrificio y disposición sanitaria de aves afectadas y sus contactos”. También ejecutaron “limpieza y desinfección del predio positivo”, instalaron puntos de control y desinfección en los accesos al municipio de Cuevo y se aplicó una “restricción total del movimiento de aves, productos y subproductos avícolas en la zona de contención”.
“A la fecha, se inspeccionaron 58 predios en el área de vigilancia, resultando únicamente uno positivo (caso índice). Las acciones de monitoreo constante continuarán durante 28 días para confirmar la erradicación del brote”, informó el Senasag.
La influenza aviar es una enfermedad viral que afecta, principalmente, a las aves domésticas y silvestres, y puede ocasionar alta mortalidad en los planteles si no se controla a tiempo.
Aunque el virus es altamente patógeno para las aves, el Senasag aclaró que la carne de pollo y los huevos son seguros para el consumo humano, por lo que no representan riesgo sanitario para la población.
El Senasag recordó a los productores y a la población la importancia de reforzar las medidas de bioseguridad, tanto en granjas comerciales como en criaderos de traspatio, para evitar la propagación de la enfermedad.
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